Jaizkibel: GR-121, de Hondarribia a Pasaia

Espectacular ruta que recorre la costa cantábrica desde Hondarribia hasta Pasaia siguiendo la línea de la costa.

La caída al mar de la falda del monte Jaizkibel es una joya del litoral cantábrico que esconde formaciones rocosas únicas de muy variadas formas y colores que forman parajes únicos y muy pintorescos.

Aunque se puede hacer en sentido contrario, para disfrutar más del paisaje, es recomendable recorrer la ruta partiendo desde Hondarribia. En nuestro caso iniciamos el camino desde el faro de Higuer, en el extremo O del pueblo. Siguiendo los hitos e indicaciones del GR-121, la primera parte de la ruta discurre siguiendo la línea de la costa pasando por calitas de roca a pie de mar y acantilados a varias decenas de metros de altura.

Efectivamente, sin llegar a alcanzar gran altura en ningún momento, este primer tramo del recorrido es una montaña rusa de subidas y bajadas que nos hará sudar en algún tramo. Aunque no se puede decir que técnicamente la ruta sea complicada, hay un par de pasos en los que hay que ayudarse de las manos para superarlos. En uno de ellos se ha instalado una cadena que resulta de buena ayuda.

A pesar de que es posible alcanzar Pasaia siguiendo la primera línea de la costa, la dureza del camino que queda y su poco atractivo desaconsejan esta opción. Poco después de rebasar la Punta Biosnar damos con un desvío que permite dirigirse al S hacia Gaztarrotz, dejando atrás la costa, remontando la loma del Jaizkibel y ganando cierta altura hasta dar con la carretera GI-3440, que cruzaremos en el km. 8.1.

Con la altura se gana una perspectiva que permite gozar de una panorámica impresionante de esta parte del litoral vasco, incluyendo, a lo lejos, la ciudad de San Sebastián.

Desde el punto más alto de la ruta, algo más de 400 m., la ruta vuelve a tomar dirección O para descender poco a poco por la cresta O del Jaizkibel. Durante el camino de bajada a Pasaia nos cruzamos con las ruinas de lo que parecen antiguas torres de vigía y defensa.

El broche final de este recorrido lo encontramos en la llegada a Pasaia, absolutamente espectacular.

Os dejo un par de consejos para disfrutar al 100% de esta ruta: En el primer tramo de la ruta el sendero se pierde de vez en cuando y, tras el desvío a Gaztarrotz, hay varios cruces de caminos en los que es muy fácil perderse, así que, para los que no conozcan la zona, es imprescindible llevar un GPS y el track de la ruta.

Otro tema a tener en cuenta es el calor y la ausencia, en todo el camino, de fuentes de agua potable. Si elegís un día de mucho calor, aseguraos de llevar suficiente agua. El sol pegando sobre la superficie de la roca puede hacer subir mucho la temperatura.

¡Aupa!

PS: Dedicado a Victor y Susana, los mejores ‘guías’… ;D