Integral Sierra Cazorla UJA 2022 (picos Cabañas y Gilillo) - 11/12.06.2022

Preciosa ruta lineal de dos días por la vertiente sur del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, que nos permite coronar tanto el pico Cabañas (2026 msnm) como el Gilillo (1848 msnm).
La ruta ha sido organizada por el SAFYD de la Universidad de Jaén y guiada por José M. Lara, durante los días del 11 y 12 de junio.

Distancia aproximada: 40 km.
Desnivel positivo acumulado: 1985 mts
Desnivel negativo acumulado: 2250 mts.


[El track presenta algunos errores del gps en el tramo desde la Cañada de las Fuentes a la pista forestal Quesada-La Iruela durante unos dos km]

Dificultad: MODERADO-ALTO. Apto para personas habituadas a realizar salidas de montaña por todo tipo de terreno (caminos, senderos, veredillas y campo a través) portando todo lo necesario para vivaquear 2 días.

Itinerario:
Puerto de Tiscar – Loma de Cagasebo – Puerto Llano – Pico Cabañas – valle de los Tejos Milenarios – Cañada de las Fuentes – Nacimiento del Guadalquivir - Puerto y Pico Gilillo - GR 247.3 - Riogazas - Cazorla


Día 1: Comenzamos nuestro recorrido el sábado 11 por la mañana, desde la carretera que une Quesada con Tiscar, apenas pasado el Puerto de Tiscar.
Atajamos bordeando un olivar para enlazar en seguida con el Camino de Tiscar a Puerto Llano. El camino discurre, en su primera parte, por el Barranco de la Presilla, entre la Loma del Rayal a nuestra izquierda y la Pedriza a nuestra derecha, donde abundan unas singulares formaciones rocosas, cuevas, abrigos y buitreras. Seguimos el camino, largo y en constante ascenso, hasta llegar a la zona conocida como Los Callejones. Giramos a la derecha para alcanzar la cresta de la Loma de Cagasebo a través de veredillas difusas y, en algunos puntos, ayudándonos con las manos. La loma de Cagasebo es famosa por el pino de la Entrega y otros pinos laricios singulares por su tamaño, belleza y formas caprichosas determinadas por los fuertes vientos del Oeste. Destaca también un impresionante lapiaz que caracteriza esta loma, unas grietas de dimensiones y morfologías diversas, bien visibles en las fotografías aéreas.
Intentamos no perder cuota, rodeando la Morra de Cagasebo por veredillas difusas, hasta llegar a Puerto Llano. Aquí buscamos la pista señalizada que conduce hasta la cima del Cabañas, rodeando su mole rocosa por el sur. Finalmente, la pista se convierte en vereda para alcanzar la caseta de vigilancia y el vértice geodésico que, con su 2026 m., es el punto más alto de la Sierra del Pozo. Desde la cumbre podremos contemplar la espectacular Cordillera de los Agrios y una gran parte de la sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, el pantano de la Bolera, la Sierra de Castril y la Sagra.
Tras un pequeño descanso, volvemos sobre nuestros pasos y acortamos el descenso por el barranco, utilizando la bajada pedregosa bajo el arco de piedra. Llegamos rápidamente a Puerto Llano y deshacemos el camino por la Morra y Loma de Cagasebo, para volver a recuperar el camino inicial, donde comemos y reponemos fuerzas. Emprendemos la bajada por el viejo camino del Poyo de las Palomas, en dirección norte, que discurre paralelo al Barranco de la Cañada de las Fuentes. Nos adentramos en el bosque a nuestra izquierda, en un breve y sencillo sendero señalizado, donde podemos admirar unos ejemplares extraordinarios de tejos milenarios.
Volvemos sobre nuestros pasos y alcanzamos la pista forestal que nos conduce al área recreativa de la Cañada de las Fuentes, nuestra meta del primer día, lugar ideal para descansar y pasar la noche disfrutando del entorno natural que nos rodea. Es aún temprano y aprovechamos para acercarnos al Nacimiento del Guadalquivir, un manantial emblemático que se sitúa bajo el puente de la pista forestal, aunque existen otros nacimientos difusos superiores en la zona de la Cañada de las Fuentes (http://www.conocetusfuentes.com/ficha_detalle.php?id_fuente=339&fbclid=IwAR19SwEjVmGQspFyOAW2y552DRQRFNUZyOsFtazvZduRawmflYVKIWo3Utw).

Día 2: Arrancamos el día tomando la pista forestal que, desde el Nacimiento del Guadalquivir, conecta con Puerto Lorente. Todo el camino de hoy transcurre por pistas, caminos y senderos bien señalizados. La meta es el pueblo de Cazorla pasando por el Gilillo.
Después de pasar la fuente del Prado de las Ubillas, dejamos la pista para coger el camino que sale a nuestra derecha y que nos llevará durante unos 4/5 km y en constante ascenso al Puerto Gilillo, con las ruinas de "La Nevera" a nuestra derecha.
El sendero hasta la cumbre del Gilillo sale a la izquierda. Llegamos a los pies de la mole rocosa y seguimos el camino más pisado que marcan unos hitos por la cara oeste, con pequeñas trepadas pero con poca dificultad (en condiciones invernales, con agua o hielo, puede ser muy peligroso). Alcanzamos los 1848 m. de la cumbre y disfrutamos de una panorámica impresionante: por el este vemos Sierra Mágina y la campiña; hacia el sur, las montañas del Parque coronadas por el pico Cabañas (en días claros se divisan las cumbres de Sierra Nevada); hacia el este vemos la profunda hendidura del Valle del Guadalquivir y las montañas que lo flanquean por el lado opuesto, como el Calar de Juana y los Poyos de La Mesa; y finalmente, hacia el norte, los interminables telones montañosos de las Sierras de Las Villas y Segura, donde destacan el Banderillas, El Yelmo y los calares del Espino y Navalperal.
Bajamos de nuevo al puerto y seguimos descendiendo por el tramo del sendero señalizado GR-247 (Variante GR 247.3 Etapa 1) que comparte con el PR-A 312, mientras se abre el panorama al pueblo de Cazorla, al castillo de Salvatierra (o de las Cinco Esquinas) y la impresionante Escaleruela a nuestra derecha.
Llegamos al área recreativa de Riogazas y a su mirador, un gran balcón con un panel interpretativo que nos ayuda a conocer mejor el paisaje que estamos disfrutando, donde la Peña de los Halcones a la derecha y la Loma del Castillo a la izquierda forman una gran uve en cuyo pie está el pueblo de Cazorla. Nos refrescamos en la Fuente de Nacelrío, antes de emprender la pronunciada bajada hacia Cazorla. Bordeamos las ruinas de la ermita de San Sebastián y nos dejamos caer por un caluroso camino de cemento hasta llegar al puente de toba sobre el río Cerezuelo, ya en el pueblo.
Entramos en la plaza de Santa María con aire triunfante, donde nos esperan unas cervezas fresquitas (¡y unos tintos de verano!): la mejor manera de poner el punto final a esta maravillosa ruta.