Inguanzo - La Foz del Burdio - Cda. Carraceda - LAS CORONAS - Cda. La Maneda - Séu Cananda - Umones - Arenas de Cabrales

DISTANCIA: 13 Kms. TIEMPO DE SUBIDA: 2h.10m. TIEMPO DE BAJADA: 2h.55m. TIEMPO TOTAL: 5h.05m. DESNIVELES: Subir 1000 metros Bajar 1200 metros

Partimos de Inguanzo(326), desde la plaza del pueblo situada en la parte baja, donde seguimos por la calle de la derecha, que sube entre las casas dejando abajo y por la izquierda la iglesia; tras rebasar todas las casas, salimos del pueblo por ancha y tendida pista, que deja el depósito de aguas por la derecha y en cómoda caminata nos lleva al cdo. Sordía(450), donde se desdobla, continuando nosotros por el ramal de la izquierda, que nos lleva hasta las cabañas de La Piniella; aquí ya se toma una senda por la derecha(485) que sube por ladera cubierta de matorral de bajo porte, enlaza con el viejo camino(572) -inutilizado por causa de la concentración parcelaria- y que ya nos conduce al visible encajonamiento del río Burdio, que atravesaremos gracias al espectacular camino labrado en las verticales paredes de la Foz, siempre muy elevado sobre el fondo del arroyo; este camino se lo conoce con el nombre de El Sedo. Rebasada la foz(748), el terreno se abre en gigantesco anfiteatro de fuerte inclinación, por donde sube la senda, pasando por la fuente del Hombre Muerto, manantial recogido en fontán de bañera(820); mas arriba vadea algunas pequeñas riegas y tras remontar una rampa herbosa donde se difumina la senda se sale a la depresión de Loncalenda(915), especie de lago colmatado que hace de colector de la inmensa canal que tiene por encima; desde aquí, en la base de la mencionada canal, tenemos a la vista y a unos cinco minutos de marcha la importante majada de Ternás, en la actualidad semiabandonada. En Loncalenda nuestra senda da un giro a izquierda de 90 grados y remonta por el llamado Recuesto la Espina, pasando junto a un manantial recogido en pequeño fontán(971) y alcanza el colláu Carraceda(1136), en la divisoria del Casaño y del río Cares, ampliando la visión a las espectaculares montañas de su vertiente. Aquí giramos al norte y subiendo monte a través superamos los escasos 100 metros que nos separan de la cumbre de Las Coronas(1219), en unos 10 minutos. Esta cumbre tiene la visión muy limitada hacia el sur por la proximidad del cordal de mayor altura que va del Jascal al Cuetón, pero si tiene visión mas amplia a los cordales costeros o próximos a la costa del oriente asturiano y ahí van algunos: Cuera, Vigueras (S. de Nedrina), Obesón, S. de Cocón, Jorcáu del Cuernu, S. de Portudera, Pica de Peñamellera, Peña Maín y una mínima parte de los Macizos Oriental y Central de los Picos de Europa; también el pueblo de Oceño. El descenso la hacemos por la ladera norte, directamente a la cda. La Maneda(1018), desde la que iniciamos un descenso por el valle que desciende de manera vertiginosa hasta las orillas del río Cares, pasando por las inmediatas cabañas de Cananda(1000)(1 en pie y el resto en ruinas), dejando por la izquierda una senda armada que parte en subida por detrás de una de las cabañas de la majada; nosotros continuamos el descenso, siempre próximos a los paredones rocosos de nuestra izquierda, que bajan de la corta y escabrosa Sierra de Dobros. La inclinación del terreno no impide que haya rincones y lugares muy aptos para el pastoreo del ganado doméstico, y de hecho, algúnos rebaños de vacas pastaban por estos rincones. Tras una pérdida de 250 metros respecto a la cda. La Maneda, rebasamos una cueva u oquedad en la pared y nos situamos bajo las verticales paredes del Paré Cananda(773), con restos de unas construcciones de madera de las que no comprendo su utilidad y en este lugar se inicia el Séu Cananda, que es el motivo de llegar hasta aquí, para reconocerlo y transitarlo. Es una espectacular senda, que sale del valle subiendo en principio por canalizos oblicuos ligeramente aterrazados, siempre aéreos y donde resulta muy conveniente el ayudarse de las manos para progresar; mas arriba la plataforma se estrecha lo justo para dar cabida a los pies, sobre un vacío total e impresionante, hasta alcanzar su punto mas alto(869) y la salida del abismo, lugar desde el que se domina una insólita vista del Macizo Central de los Picos de Europa. Esta senda nos deja en el centro del pequeño y escabroso macizo montañoso de Sierra Dobros, que atravesamos pasando por la Vega Dobros(800), luego la verde campera en depresión de la majada de Dobros(756), con una cabaña en pie, dos en ruinas y unas pequeñas charcas, mientras observamos al pastor de la majada manejar su ganado ayudado con sus perros, con maestría inigualable. Se sale de la depresión por el Collaín de la Vega(771), entrando de nuevo en la vertiente del río Casaño; por esta vertiente ya son laderas herbosas, por las que baja oblicuamente la senda hasta enlazar con una pista en la cabaña y fuente de Umones(588); continuamos por ella dirección Arenas (este); atravesamos las praderías de Vano(439), que tiene su cabaña reconvertida en fin de semana y seguidamente alcanzamos un paraje que se está adecentando como mirador(409), y al que llega una pista asfaltada. Nosotros dejamos la pista por la izquierda y seguimos por un camino que baja a las orillas del Cares, atravesando el Castañéu de Acéu; este camino fue construido para bajar el mineral de las minas de Dobros. Decir que del castañéu solo queda el nombre, pues casi todos los castaños se talaron para plantar robles americanos, que ya alcanzan buen tamaño. Este camino nos saca a la carretera justo al lado del puente sobre el Cares(130), por donde pasa la carretera a Poncebos, en las afueras de Arenas de Cabrales(136), donde finalizamos la ruta.