Ibirque desde Nocito

NOTA SOBRE LA DIFICULTAD DEL ITINERARIO:
Se incluye una valoración subjetiva según los criterios de evaluación de Wikiloc (fácil, moderado, difícil, muy difícil y solo expertos) y una valoración lo más objetiva posible según los criterios de evaluación del método MIDE (Método de Información de Excursiones) —Manual MIDE—.


DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Circular de gran recompensa por algunos de los caminos con más solera y, sin embargo, menos transitados del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.
El objetivo es buscar desde Nocito la soledad de Ibirque, el pueblo situado a mayor altura de toda la Guarguera, por su camino vecinal, con una traza fantásticamente conservada de camino original de montaña.
Al realizarse en pleno invierno y con nevadas copiosas en los días previos, hay que destacar que gran parte de la subida de Nocito a Ibirque se desarrolla con orientación este-noreste, por lo que las umbrías y los ventisqueros guardarán grandes volúmenes de nieve.
La subida atraviesa los parajes de la Capañera y la Valleta Fabana, ambos incluidos en el término municipal de Nocito, de escarpada orografía, que fueron esencialmente empleados para ofrecer pasto al ganado. Hoy, estos recovecos de la sierra próxima a Nocito se han convertido en formidables bosques de pino y roble.
Llegados a Ibirque a través de un ligero subibaja, no hay mucho que visitar de esta modesta aldea que nunca llegó a acoger a más de 75 habitantes y levantar más de 7 casas. De su humildad habla el conjunto de 20 edificios, entre los destinados a vivienda y auxiliares, todos arruinados.
Situada a más de 1330 m s. n. m., sin embargo, le afluyen cabañeras y veredas trashumantes por los cuatro puntos cardinales, que llegaban desde Yebra de Basa o transversalmente desde Monrepós hasta alcanzar Las Bellostas y cuyos destinos eran el Valle del Ebro o los Monegros oscenses, haciendo parada y fonda en los importantísimos mesones Nuevo y de Sescún, solo por citar algunos.
Ibirque, contrariamente a lo que se pueda pensar ahora por su desamparo, fue un lugar de buenas tierras, como casi todas las situadas en el techo de la Sierra de Belarra, con abundante agua disponible (le surcan dos barrancos, el de Cambón y Orlato) para alimentar a la nutrida cabaña ganadera y regar los huertos cuyas manzanas ganaron merecida fama en estos confines.
La bajada, coincidente con el tramo de la Cañada Real de Ibirque, va a buscar los mejores pasos entre los aún evidentes bancales de cultivo que subsisten murados y con unas tierras prietas y yermas. Nos acompañarán las melodías sucesivas de los barrancos de Orlato y de Cambón, cuyas aguas formarán el de la Carruaca, que labra un afilado y espectacular desfiladero antes del puerto ganadero de Orlato. Algunos mapas consideran estos manantiales con origen en Ibirque el nacimiento del río Flumen, aunque otros prefieren ubicarlo en la Sierra de Bonés, en el término de Arguis.
Sea como sea, la bajada a Nocito es un compendio perfecto y sintético de lo que representa Guara para el caminante de hoy.