Jabugo - Las Chinas - río Múrtigas - Galaroza

Un ruta para deleitarse y gozar de la Naturaleza. Sencilla, pero con un tramo peligroso (1,3 Km x 2) por carretera nacional. En verdad, la ruta lineal ronda los 8,5 Km, pero nosotros pateamos bien Galaroza y nos adentramos algo en la senda que va a Castaño de Robledo y Jabugo, con lo que salen tres kilómetros más. El bus de vuelta a Sevilla lo cogimos en Galaroza.

La ruta admite como variantes: aparcar en Galaroza, hacer el periplo en sentido inverso y regresar en bus por la tarde a Galaroza o bien hacerla circular tomando el bellísimo sendero próximo al Múrtigas-rivera de Jabugo que une Jabugo y Galaroza por el Sur, que incrementaría los 8,5 Km iniciales de la ruta en unos 4, o bien el sendero Norte de unos 2,5 Km.

Llegamos en autobús de línea a Jabugo. Seguimos esa calle de la parada en dirección a la salida de la localidad, al llegar al monumento del cortador de jamón, tomamos la Ctra. Cortegana-Portugal y, poco después, cruzamos la vía para iniciar la ruta. Ya empieza ese paisaje de caminos ancestrales con callejones, mucha vegetación y sombra, entre fincas. Cruzaremos una carrera secundaria y vamos avanzando en un paisaje de ensueño, a pesar de ser casi junio y año seco.

Poco más adelante, nos toca pasar bajo la Ctra. N-433 por un túnel-alcantarilla, pero sin dejar de ver la simpática casita del ratoncito Pérez que nos queda a la izquierda junto al túnel.

Seguimos el paseo y llegamos a uno de los platos fuertes de la jornada: unas casas rurales magníficas donde está la presa de El Salto sobre el río Múrtigas, que vadearemos por un paso de pescador. No podemos obviar la vista de la casa de la derecha que, usando ingenios hidráulicos precedentes, se han hecho su piscina. En la otra ribera, queda un cartelito a la izquierda que hace alusión a la mudanza de la casa del roedor Pérez a donde la vimos poco atrás.

A tiro de piedra está la aldea de Las Chinas (de unos 50 habitantes, a caballo entre la Nava y Galaroza). Una primera vuelta por la aldea nos permite ver su cuidada fisonomía.

Salimos en dirección a la Ctra. S. Juan del Puerto-Badajoz (N-435) y tomamos en dirección Extremadura. Tramo con riesgo por el tráfico. Primero, veremos el puente del Infierno y algo más arriba, en un ensanche para aparcar, baja un corto camino de 30 m que nos llevará a un paisaje asturiano, galaico o cántabro, quizá lo mejor que hayamos visto en la S.ª de Aracena y PPAA: bajo la arboleda de quercus que sombrean unas mesas de descansadero y con angostas rocas próximas, nos aparece el río Múrtigas, ruidoso al pasar por un lecho rocoso y, sobre él, un puente medieval, el Salto de la Olla, con verdor húmedo vegetal; para quedarse allí todo el día extasiado. Existe un camino -que no encontramos- que lleva a las antiguas instalaciones de la central hidroeléctrica del Salto de Sta. Teresa; pero tampoco sabíamos si se podría acceder o las cancelas estarían cerradas, por lo que dimos la vuelta. Luego, hemos sabido que unos 300 m más arriba del puente medieval, y muy cerca de la carretera, hay unas pozas en el cauce fluvial con chorreras. Queda pendiente de exploración para otro día. También, para evitar el tramo pedestre de la N-435, se puede hacer la ruta y luego con el coche acercarse al puente medieval y almorzar allí.

Regresamos a Las Chinas y escudriñamos parte del cauce del Múrtigas que cruza la aldea. Tras unos cientos de metros, llegamos a una chorrera, Las Lievas, ahora con poco caudal; como parece que no es posible progresar, volvemos hacia la curva de la carretera de salida de la aldea, donde la marquesina del autobús; aunque podríamos haber seguido por el cerrado y húmedo bosque de galería que cubre la rivera hasta llegar al punto donde entramos a la aldea cuando veníamos de Jabugo (ermita de la Divina Pastora).

El corto tramo final hasta Galaroza se puede hacer por la carreterita local de casi nulo tráfico o en el primer recodo de esta, subir una larga cuesta por un camino anodino que en poco trayecto nos lleva a la trasera del cementerio de Galaroza.

Ya en la localidad, vemos su caserío, exterior de la iglesia parroquial, lavadero y la fuente de los Doce Caños.

Pena encontrar cerrado el icónico bar de senderistas: el Venecia, a pie de la carretera a Portugal y pegando a la entrada del sendero al Castaño y Jabugo.