Integral a las Peñas de Herrera desde Talamantes (subida por barranco Valdeherrera y bajada por barranco Valdetreviño)

Dejamos la furgoneta a las afueras de Talamantes. Después, callejeamos por la población siguiendo las marcas rojas y blancas del GR.90, que tras dejar atrás las pistas deportivas, se bifurca en dos, tomando el ramal que nos baja hasta el cauce del barranco de Valdeherra, que nada más cruzar por una pasarela de madera, comenzamos a remontar.

Una vez en la parte superior, el sendero realiza giro a la derecha, por el que poco a poco nos va sacando del barranco de Valdeherrera, hasta alcanzar el collado de Valdelinares, donde se unen las dos variantes del GR.90, donde continuamos unos metros subiendo hacia el collado de las Peñas de Herrera (en este punto se podría tomar un camino que desemboca en un barranco, para ir más directos a la Peña Gotera), pasando junto al desvío de la fuente de Fuendeherrera, hasta llegar a la altura de unos bancales, en el que hay una hilera de pinos, pueden servir de referencia.

En este lugar, abandonamos el sendero para continuar monte a través, cogiendo la línea de bancales más limpia en cada momento, hasta llegar a la base de la Peña Gotera, que recorremos hasta llegar a la altura de dos gendarmes, por los que accedemos a la parte superior de la muela, por la que llegamos hasta la primera de las Peñas de Herrera, conocida como la Peña Gotera.

Luego, retrocedemos sobre nuestros pasos hasta llegar al punto donde comenzamos a bordear la peña. Aquí, decidimos seguir monte a través, uniendo de forma más directa la Peña del Medio, que rodeamos, hasta llegar a tan solo unos metros del collado de las Peñas de Herrera, donde la Peña del Medio rompe, por lo que accedemos caminando a la cima.

Después, bajamos por otro sendero marcado con una estaca metálica, por el que llegamos al collado de las Peñas de Herrera, donde recuperamos el sendero por el que discurre el GR.90.1, por el que vamos remontando la Peña del Camino, hasta posicionarnos a la altura de un bloque tumbado, donde abandonamos el sendero, para remontar los poco más de cien metros que tenemos, hasta llegar a la altura de una terraza herbosa, donde superamos un primer resalte de unos tres metros de altura, equipado con una cuerda, por el que accedemos al inicio de la chimenea (paso II+ o III), equipada también con una cuerda, por la que accedemos a la cima de la Peña del Camino.

En la cima, disfrutamos de las vistas, después, retrocedemos sobre nuestros pasos, hasta alcanzar la terraza, donde continuamos monte a través, rodeando el Alto del Picarrón, hasta llegar a la altura de un pequeña pedrera, que remontamos para llegar a la base del Alto del Picarrón, a cuya cima accedemos apoyando las manos en un par de ocasiones.

Finalizada la integral a las Peñas de Herrera, viendo el bonito mar de nubes que puebla la "cara oculta del Moncayo", decidimos hacer una gran circular, bajando por el barranco de Valdetreviño, así que regresamos a la base del Alto del Picarrón, donde continuamos por el cordal hasta una punta secundaria que en los mapas aparece como los Castillos de Herrera, en el que al sol, paramos a comer.

Luego, bajamos monte a través, hasta conectar con un amplio camino de tierra, por el que discurre el PRZ-3 y las rutas de BTT 5/2 del Parque Natural del Moncayo, donde vamos disfrutando de las vistas de las Peñas de Herrera, además de las Peñas Albas (Calcena), la Tonda o el cabezo de los Frailes, al cual nos dirigimos, por lo que abandonamos el camino durante unos minutos, para continuar monte a través, siguiendo una trocha por la que llegamos a la cima del cabezo de los Frailes, que no ofrece ningún interés.

Una vez coronada, bajamos al camino, por el que descendemos hasta el collado de Campos, disfrutando de las vistas hacia una zona de margas, donde enlazamos de nuevo con el GR.90.1, por el que descenderemos hasta Talamantes por el barranco de Valdetreviño.

Dicho y hecho, cogemos el ramal de la izquierda, por el que rápidamente nos introducimos en un bonito pinar, por el que vamos bajando hasta localizar la entrada perfectamente balizada al barranco de Valdetreviño, por el que descendemos por un bonito sendero siguiendo las marcas blancas y rojas, que nos sacan por unos instante a una pista de tierra, que recorremos durante poco más de un centenar de metros, hasta coger de nuevo otra sección del sendero, que nos lleva por la margen izquierda del barranco de Valdetreviño, pasando junto a la fuente del Boticario que mana un hilo de agua.

Siguiendo el sendero, llegamos a un merendero y a la depuradora del pueblo, donde enlazamos con un camino de tierra, por el que descendemos hasta Talamantes, cerrando la circular y unos metros más abajo, al aparcamiento, dando por finalizada la integral a las Peñas de Herrera, donde hemos disfrutado de una jornada de sol, alejados de las nieblas que cubren el valle del Ebrio.