Irún-Arburu-Peñas de Aia/Aiako Harria (Muganix-Irumugarrieta-Txurrumurru)-Oiartzun

Espectacular aunque compleja ruta, en la cual he de señalar ya desde el principio para dejarlo claro que, en caso de que haya llovido recientemente, este recorrido lo calificaría como DIFÍCIL, porque tooodos los caminos que van desde el primer bosque inicial, las Peñas y el último bosque serían realmente complicados por la facilidad de poder resbalar y hacerse una avería muy grande, especialmente en las peñas.

Las Peñas de Aia o Aiako Harria constituyen una singularidad dentro de las montañas de Euskal Herria, pues se proclaman como el único macizo granítico del territorio. La solidificación del magma en el interior terrestre en forma de masa cupular y la posterior erosión ha dejado al descubierto esta particular montaña constituidas por 5 escarpadas cimas que superan los 800m de altitud: Erroilbide (832m) la mas alta y meridional, el Txurrumurru (821m) en el centro e Irumugarrieta (809m), la punta mas situada hacia el norte. Luego hay otras 2 secundarias que son el Lizarretagaina y Muganix.
Las Peñas de Aia se encuentran entre las mas antiguas del país. Pertenecen a la era paleozoica, por tanto, su formación tuvo lugar hace mas de 230 millones de años.

Hoy ha hecho un magnifico día, y lleva haciendo buen tiempo desde hace 2 semanas seguidas, lo cual para ir al monte se agradece mucho. He puesto como dificultad MODERADO únicamente por la subida y bajada a la segunda de las Peñas de Aia, el Txurrumurru, que es especialmente complicado de acceder por cualquiera de su vías. Si os da miedo ladear y trepar paredes rocosas y subir y bajar caminos estrechos con muchas rocas por medio, con piedra suelta y algo de arenilla que patina, mejor conformaos con ir al Muganix y a la primera peña (Irumugarrieta) que son sin duda las cumbres mas asequibles.


Comienzo en la estación de tren de la ciudad de Irún y atravieso la gran vía hasta llegar a un parque donde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad.
Sigo recto, pasando primero por una rotonda con vista a las peñas a lo lejos, luego camino durante 1 km a la par de la carretera para después, una vez llego al barrio de Olaberria, girar a la izquierda.

Ahora avanzo por otra carretera que luego se convierte en pista de cemento, y comienzo el ascenso rumbo a las Peñas de Aia. Al principio el ascenso es duro, exigente, con rampas bastante fuertes, pero mas adelante se allanan y me permite recuperar el aliento y avanzar mas rápidamente.

El camino pasa a ser un sendero natural con piedras, donde poco a poco me adentro de lleno en un enorme y precioso bosque, que sorprendentemente estaba repleto de pequeños arroyos que atravesaban el sendero. Esto no supone ningún inconveniente mas allá de mojar un poco el calzado.

Éste sendero es bastante largo pero a la vez muy cómodo. Siempre en constante subida pero con rampas muy llevaderas.
Al cavo de un rato, salgo a una zona semidespejada, donde hacia el lado izquierdo tengo una vista de Irún e incluso de San Sebastián a lo lejos.

Y cuando pensaba que no vería mas cosas interesantes hasta llegar al collado de Elurretxe (punto de partida habitual para ascender a las peñas), llego a una zona aun mas despejada con mayores vistas como Hondarribia, Hendaya y buena parte de la costa sur francesa. Detrás también se asoma imponente las cumbres de granito de las Peñas de Aia.

Al frente diviso un geodésico. No tenía ni idea de que hubiese una cumbre por aquí. Obviamente decido atacarla. Esta rodeada por vegetación de la que pincha, pero tímidamente asoma un camino por el cual, esquivando con mis bastones la vegetación, llego rápidamente sobre la rocosa cumbre del monte Arburu (476m).
De nuevo espectaculares vistas desde la cima; Donosti, el monte Jaizkibel, Irún, Hondarribia, Hendaya, la costa sur francesa, el monte Larrún, las Peñas de Aia... casi 360º de vistas.

Tras las fotos de rigor, prosigo mi camino bajando a un collado donde luego asciendo unos pocos metros de desnivel por cómodo sendero, para luego volver a bajar hasta llegar al punto clave de la ruta; el parking/collado de Elurretxe. Estaba repleto de coches y de gente preparada para ascender a las peñas. Era chocante ver también numerosos niños. Niños que vería también en las cimas de las 3 peñas, nunca me dejarán de sorprender estas pequeñas criaturas.

Ahora si, realizo el ascenso definitivo rumbo al Muganix, una cima previa a las peñas aunque situado en la misma montaña. Los caminos a seguir son bastante variados; sendero natural, tramos de hierba, bosque, raíces de los árboles, tramos sobre roca... en general una subida exigente pero sin complicaciones. He de confesar que al principio quise atajar por una loma herbosa y se me fue el tiro por la culata al encontrarme una larga valla que no me dejaba continuar. Tuve que desviarme por la derecha hasta que esta dichosa valla desaparecía. Vosotros seguid el sendero normal, ir por donde va toda la gente.

Hay varios caminos que enlazan con otros, aunque todos llegan al mismo sitio, a la cima del Muganix (758m). Probablemente el lugar de toda la ruta con mejores vistas, a mi me dejó pasmado, alucinado, maravillado. Aquí me tiré largo rato haciendo fotos y disfrutando de las vistas, casi las mismas que desde el monte Arburu, pero con una panorámica mas amplia, añadiendo las localidades de Oiartzun, Errenteria, Pasaia... y que por el otro lado tenía una vista directa de las 3 peñas. Menudos pedruscos, por momentos me recordaba a cuando estuve en la sierra de Aizkorri y en los Pirineos. Una multitud se encontraba encima de cada peña, como diminutas hormigas.

