I UTBC (Ultra Trail Bares - Bolnuevo Calabardina)

Al igual que la otra vez, quiero agraceder en primer lugar a los ideólogos de las UTBx en estricto orden alfabético: Jolucasa (aunque en esta ocasión no has podido venir, nos acordamos mucho de ti), Jucarosa y Kookie. También agradecer a Lidia y Valverde, que muy generosamente nos han proporcionado alojamiento, sin ellos todo esto no habría sido posible.


Al no ser una ruta circular, hay que dejar algún coche en Calabardina para luego volver. En nuestro caso hicimos honor a la fama y al gran estatus que supone ser Utebero® y cogimos un autobús privado que nos llevó desde Calabardina hasta Bolnuevo para comenzar la ruta. Antes de coger el autobús ya pisamos nuestro primer bar: el Bar Calabardina.

El autobús nos dejó en el mejor lugar posible para empezar: la ciudad encantada (o Las Gredas de Bolnuevo) y prácticamente a los 5 minutos de empezar nos dimos de bruces con nuestro segundo bar (el primer bar oficial), el Oasis de las Palmeras; a las 10 de la mañana las dudas se apoderaban de los uteberos ¿otro café? ¿comenzamos con el ritual alcohólico?; no hacía ni media hora que algunos nos habíamos tomado un cola cao y de repente nos vimos con una cerveza en la mano, se veían venir curvas.

Seguimos nuestro camino casi siempre siguiendo la línea de costa, a veces por el GR92 y otras veces por senderos no señalizados, pero siempre con unas vistas impresionantes de la costa.

Unos diez kilómetros más tarde nos topamos con el segudo "bar" (ya era hora): el Mirador de Percheles, y digo bar por no decir "Caseta de aperos con cerveza caliente", pero nos daba igual, las vistas y la compañía arreglaban todo.

Un poco más tarde llegaba el tramo complicado de la ruta en Puntas de Calnegre; si en la anterior UTB había 3 bares separados por unos 50 metros cada uno, en esta UTB hay tres bares separados por unos 5 metros, la dificultad técnica se ve multiplicada por diez. El primer bar Restautante Casa Mercedes donde comimos por un precio más que razonable; el segundo bar, el Bar Calnegre que, según las previsiones, iba a ser un mero trámite de postre y café, se convirtió en una parada extremadamente técnica de tartas hipercalóricas y cafés asiáticos (malas influencias de la presidenta de la plataforma "Ni un paso más" y razón por la que esta ruta tiene calificada la dificultad como "Solo Expertos"). Nuestro tercer escollo, el Bar Faro de Puntas podía haber sido peor, pero solo les quedaba un culín de pacharán.

Seguidamente nos esperaban unos cuantos kilómetros, en los que, como se veía venir, nos cayó la noche y aligeramos el paso para llegar a nuestra meta, el Bar Calabardina. Despues de la estupenda cena (de nuevo a agradecer a Lidia y a sus padres por traernos la comida), algunos aguantaban valientemente la tertulia de sobremesa y eso que les esperaba al día siguiente una subida a Cabo Cope; otros, fuimos cayéndo victimas del sueño, del cansancio y del miedo a la botella de pacharán del frigo.

Como siempre, esta UTB ha terminado con ganas de que empiece la siguiente.