Jardins de Juberri

JARDINS DE JUBERRI (Sant Julià de Lòria - Andorra)

Para llegar a los Jardins de Juberri, tenemos que ir hasta Sant Julià de Lòria, y desde allí seguir las indicaciones para llegar a Naturlandia / Aixirivall / Juberri. Subimos por la Carretera de la Rabassa durante 5 kilómetros y giraremos a la derecha en el Carrer del Bec o en el Carrer del Bosc, e iremos hasta el final, donde tenemos una de las dos entradas a los Jardins de Juberri.
En nuestro caso hemos girado en el Carrer del Bosc. Antes de que termine hay sitio de sobras donde aparcar el coche. Caminamos unos metros hasta el final del Carrer del Bosc y tenemos la entrada superior de los Jardins de Juberri.

Estos jardines tan fabulosos, fueron creados en el año 2005 por una familia residente en la localidad. Es uno de los lugares más originales del Principado de Andorra. Tal cual entramos, a nuestra derecha, un grupo de simpáticas ovejas nos dan la bienvenida. Hay multitud de combinaciones posibles para visitar los jardines, nosotros vamos a hacer todo el perímetro y luego nos iremos metiendo por los caminos que hay por en medio.

Un enorme toro y una vaca nos miran mientras pasamos, al fondo patos, loros y gaviotas. Estos Jardines Contemporáneos se sitúan a 1.250 metros de altitud, en una ladera desde la que se dominan unas espectaculares vistas del valle. Seguimos un poco más y llegamos a una representación del pesebre. Perdido entre el bosque, el Rey Baltasar, que va acompañado de dos camellos. Un poquito mas adelante, una pequeña cueva con una representación de la Virgen en su interior.

Como ha estado lloviendo todo el día hay que ir con cuidado, que el suelo está un poco resbaladizo. Un impresionante ciervo, el Rey del Bosque, nos vigila al pasar junto a él. Debajo del ciervo, un grupo de lobos buscando alguna presa que devorar. A lo lejos, un oso panda descansando mientras mira hacia Juberri. Este pequeño espacio verde conserva la vegetación y el arbolado típicos de la zona, pero añade espacios de inspiración francesa y geométrica, a modo de parterre. Un parterre es un diseño de «jardín formal», un jardín a nivel de la superficie del terreno que consiste en plantar lechos de flores o de hierbas delimitados por arriates de plantas perennes o por piedras afiladas acopladas firmemente formando una protección de los lechos florales interiores, y paseos o sendas de grava dispuestas con un diseño generalmente simétrico. Los parterres no precisan tener flores, ya que pueden estar formados exclusivamente por plantas y arbustos perennes.

Un enorme rinoceronte comiendo hierba, que chulada de esculturas. Ángel Calvente es el responsable de la decoración escultórica de los jardines, uno de sus principales atractivos. Aquí un enorme tigre dientes de sable, menos mal que se extinguieron hace 12.000 años. Encima de un pequeño muro de piedra, un enorme búfalo africano. Una cebra y un bancunicornio jejeje. Cuando llegamos a la parte más baja de los jardines, hay un pupurri brutal de animales, dinosaurios, dragones ... de todo un poco.

Estamos en la zona de animales africanos. Una hembra de gorila con su cría en la espalda. Una llama ... africana no es que sea mucho, más bien sudamericana, pero como aquí se mezcla todo, no pasa nada. La figura en sí, como el resto está muy bien realizada. Tambíen encontraremos figuras humanas. Aquí un hombre con un águila detrás suyo. Una pantera negra con un ojo de cada color. Otro enorme pasillo con animales a ambos lados, y un trozo de ladera con un jardín recortado con formas geométricos.

La zona de dinosaurios está muy lograda. Triceratops, Pterodáctilo, Velociraptor, Esqueleto de dinosaurio, Tiranosaurio Rex ... hay muchas especies. Junto a otro dinosaurio, un simpático dragón. Como es otro reptil gigante, aquí queda como uno más de la familia jejeje. La figura de los velociraptores atacando a otro dinosaurio parece muy real. Triceratops bebé.

El elefante africano. Otra figura muy grande. Al final del jardín un camello, un hipopótamo y una jirafa. Seguimos por los pasillos, ahora vamos hacia la entrada del Carrer del Bec. No podemos avanzar mucho, un enorme cocodrilo nos corta el paso, mejor no ir hacia allí no sea que nos muerda jejeje. También hay una iguana y un gigantesco caracol en medio de la hierba. Dos niños jugando. Una fuente con dos caballos, lástima que no funciona ninguna de las fuentes del parque.

Otra enorme fuente con tres caballos y una amazona montada sobre uno de ellos. También hay una minuatura de la Església de Sant Joan de Caselles. Hay una enorme rana observándonos entre los matorrales. Unas enormes manos que surgen de la tierra para sujetar dos troncos de pino, en comparación con las manos, parecen dos pequeños palillos. Mires hacia donde mires, está lleno de figuras de todo tipo.

Tres mujeres junto a una fuente. En la parte más cercana a la entrada del Carrer del bec es donde están todas las figuras con agua. Ahora vamos a cruzar los jardines hasta su centro. No hay ningún orden para visitarlo, podemos verlo como queramos y cuanto rato nos apetezca. Más ciervos, esta vez sin pintar. Estamos en el Comú de Sant Julià de Lòria.

Llevamos una media hora y, como que ya hemos recorrido bastante y visto casi todas las figuras, empezamos a volver hacia la entrada del Carrer del Bosc. Una vacasiento, muy parecida al bancunicornio jejeje. Pasamos junto a un pequeño molino de viento, cruzamos el arco de entrada a los Jardins de Juberri y así podemos dar por finalizada esta curiosa y entretenida excursión, cortita, pero que a los más peques les va a encantar.

Distancia: 1 kilómetro
Desnivel: 40 metros
Duración: 30 minutos