A continuación, fui en busca una cueva que sabía que se encontraba muy cerca del Muganix, pero no di con ella, así que proseguí mi camino pero concienciado de que al volver buscaría por el otro lado y lo encontraría.
Unas decenas de metros después, daría con un monumento, una especie de esquela, que hace homenaje a 3 montañeros fallecidos.

Voy rumbo hacia la primera peña, el Irumugarrieta (809m), y el ascenso se complica un pelín por tener que ascender por un incómodo paso rocoso, que a ratos me obliga a usar las manos, pero solo por seguridad, para meter mejor el pie y ganar en equilibrio. No tardo demasiado en llegar hasta la cima. Mismas vistas que en el Muganix salvo que éste tapa un poco la vista hacia abajo. De frente, mas de cerca, las otras 2 peñas restantes.

Por último, me toca ascender la 2º peña, el Txurrumurru (821m), la mas escarpada de todas. Aquí he tenido mas problemas de los esperados. No me ha resultado sencillo adivinar el camino a seguir, y a otros que han pasado cerca de mi les ha ocurrido lo mismo. Primero giré a la derecha y trepé una pared un tanto compleja pero sin riesgo de caída, y resultó que una vez arriba donde tenía ya vista directa de la cima, para luego bajarlo tenía que destrepar otra pared donde los apoyos para pies y manos eran nulos. No tuve mas remedio que volver atrás.

Luego giré a la izquierda, pero es que el camino también es jodidillo. Hay que ladear otra pared, con el espacio justo para meter un solo pie. Agarrándome a la propia pared conseguí pasar. No me percaté de la presencia de círculos rojos. Luego supe que éstos señalizaban el camino a seguir, pero tardé mucho en verlos y en darme cuenta de su función.

Unos metros mas adelante, mismo problema, hacia donde voy? Fui por la izquierda (esta vez tenía que ir a la derecha), a una zona herbosa, donde pensé que el ascenso final sería mas asequible; pues no. Las pasé putas para llegar a la cima. La condenada hierba resbalaba, y abajo tenía el precipicio. Usé constantemente las manos para asegurarme cada paso. Los bastones sobraban, eran un estorbo.

Al final con algo de suerte y habilidad, llegué a la cima del Txurrumurru. Aquí la panorámica es amplia. Se puede distinguir en el lejano horizonte, cerca del monte Larrún, alguna cumbre pirenaica nevada. Al otro lado, se encuentra el embalse de Añarbe (que no fotografié, se me olvidó) y la cima de la 3º peña, el Erroilbide, máxima cumbre de las Peñas de Aia, pero que no decido atacarla por la presencia del "camino" mas jodido de éste lugar, un minúsculo paso lateral descendente, con presencia de anillas (nivel II), donde el espacio para meter los pies y manos es casi nulo. Yo no quería jugármela tanto así que con subir a estas 2 primeras peñas me conformé.

Ahora bien, después de los problemas que tuve para ascender hasta aquí me dije, y ahora donde bajo, por el mismo sitio? Tiene que haber otro acceso. Y lo había.
Pregunté a alguna de las personas que estaban en la cima y me dijeron que mirando de frente hacia el Irumugarrieta, por abajo, había un sendero. Correcto, éste sí que era un camino en condiciones; incómodo, un poco resbaladizo, pero al menos se podía bajar decentemente.

Y al final de este camino, vi los famosos puntos rojos, y aquí me di cuenta de su función; indicar el mejor paso a seguir. Destrepé unos metros sin mayores dificultades y di con el primer acceso al Txurrumurru. Volví a ladear la pared, a ver los puntos rojos, y ya por fin me quité el mayor peso de encima, las mayores complicaciones de la ruta.

Ahora quise ir en busca de la cueva perdida. Miré por el lado contrario, osea, según bajo, poco antes de llegar al Muganix, había un sendero hacia la derecha. Allí estaba la cueva, con unas velas, una virgen y una inscripción.

Desciendo por el sendero del bosque, con cuidado de no tropezar por culpa de las piedras y raíces de los árboles, y ahora tengo que llegar hasta otro mas ancho que me llevará hacia las minas de Arditurri. De nuevo confusión. No daba con el sendero, solo veía árboles y hierba, pero por las indicaciones del track sabía que mas abajo, yendo recto, tarde o temprano daría con el sendero; y así fue.

Giro a la izquierda y encaro el descenso definitivo. He de decir que el descenso es un tanto complicado. Es una bajada algo técnica. Camino muy estrecho, repleto de piedras, hojarasca, arenilla, a ratos con rampas pronunciadas... Complicado de seguir por haber múltiples cruces que, afortunadamente, estaban muy bien indicados con señales y marcas verde/blanca y amarilla/blanca. En mojado esto podría ser un caos.

Por si fuera poco, también tuve que cruzar varios arroyos, 5 concretamente (seguramente era el mismo, pero en distintos puntos del cauce), aunque había rocas de buen tamaño en medio para poder pisar y cruzarlos bien.
Al final de la larga bajada, llego hasta las minas de Arditurri. Aquí, a mi espalda, tengo una preciosa vista de las rocosas cumbres de las 3+1 Peñas de Aia, una vista preciosa.

Ya solo me queda caminar por un larguísimo bidegorri (camino para bicis y peatones) que tras pasar por el barrio de Ergoien y hacer luego un giro a la derecha, me lleva directo hasta el pueblo de Oiartzun, lugar donde concluyo esta magnífica, preciosa aunque dura ruta.