Icod de los Vinos-Camino Boquín-La Culata- El Amparo- La Furnia

Agradecimiento por el texto a:
Manolo Sánchez

Comenzaremos en la calle justo por debajo de la Plaza de San Marcos de Icod de los Vinos, desde allí caminamos por la calle Arcipreste Ossuna, donde destaca la Casa Hernández Martínez de la Peña que data del siglo XVIII y la Casa León-Huerta también del siglo XVIII, donde podemos observar su ventana esquinera labrada en madera. A continuación, transitaremos por la Calle Barranco donde tendremos una perspectiva del famoso Drago de Icod y de la balconada de madera de la Casa de la Inquisición, construida en el siglo XVII, comienzos del XVIII. En esta misma calle, a nuestra izquierda, existe un molino hidráulico construido en 1602 por el Capitán Don Cristóbal López de Vergara, restaurado en el siglo XIX.

Al momento nos encontramos con un túnel, el cual debemos traspasar y coger a nuestra izquierda para caminar por la Calle de las Tenerías, pasando junto al Matadero y poco más adelante el Camino de Los Lavaderos, este último nos lleva directamente hacia los Lavaderos de Las Canales, con adulamiento de 1925.

Después de visitar estos lavaderos regresamos al túnel y ascendemos por el empedrado Camino Real o Camino Boquín; justo a la vera del sendero nos encontraremos con la edificación del Torreón de la Pólvora, que como su propio nombre indica, fue utilizado en el pasado como polvorín. Su construcción data de los siglos XVII-XVIII.

El camino sigue ascendiendo, pasando por el Naciente El Viñátigo, y nos irá adentrando en la Finca Boquín, finca que hoy en día pertenece al Cabildo de Tenerife. Al momento llegamos a la Casa o Hacienda Boquín; esta casa fue construida en el siglo XVIII por el genovés naturalizado gaditano Jerónimo Boquín y Pardo y, en la misma, podemos observar distintas dependencias características de la arquitectura rural canaria.

Proseguimos, y en fuerte ascenso, llegaremos a la Fuente y Lavaderos Madre del Agua, situados en el Caserío de Ruiblás. Casualmente, preparando la ruta, en estos lavaderos, también llamados de Ruiblás, tuvimos la suerte de encontrarnos con una auténtica lavandera, que desde El Amparo venía a hacer su colada allí. La Fuente Madre del Agua fue un punto de aprovisionamiento de agua de los pueblos de El Amparo y La Vega y sus lavaderos constan de 12 pilas de lavar. El adulamiento de la fuente data del año 1922.

Una vez salimos de los lavaderos retomamos el camino que nos llevará hasta la Carretera Vieja a La Vega; unos metros más adelante veremos un cartel indicando el Espacio Natural Protegido de los Acantilados de La Culata, ascendiendo por el Camino Los Pajares y logrando la mayor altura del recorrido. El camino enlaza después con el Camino El Sabuguero, que desciende empedrado, pasando junto a una pequeña era, y cruza el cauce del Barranco Caforiño (Barranco El Bebedero) y más adelante, en fuerte descenso, a la Plaza de la Iglesia de El Amparo.

Ubicada en el barrio que lleva su mismo nombre, la iglesia de El Amparo (siglo XVIII) constituye un conjunto arquitectónico de gran relevancia, teniendo un retablo barroco datado en la segunda mitad del siglo XVIII. La “Casa del Ermitaño” también forma parte de este conjunto y se cree que su nombre deriva en que en ella vivió el fundador de la ermita, Pedro de la Cruz. Fue modificada en el siglo XVIII.

Salimos de la plaza y tomamos el llamado Camino El Amparo, más adelante y a la izquierda, tomamos una vereda que transita por encima del Canal La Guancha-Icod. En este punto hay que tener precaución porque.