Jaizkibel y el Valle de los Colores [2x1]

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Ida de olla total, dos rutas en una, a cada cual más espectacular, aunque como siempre duran un poco menos, no bajan de 7 horas. Aparco en el área de autocaravanas de la ermita de Guadalupe y echo a andar. La primera ruta, ascenso al Jaizkibel con unos paisajes preciosos y unas vistas del Pirineo impagables. Subida durilla pero luego se abre al prado y hace muy entretenida la subida, en 90 minutos con la calma.
Peeero, como me ha sabido a poco, he enlazado esta ruta con la del Valle de los Colores. Para ello he debido andar un tramo de carretera, y afrontar una fuerte bajada. El trayecto al principio aburrido, pero según nos vamos acercando al mar se vuelve espectacular y a la vez un infierno. Los tracks no aciertan en su totalidad, y eso se debe a que el camino NO está indicado. La vegetación salvaje, además de tapar el sendero, rasca las piernas cosa mala durante TODO el trayecto litoral. Muy aconsejable llevar pantalones largos y a poder ser camiseta de manga larga. Las piedras resbalan por tramos, los indicadores son dos líneas blancas pero las hay muy pocas. Mi idea era hacer costa en las playas y acercarme al punto de partida desde el mar, pero ha sido imposible. La ruta de los acantilados sube y baja todo el tiempo, lo cual resulta agotador, las ortigas rascan y no te puedes fiar de las ramas, pues al estar debilitadas por el mar se parten con facilidad.
Eso sí, los paisajes, es que no tengo palabras, vaya bellezón de vistas, especialmente el valle, y si hay sol mucho más espectacular, aunque la ruta mucho más sufrida.
Al final he encontrado un sendero que me ha llevado a una pista con sombra, muy agradecida, y he acabado viendo el atardecer en Santa Bárbara. Todo un espectáculo de la naturaleza. Eso sí, la naturaleza no se está con tonterías y nos lo ha puesto muy pero que muy difícil.
Mis recomendaciones: Haced las rutas por separado, empezad por el valle desde el parking que está pasando Santa Bárbara y subid por el camino de este track. En la desembocadura del río os podéis dar un buen baño. Y otro día haced la ascensión al Jaiizkibel, si estáis muy cansados desde el mirador. Vale mucho la pena ver el encuentro del Pirineo con el mar. Si la hacéis del tirón no la recomiendo para niños muy pequeños. Y llevad agua, que no hay. Y el móvil a tope de batería.

Yo he hecho todo en un día porque me tengo que ir, pero mejor estirar la estancia y ver estos dos espectáculos que nos ofrece la naturaleza.