INCOS (Techo de Cabranes) AVENTURASLYA

Esta jornada, va a formar parte de nuestra historia como montañeros. No tiene nada en especial. Pero aquí, en la cima del concejo de Cabranes, terminamos el proyecto de los Techos de Toncejo de Asturias. Algo que comenzó en una cima cercana, el Pienzu, hace ya casi 25 años. Evidentemente, hasta hace dos años, no comenzamos a darle forma a este objetivo. Fue en el momento en el que nos dimos cuenta que aún nos faltaban unos veinte municipios por “conquistar”. Y el motivo era por tener cimas bajas y de nula dificultad. Pero todo es importante. Y si falta uno, como si faltan 20, hay que subirlos todos. Y dejamos atrás Picos de Europa, los 2000 y demás, para centrarnos estos dos últimos inviernos, en terminar este proyecto. Y hoy, trece de marzo, lo terminamos. Gracias a ello, podemos decir haber hecho montaña en toda nuestra tierra. Y también conocer más de esta región en la que vivimos.
Y como no, teníamos que darle nuestro toque a la ruta. Hay una opción fácil de subirlo desde Torazu, por la carretera que va al pueblo de Incós. Otra, mucho más cómoda, desde el citado pueblo, homónimo con la cima. Nosotros, pisamos ambas opciones en el descenso. Pero para el ascenso, tiramos de algo más de esfuerzo.
Estacionamos en la parte alta de Torazu. Este núcleo rural, está dentro de los lugares más bonitos de España. También fue pueblo ejemplar. Salimos por un camino en claro descenso, que pierde altura a la vez que nos acercamos a la zona baja del valle. No se ve muy usado ni por personas ni por animales. Ya en la zona más baja, hay que buscarse un poco la vida entre caminos de barro para llegar a un pequeño arroyo. Un básico puente, nos permite cruzar al otro lado, tirando de mucho equilibrio. Esta mojado y llevamos las botas con barro. Al otro lado, el ambiente no es apto para “delicados”. Hay que sortear ramas caídas y buscarse la vida, para ir progresando hacia arriba. Salimos al pequeño pueblo de Grandeñu. Aquí, vemos parte del recorrido hecho hasta ahora. Y parte del pueblo del que partimos. De aquí, pasamos la carretera que baja hasta el Sierro. Pero abandonamos este trazado para volver a internarnos en una abandonada calzada. A penas queda un rastro de algo que fue una pista. Imaginamos que para aprovechamiento maderero. Llegamos a un primer cortafuegos, que tiene salida al pico Medio. Pero nosotros, nos dirigimos hacia un pinar cercano. Lo atravesamos, con algún tramo tomado por las zarzas, hasta llegar a otro cortafuego. Terreno inclinado por el que progresamos ya más cómodamente, hasta llegar a la primera cota de la jornada; el pico Ludeña. Desde esta zona, que domina un valle en dirección a Piloña, tenemos una gran vista de la montaña del centro y oriente de Asturias. Destacan dos macizos importantes en nuestra historia montañera; el Sueve y Picos de Europa. Seguimos pisando terreno carente de dificultad, hasta llegar al pico Medio. De ahí, sin más, seguimos en dirección a la cima de la jornada. Unas pequeñas antenas y vértice geodésico coronan la última cima de nuestro proyecto “Techos de Asturias”. En un 360, vemos la costa, el Sueve, Cuera, Picos de Europa, Pierzu, Llambria, Vizcares, Retriñón, Peña Mayor, Aramo, Manteca… Una pena la bruma y nubes bajas que impidieron captar buenas fotos. Nuestra idea inicial, era bajar usando terrenos similares a los de ascenso. Pero la verdad es que no le encontramos especial atractivo. Por eso, decidimos conocer la ruta normalmente más usada para llegar a esta cima. Por eso, comenzamos a descender por la zona norte. Sin complicación, llegamos por una buena calzada a la zona baja. Pasamos junto a un depósito de agua. De ahí a una zona de posible estacionamiento pensando en una ascensión por esta zona. Pasamos al asfalto. Y por la carretera, cruzamos el pueblo de Incós. Luego pasamos La Coterúa. Y de ahí, sin más y viendo la cima de la jornada, regresamos a Torazu.
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