IRUGURUTZETA - AITZONDO JAUZIA (AIAKO HARRIA) IRUN

Bosque de Enbido

Subida por robledal Enbido

Bosque de Enbido, terminando de subir

Meazuri

No se puede obviar la importancia minera de Aiako Harria, explotada desde los romanos, y durante toda la época preindustrial e industrial hasta la segunda mitad del siglo XX. El batolito de Peña de Aia, al cristalizar en profundidad hace unos 300 millones de años, cuenta con importantes filones de una serie de materiales susceptibles de explotación minera (goethita, limonita y siderita para la extracción de hierro, galena para la extracción de plomo y plata, y otra serie de minerales no tan apreciados en minería como fluorita, blenda, ortosa, etc.). De las minas de Arditurri se extrajo galena argentífera en tiempos de los romanos; hierro en la Edad Media; posteriormente blenda y, espato de flúor en el siglo XX.

Meazuri (2)

Por la tan prolongada actividad minera, hubo una progresiva modificación o destrucción de la mayor parte de las galerías romanas, y casi todos los restos de la explotación minera visibles hoy, se corresponden a las últimas fases de su explotación, en el siglo XX, hasta su abandono en 1986. Durante todo el recorrido, se encuentran restos de esa prolongada actividad minera, con muchas bocaminas, túneles excavados, trazados en los que hubo raíles para vagonetas, restos de construcciones que demuestran que también hubo trasporte aéreo de material extraído de las entrañas de la tierra, ruinas de edificios que sirvieron para alojar a los trabajadores, entre otros muchos vestigios. Es inevitable imaginarse las duras condiciones de trabajo y de vida de los mineros en todas las épocas en que la minería estivo en activo.

Meazuri (3)

Cascada Aitzondo

Cascada y panorámica de Txingudi

Regata Aitzondo

Restos y ruinas

Tras atravesar la regata, se pasa junto a las ruinas de viviendas y edificios mineros, que muestran una aire “romántico”, invadidas por la vegetación y cubiertas de hiedra y musgo.

Robledal Enbido (volviendo)

Bocamina, junto al pie de la cascada

Tras pasar ante los escasos restos del caserío Irusta, se llega a la entrada de otra mina, de varias alturas, anegada de agua, y tras atravesar de nuevo la regata, se llega al pie de la cascada.

Al pie de la cascada

En la base de la cascada

Otoño

De lo que sí que también disfrutamos, y mucho, ha sido de un bello y colorido espectáculo otoñal, que nos recuerda al ‘Puppy’ de Jeff Koons, pero esta vez en Aiako Harria, y no ante el Guggenheim de Bilbao, y sin forma de gran perrito, pero sí de mayor tamaño, y no hecho con flores sino con hojas de árboles, y sin azules, pero con todas las gamas de rojos, amarillos y ocres, y de verdes menos variados (es otoño…). Y hecho por la gran Naturaleza. Hay que verlo en vivo y al natural, aunque la descripción y las fotografías ayuden a entender de lo que hablamos...

Finale

Tras el 'gran esfuerzo' y el 'desgaste físico' de la mañana, recuperamos energía en Pikoketa. Y por la tarde, vemos desde casa el atardecer sobre Aiako Harria