JAÉN. Cazorla. Puente de las Herrerías - Poyos de la Mesa. CIRCULAR

Ruta 3: “Puente de las Herrerías – Poyos de la Mesa – Puente de las Herrerías” (S. de Cazorla)

Día: 15 de Diciembre de 2013

Distancia: 16 Km. Dificultad: Media / Alta Desnivel total: +600 m. / - 600 m.

Esquema de la Ruta:
􏰀 Iniciamos nuestra ruta desde el antiguo y mítico Puente de las Herrerías.
􏰀 Ascendemos por la pista forestal junto al arroyo de los Habares.
􏰀 Cogemos el camino al Arroyo de los Tornillos de Gualay bordeando la Loma de la Mesa.
􏰀 Nos volvemos visitando los miradores de los Llanos de los Poyos de la Mesa, y los diferentes
cortados.


Diagnosis de la Ruta:
Partimos en esta bonita ruta desde el conocido y renombrado Puente de las Herrerías, el cual cuenta la leyenda que lo construyeron en una noche para que la Reina Isabel la Católica pasara camino de Granada, en época de la conquista cristiana. Comenzamos andando, paralelos al Guadalquivir, para ascender rápidamente por un empinado sendero que se confunde en un espeso y húmedo bosque mediterráneo. Finalmente, desembocamos en la pista que bordea la cara norte del Cerro de la Loma de la Mesa (1699). Al llegar a esta pista iniciamos un cambio brusco a la izquierda para ir en busca del collado que nos lleva a la enorme altiplanicie de Los Poyos de la Mesa (1586). Nos adentramos hasta llegar a los Miradores, donde se sitúa un Vértice Geodésico. Desde este punto disponemos de unas vistas impresionantes; divisamos parte de la Sierra del Pozo, la Sierra de Cazorla, gran parte del Valle del Río Guadalquivir, el comienzo de las estribaciones de la Sierra de las Villas, y la Sierra de Segura. Volvemos sobre nuestros pasos y continuamos por el camino que dejamos anteriormente, pasando por el collado y la pista por la que hemos subido. Proseguimos al frente, dejándonos a nuestra derecha el sendero por el que habíamos subido desde Los Habares, y proseguimos llaneando por la pista. Paredes casi verticales nos rodean por doquier, donde algunas de las rocas parecen desafiar la ley de la gravedad. Continuamos nuestra ruta y llegamos a un pequeño collado, a la altura de la Peña de los Tornillos (1622), al frente divisamos el fotogénico cerro del Picón de los Halcones (1655). Una nava nos adentra en el sendero que desciende zigzagueando de nuevo al barranco de los Habares. Por un bello pinar de enormes y rectilíneos pinos laricios o salgareños, descendemos suavemente para pronto llegar al derruido Cortijo de los Habares. A su alrededor aparecen los restos de árboles frutales y huertas ya desahuciadas por el abandono y el tiempo. Continuamos nuestro descenso y llegamos a la junta de los Arroyos de los Habares y del Caño del Halcón. Continuamos descendiendo paralelos al arroyo, que sin perderlo de vista y cruzándolo de vez en cuando nos lleva al mítico Río Guadalquivir, emblema de tantas culturas. Desembocamos a la altura del Puente de las Herrerías, desde donde partimos para iniciar esta Cazorlense ruta.

VALORES NATURALES:
Los “Poyos de la Mesa” constituyen uno de los hitos geográficos más relevantes del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Sus elevadas paredes verticales son visibles desde diversos lugares de estas sierras, constituyendo una de las principales formaciones rocosas de la cuenca alta del Río Guadalquivir. Desde el comienzo del camino, en el Puente de las Herrerías, nos acompañan los extensos pinares de pino salgareño de las zonas altas de la sierra, también aparecen formaciones de bosque y matorral mediterráneo, enriquecido por elementos típicos de la alta montaña como el torvisco macho, la crujía y la hierba del ballestero. En las inmediaciones de los Poyos de la Mesa aparecen las sabinas y enebros rastreros, indicadores del bosque caracterizados por soportar copiosas ventiscas invernales. Las paredes verticales de Los Poyos, así como las formaciones rocosas presentes en los Tornillos de Gualay y Cerrada del Pintor, son el hogar de numerosas plantas endémicas que viven colgadas de las paredes verticales. Entre estas plantas rupícolas podemos encontrar a los conejitos de roca, las potentillas y la Globularia spinosa. En el valle, el Arroyo de los Habares y el joven río Guadalquivir están flanqueados por un grandioso bosque de pino resinero. Junto a los cursos de agua abundan las mimbreras y en primavera las laderas soleadas se cubren de narcisos y de la rara violeta de cazorla.
Nos encontramos en el territorio predilecto de la cabra montesa, aunque también está presente el gamo, el ciervo y el hermoso muflón. Los jabalíes, aunque abundantes, son mucho más difíciles de observar, no ocurre lo mismo con sus bañas y hocicadas en la tierra. Durante la excursión y si prestamos atención a las copas de los árboles podemos vislumbrar alguna de las ardillas que habitan estos pinares. El resto de mamíferos, en especial los carnívoros como la garduña y el gato montés, son difíciles de observar en la zona. Las aves forestales constituye el grupo faunístico más fácil de observar en esta excursión. Abunda el carbonero garrapinos, el piquituerto y el pico picapinos. Tras ellos suele ir el gavilán común, rapaz forestal adaptada a cazar en lo más intrincado del bosque mediterráneo. Las paredes verticales de estas sierras son el hogar de numerosas aves rupícolas. Los buitres leonados son siempre fáciles de observar. A ellos se une el halcón peregrino y la escasa águila real. Del grupo de los córvidos, destaca por su abundancia el arrendajo, pero también podemos observar al cuervo común y a las vocingleras cornejas negras.

Ruta e informacion facilitada por Bernabé López Cordón y Javier Moreno Montoza. Guías y Monitores de la UPM