Huevo de San Cosme - Peña de San Cosme 1053 m. - Ermitas de San Cosme y San Damián

En este track haremos un recorrido que consta de una parte muy fácil hasta el Huevo de San Cosme y la ruta de regreso final, pero la subida a la Peña de San Cosme puede calificarse como difícil, y es prácticamente obligatorio hacerla con un arnés y doble baga de anclaje.

ACCESO:

Para llegar al inicio de la ruta desde Monzón, tomaremos la A-22 hasta la salida 89 Liesa / Ibieca, atravesamos perpendicularmente la carretera N-240 y continuamos por la carretera HU-V 3311, pasamos las travesías de Liesa e Ibieca, hasta la localidad de Aguas (unos metros antes del casco urbano). En la intersección giramos a la izquierda (dirección Huesca) y enseguida a la derecha por la carretera que lleva a la Presa de Guara.
Siguiendo la carretera ó camino asfaltado llegaremos a una rotonda con la indicación “Presa de Guara” y “San Cosme”.
Continuamos ahora por pista de tierra que seguimos durante unos 4 km hasta una zona de estacionamiento autorizado llamado la Tejería.

Es posible que veáis varias señales de "barrera a 50 m." y una señal de no aparcar en todo el término de San Cosme que puede inducir a error: no dejéis el coche ahí donde la señal, pues el estacionamiento autorizado de la Tejería está más adelante.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Desde La Tejería comenzamos a andar sobrepasando la barrera que prohíbe el paso a vehículos no autorizados, dirección Norte. Es una finca privada y a su vez explotación privada de caza.
A los pocos cientos de metros llegaremos al entronque con un camino que por la izquierda se dirige al embalse de Vadiello. Lo obviamos y seguimos recto.

En poco tiempo estaremos sobre una loma donde los árboles han sido podados a modo de dehesa, es el llamado "Llano de La Carrasca". Otro poste indicador señala la dirección que debemos tomar: por la pista, seguir esta vez sí hacia la presa de Vadiello.

Descenderemos un trecho por camino hasta encontrar una señal, por la senda de la derecha ascenderemos hasta un bosque de carrascas magnífico, por dentro del cual progresaremos hasta el llamado Huevo de San Cosme, una curiosa roca a modo de huevo de pie.

Desde la base de esta mole de conglomerado no se observa muy bien, habrá que retroceder hasta un mirador mucho mejor.

Continuamos retrocediendo hasta una intersección poco visible, donde existe un poste indicador al "huevo".
Por la nueva senda recorreremos un terreno cómodo entre arbustos y carrascas, cada vez situándonos más cerca de un enorme acantilado.
El sendero termina en la misma base de la Peña de San Cosme, lugar donde nos detenemos para ponernos el arnés y el juego de doble baga.

Ya equipados continuamos por una ancha cornisa que se estrecha al final, sin embargo existe un equipamiento consistente en una cuerda anclada a varias chapas, que servirá de aseguramiento para un delicadísimo paso expuesto. Se trata del "Paso de La Nartesa".

Superamos este vertiginoso punto con alguna pequeña dificultad, propia del mucho tiempo que hace que no hacemos ni ferratas ni escalada.

En adelante la repisa no gana mucho en anchura. Es una zona muy expuesta aunque muy fácil, solo hay que andar con cuidado de no tropezarse.
Para subir a la cima de la Peña de San Cosme tenderemos que trepar varias veces superando los gradones en un ejercicio más mental que físico.

Una vez en un collado intermedio, hacemos la cima principal (al Norte) y la secundaria (extremo Sur). Fabulosas vistas a un entorno agreste hasta lo inimaginable.

Descenderemos con cuidado pero con menos dificultades que la subida, posiblemente se ven mejor los puntos donde las fajas "flaquean". Llegamos a la cornisa y el Paso de la Nartesa que deshacemos con cuidado. Pronto nos divertimos haciéndonos fotos, ahora que los apuros están superados.

Para regresar, retrocedemos hasta el camino de Vadiello, el cual seguimos descendiendo pasando junto a las ruinosas ermitas que salpican las márgenes del camino. Destaca la de la Fuensanta y el magnífico manantial que surge tras la misma.

Bastante más abajo, a los mismos pies de la Peña de San Cosme, se sitúa el recinto privado de la ermita de San Cosme y San Damián, que no podremos visitar por estar siempre cerrada la verja.

Continuaremos el camino reconvertido en sendero que baja a cruzar un barranco (pequeña cascada incluida, un rincón hermoso) y por un bosque fabuloso de encinas y robles ascenderemos hasta un esconjuradero.

Desde esta curiosa construcción, por pista forestal ascenderemos al sur hacia el estacionamiento de La Tejería, donde habíamos dejado nuestro coche.