Integral de la Sierra de Marmolance (Huescar)

Magnífica Ruta organizada y guiada por el Club de Senderismo "Peñón del Toro". Para su desarrollo deberemos de buscar la coyuntura de tener dos vehículos, ya que es una ruta lineal.
Es una ruta que se realiza en su mayor parte campo a través, aunque por un terreno bastante transitable y cómodo de andar, salvo la parte del descenso, en el que el terreno es más incómodo, con pendiente y piedra suelta, y con difícil orientación.
Desde la localidad de Huescar, nos dirigimos a la zona de la cara norte de la Sierra de Marmolance, en la zona llamada Cruz de Hierro, no muy lejos del Pantano de San Clemente. Empezaremos la ruta encarando el extremo de la sierra donde nos aparecerá como más cercano, alzando la vista un gran peñón, que se intuye rápidamente como el inicio de la cuerda de esta Sierra, que realizaremos dirección suroeste, hasta alcanzar la cima de la Sierra, donde se encuentra el vértice geodésico, y las ruinas de la antigua Ermita de la Virgen de la Cabeza.
Empezamos la ruta por una pista que pronto dejaremos, para girar bruscamente a izquierda y empezar el ascenso campo a través, en busca del peñón citado anteriormente.
Poco antes de llegar al peñón cogeremos una vereda a la izquierda que nos llevará a una espectacular cornisa, no apta para personas con vértigo, aunque lo suficientemente ancha como para no resultar peligrosa y asomarse a la misma.
Volvemos sobre nuestros pasos y alcanzamos el peñón, en el que puede verse claramente la totalidad de la cuerda que habremos de realizar. Aquí, mediante una pequeña trepada subiremos a su techo, donde se intuyen restos de un antiguo asentamiento. Destrepamos ahora para iniciar el recorrido por la cuerda. Las sensaciones montañeras son plenas, caminando bajo la atenta mirada de decenas de buitres leonados. El cortante de esta cuerda a nuestra izquierda es espectacular, hacia Huescar. A nuestra derecha la sierra cae suavemente, brindándonos vistas continuas a Sierra Seca, la Sierra de Castril y el Pantano de San Clemente.
A nuestra espalda, nevada y entre nubes La Sagra.
Una vez coronamos el punto más alto de la Sierra, disfrutamos de las amplias vistas y de las ruinas de la Ermita de la Virgen de la Cabeza.
Ahora ya nos queda descender hacia donde quedaron aparcados los coches. Para ello, desandamos parte del ascenso realizado hasta un pequeño collado, donde minutos antes realizamos el ataque final a cumbre. El descenso se realiza ahora hacia el este, por cuerda y loma que se intuye, pero en el cual, habrá que extremar las precauciones, para no equivocarnos en la dirección correcta.
Esta es la parte más técnica de la ruta, ya que nos encontramos con algunos tramos de bastante pendiente y piedra suelta, a veces entre alta vegetación, lo que hace imprescindible en esta larga bajada el track de la ruta. Iremos encadenando en descenso una loma con otra, hasta finalmente llegar a una pista, cerca del final. Llegaremos por la misma al lugar donde se dejaron los coches, en un anchurón de la pista, al lado del Canal de San Clemente, donde pondremos el broche de oro a esta magnífica ruta.