Huétor-Tájar - Venta 'El Pulgar' (t.m. Loja)

Hay que obviar el tramo que hice entre el lugar donde abandoné el río para ir a buscar la llave de Miguel, que se le olvidó dentro del coche de María José y posterior retorno al río y reagrupamiento con el resto de compañeros. La distancia real sería de unos 10 km aprox. y el desnivel en descenso es prácticamente impreceptible, porque se trata de un tramo muy llano y dócil del río Genil.

A veces con ciertos paisajes/parajes, nos pasa como con las personas, podemos pasar muchas veces a su lado, pero raramente nos detenemos a contemplar la belleza que hay en su interior. Tal es el caso de los bellísimos tramos que atesora el río Genil, desde su nacimiento junto a la Vereda de la Estrella, hasta su desembocadura en el río Guadalquivir. Como por ejemplo el espectacular tramo que recorremos entre El Tejar y palenciana cuando hacemos rafting aprovechando la suelta de la presa del embalse de Iznájar; o en esta ocasión, el inédito tramo que realizamos entre la localidad de Huétor Tajar y la antigua venta "El Pulgar" ya en el término municipal de Loja, el pasado sábado 22 de Julio 2023.

Y es que la mayoría de ocasiones que vamos dirección Granada por la A-92, nuestra vista tiende a dirigirse a las cumbres de la Sierra de Loja, la Parapanda, los Mogotes de Doña Elvira, Sierra Nevada o la Sierra de Huétor, pero rara vez hacia el bosque de galería que flanquea el río Genil, y que a pesar de discurrir muchos kilómetros en paralelo por la A-92, entre Loja y Granada capital, pocas veces llama nuestra atención.

El nombre de Huétor Tájar proviene de la fusión de los vocablos Huétor y Tájara,1​ topónimos correspondientes a la época de dominación musulmana que designaban dos núcleos de población distintos. Huétor es el nombre originario del actual núcleo urbano de la villa y proviene de los topónimos Hector o Vector, que según la Crónica del Halconero fue destruida en la campaña de Álvaro de Luna en 1431.

Tájara, en cambio, estaba situada en la ribera del Genil, defendida por una fortaleza y con un importante arrabal. Durante la dominación árabe llegó a ser una importante fortaleza que dominaba las cuencas del río Genil y Cacín, en la confluencia de los mismos, y que defendía los caminos que se dirigían de Loja a Granada y de Alhama a Montefrío.
Una vez que dejamos el primer vehículo en el final previsto de recorrido, nos dirigimos hasta el Polideportivo de Huétor Tajar, ubicado junto al parque de Los Patos, en paralelo al río Genil, también alberga un estanque en forma de pez con gran número de patos, que dan nombre al parque y que queda plenamente justificado al comprobar la cantidad de patos y ocas que habitan a sus anchas en este tramo del río Genil. Junto al Polideportivo, nos encontramos con una agradable zona arbolada con merenderos y áreas habilitadas para hacer barbacoas.

El término municipal de Huétor Tájar está atravesado longitudinalmente de este a oeste por el río Genil, que es el causante del modelado de la fosa tectónica de Granada y la configuración del valle del Genil. los principales tributarios de esta zona son el río Cacín y el arroyo Vilanos.

El régimen fluvial es típico mediterráneo, con un estío en verano y fuertes crecidas en invierno, que pueden incluso llegar a ser catastróficas. El estío de verano no es tan pronunciado debido al aporte de aguas que durante todo el período de primavera y principios de verano realiza el deshielo de Sierra Nevada.

El agua que aporta el río y sus afluentes es fundamental para alimentar los importantes cultivos en regadío que existen en el municipio, llegando a suponer prácticamente un 80% de su tamaño.

A lo largo de nuestro itinerario por este bonito tramo del río Genil nos fuimos encontrando con una gran cantidad y variedad de aves entre las que me vienen a la mente: el buho real, la lavandera, el mirlo acuático, ocas y patos malvasía, la garza, la garceta, la garcilla boeyera, el elaguilucho lagunero, el zorzal, la bubilla, el mirlo, el ánade real, el silbón, el pato cuchara o el pato colorado entre otros. También nos encontramos con numerosas tortugas en muchos puntos de sus orillas y en lo referente a mamíferos, tan sólo vimos conejos, muchos conejos.

El recorrido resultó ser una relajante travesía acuática, siendo este un tramo muy dócil del Genil, donde si bien, se pueden echar en falta las aguas cristalinas de los arroyos de montaña, debido al índice de contaminación que presentan los ríos que van pasando por numerosas poblaciones y el cieno almacenado en algunos de sus tramos, aún así para senderistas todo terreno, con espíritu de aventuras, este tramo puede resultar altamente interesante, sin olvidar respetar al máximo cada entorno natural que visitemos. Máxime ecosistemas tan delicados como son nuestros ríos.