Huevo de San Cosme desde el Embalse de Vadiello por la ruta de las ermitas

Dejamos el coche en el último de los parkines antes de llegar al embalse de Vadiello. No son parkines muy amplios, pero la afluencia de público en estas zonas tampoco es la de otros puntos de la Sierra de Guara, por lo que no suele haber problemas para aparcar.

Comenzamos la andadura tomando los túneles de la derecha que nos llevara a la misma presa de Vadiello. La bordearemos por la parte derecha, de la que saldrá una pista, siendo esta la parte que mejor perspectiva nos ofrece del embalse con los mallos por encima de la misma.

Tras poco más de dos kilómetros la dejaremos para internarnos por sendero y descubrir la primera de las construcciones religiosas que vamos ver en la ruta. Dejando está a mano derecha descenderemos por el sendero, para tras un cruce volver a subir y enlazar de nuevo una pista que ascenderá de manera paulatina e iremos viendo poco a poco por el camino las distintas ermitas y capillas. Algunas de ellas se encuentran en muy mal estado de conservación, sin embargo, la ermita de la Fuensanta tendrá incluso para sentarse y poder avituallarse allí en un momento de cansancio, sed o calor.

En un momento en torno a los 4,5 kilómetros de la marcha, deberemos tomar el camino de la izquierda, que vendrá bien señalizado, dejando a un lado la pista e iniciando la andadura por sendero que después se introducirá por el bosque. A mitad de camino del bosque se verá a mano derecha un claro en la roca, el cual constituirá el verdadero mirador del Huevo de San Cosme, puesto que continuando por el bosque llegaremos al final del itinerario, quedando a los pies del mallo pero sin poder contemplarlo como se merece.

La vuelta la realizaremos por el mismo camino, pero como hemos comentado a mitad de bosque salimos al claro sobre la roca, que constituye el verdadero mirador del huevo y desde ahí contemplamos por una parte el espectacular mallo y por la otra la inmensidad del bosque puesto que estamos por encima de los árboles del propio bosque. El resto de la vuelta por el mismo camino que a la ida, una vez bajado de aquí.