Ida y Vuelta Villamejín - Collá Aciera - La Forcá (Asturias); Hormiguita

Dejamos el coche junto a la Casa de García Argüelles en Villamejín, pueblo del Concejo de Proaza, que constituye la cabecera central del Valle del Río Trubia.
Comenzamos recorriendo las calles hacia la parte alta del pueblo, contemplando sus numerosos hórreos y casonas de la pequeña nobleza local. Tomamos la pista ganadera que nos llevará hasta la Collá Aciera siguiendo la PR-235. Antaño esta pista hormigonada estaba empedrada, siendo la ruta habitual para ir de Quirós a Proaza. Entre pastos y arboleda, con alguna rampa pronunciada vamos dejando atrás cabañas, la fuente de Filmortera y la de la Cerezal.
Llegamos a Llinde la Faya: solar de una leprosería (o malatería) desde el s.XIV hasta 1751. Cruzamos una portilla un poco más arriba y ya en la Collá Aciera damos vista al Valle de Quirós, con espléndidas vistas del Pico Gorrión.
Abandonamos la pista girando hacia la derecha para continuar por la pista de tierra que lleva a los pastos de la Hoya. Un sendero sale a nuestra izquierda zigzagueando ladera arriba en busca de la Collada de la Forcada, pero según subíamos y nos acercábamos cada vez más a la collada decidimos dejar este sendero y tomando otros menos usados nos acercamos a ver la cueva formada justo debajo de la cima de la Forcá. Sorteando piedra caliza y mato bajo llegamos a la cima de la Forcá: precioso torreón calizo con dos cabezas y cuatro hermanas de la Sierra de Caranga.
Ante nosotros se abren panorámicas excepcionales abarcando los valles de Proaza y Santo Adriano, las cumbres del Aramo y Peña Tene, Marabio, incluso alguna cumbre del Macizo de las Ubiñas. Sus paredones descienden bruscamente hasta el Desfiladero de Peñas Juntas, cincelado mil metros más abajo por las aguas del Río Trubia. Imposible no pararse aquí un buen rato.
Atravesamos el Colláu La Sima y desde su otra cabeza obtenemos mejores vistas del Valle de Teverga con Caranga de Abajo a nuestros pies. Descendemos hacia la Collada de la Forcá para coger el sendero zigzagueante que a la subida abandonamos y que nos lleva rápidamente hasta la Collá Aciera dejando a nuestra derecha Cueto Redondo, La Verde, Cueto Mar y La Hoya.
Paramos en la Collá Aciera un rato a disfrutar de las vistas, del día y de un buen bocata antes de emprender el descenso hacia Villamejín por la misma pista ganadera que subimos.