Igueste (PR-TF 5) - El Pijaral

Otra bonita jornada caminera por el Parque Rural de Anaga con la visita a la Reserva Natural Integral de El Pijaral.
Con nuestro permiso para entrar en el Bosque Encantado en toda regla, nos deja la guagua en Igueste de San Andrés, en donde iniciamos nuestra ascensión siguiendo el PR-TF 5.
La dura pendiente impone la calificación de dificultad “alta” a este sendero que arranca con un entorno humanizado de turismo y cultivos tropicales para entrar irremediablemente en el mundo de los cardonales y tabaibas mientras silba el viento y unas gotas de lluvia nos invitan a “okupar” una cueva para tomar el bocadillo.
El despoblado de Las Casillas nos llamó la atención por abandono general, frente a la vivienda que se siente orgullosa de seguir viva con un insultante rojo inglés de sus paredes; dos o tres alojamientos pudimos contemplar hasta que el sendero nos pone en la carretera después de 6,5 km de dura subida.
Dejamos el el sendero homologado y por una senda sin señalización, seguimos ascendiendo y cruzando repetidas veces la serpenteante carretera de la dorsal de Anaga hasta dar con una de las entradas de el Parque Natural Integral de El Pijaral, al que otros llaman Bosque Encantado y que necesita permiso para caminarlo.
Realizamos la visita en dirección contraria a la que recomiendan en la guía y pudimos saludar a casi todos los 45 visitantes que teníamos la reserva.
Disfrutamos de sosegado paseo al cobijo de la laurisilva y comemos nuestros bocatas en el imponente mirador de Cabezo del Tejo donde unos pájaros, cuyo nombre ni plumaje conozco, ya domesticados, vienen a participar de las migajas de nuestro pan.
La vuelta por el sendero embarrado nos lleva a la Ensillada en donde esperamos que nos recoja la guagua de vuelta a Santa Cruz, con la sensación de haber vivido un buen día.