Huesca. Camino de Alerre. Vía Verde. Por donde iban las vías del tren antiguamente.

Entrenamiento 2 de mierda. Medio lesionado otra vez a pesar de tomar todas las precauciones posibles, tomármelo con calma y con planificación minuciosa y detallada, de descansar, de bajar el ritmo, de escuchar a mi cuerpo y estar atento a mis sensaciones. Mi hija puta de suerte traidora y rastrera siempre jodiendome aunque me esfuerce, me entregue, y lo de todo con inteligencia y devoción. Y mientras a las miserables ratas carentes de todo menos ambición y crueldad sin escrúpulos ningunos les da todo lo que quieren sin tan siquiera pedirlo o mover un puto dedo. Para hacer lo que me gusta y me proporciona alguna satisfacción todo son trabas e impedimentos, externos a mi y echados sobre mi, todo lo imaginable, uno trás otro, sin parar. Cuando supero uno me cae otro. Y así sucesivamente. Retorcida, maquiavelicamente, siempre robándome lo poco bueno que pudiera haber en mi vida, que quiero y que necesito. Sin cesar, trabajando en destruir mis esfuerzos, mis logros, quitándome las pocas cosas buenas que me da la vida y que son mías, joder. Sin embargo, de tener que malvivir con un trabajo autodestructivo que odio y detesto hasta la última fibra de mi existencia, que representa la antítesis de una forma de ganarme la vida satisfactoria y plena, eso no me lo impide, no me libra, a pesar de todos los esfuerzos herculeos por quitarme de encima su podrida, ponzoñosa, apestosa, maloliente y corrupta garra. Hasta apareció una pandemia a la semana de encontrar algo menos odioso para arrojarme otra vez al fango del lodazal venenoso, asqueroso y corrompido. Pero todo lo que me pasa y me impide hacer las cosas que me gustan, como correr, no me impide tener que trabajar en esta puta mierda odiosa. Eso no, claro que no. Lo bueno no puedo, pero mi pestilente fuente de ingresos, taza y medio millón de tazas más, ensuciando y estropeando completamente mis días muchísimo más allá de la jornada laboral legal, eso si. Que no me falte nunca. Odio este mundo. Odio esta vida injusta, tramposa, mentirosa, trucada y miserable. La odio con toda la fuerza de mi ser.