Jarilla-Casas del Monte-Segura de Toro-Vía Verde-Jarilla
near Jarilla, Extremadura (España)
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Trail photos
Itinerary description
Desde Jarilla sale un camino hacia los Montes Tras La Sierra.
Dejamos la calle Hornos y pasamos al lado del lavadero y unos pasos más adelante nos desviamos a la izquierda por el camino que lleva a Casas del Monte.
Hay señalización para tomarlo ya que conduce a las ruinas romanas de Piedras Labradas.
Caminamos entre encinas dejando a la derecha las cimas de La Barrera.
Vamos ascendiendo pausadamente dejando al lado ganado vacuno que pasta tranquilamente sin hacernos caso por lo que no hay ningún peligro.
A mano derecha sale un desvío que señala el ascenso a Peñas Labradas, que lo ignoramos, ya que la ruta hicimos en otra ocasión.
Continuamos hacia Casas del Monte. A la izquierda divisamos el valle del Ambroz donde destaca la población de Zarza de Granadilla.
Hay una senda que sale a la izquierda que señala a Casas del Monte. Nosotros continuamos adelante por el camino y pasamos una tapia de piedra sin dificultad.
Vemos un magnífico robledal y las piedras y tapias cubiertas con musgo por lo que nos detenemos un buen rato para disfrutar del entorno.
Al poco tiempo aparece una valla a la izquierda para delimitar un enorme estanque con fines de embalsar agua para utilizarla en regar las fincas de la zona. Recoge el agua de las numerosas gargantas que descienden de la sierra.
Pasamos con alguna dificultad en esta zona ya que había llovido y el camino estaba bastante encharcado.
Suponemos que el desvío que dejamos atrás antes de la tapia sería para evitar el paso por esta zona, ya que al descender a la izquierda nos encontramos con un camino ancho que venía de la zona que habíamos dejado anteriormente.
Por una senda más ancha llegamos al arroyo de las Gorroneras, pasamos por Los Tejares y llegamos a la Garganta de la Madrigala.
Las nubes alegran el paisaje de los Montes Tras La Sierra a la derecha y el Valle del Ambroz a la izquierda.
Llegamos a Casas del Monte y atravesamos la población por las calles estrechas admirando la construcción de piedra de las casas de los siglos pasados que contrastan con la modernidad de las actuales.
En la carretera CC-153 nos desviamos a la izquierda descendiendo paralelos a la Garganta Ancha. Unos metros más abajo tomamos un camino que sale a la derecha para descender al puente que cruza la Garganta Ancha y seguir ascendiendo hasta tomar uno asfaltado.
Si se quiere evitar este rodeo cuando se llega a la carretera se puede ascender y tomar este camino asfaltado nada más pasar el puente sobre la garganta. Como no llevábamos este track nos dimos cuenta más tarde de esta alternativa más corta, por lo que lo indicamos aquí.
El camino discurre entre fincas con olivos cargados de aceitunas, donde vemos a muchas personas recolectándolas.
Se debe seguir bien este camino sinuoso ya que tiene varios cruces pero que llegan a fincas, por lo que no hay que dejarlo, pues como nos dijo un lugareño si se desvían del mismo se llega a zonas sin salida.
Una vez que se rodean las casas de una finca el camino se hace más ancho visualizando la carretera a mano derecha y se inicia un ascenso continuado que se hace algo pesado hacia Segura de Toro.
Las calles nos llevan a la Plaza Mayor donde está la escultura de granito del toro de Segura. Se le atribuye un origen vetón del siglo VI antes de nuestra era.
Hacemos también algunas fotos del Ayuntamiento y del Valle del Ambroz.
Iniciamos el descenso por unas calles estrechas y por unas escaleras llegamos al camino que nos llevará a la Vía Verde.
Dejamos atrás un enorme estanque para regadío como el que vimos antes de Casas del Monte y a los pocos pasos nos desviamos a la derecha para descender hacia la Garganta Grande que se pasa por un puente.
Entre fincas con olivos, cerezos y viñedos alcanzamos la garganta Cámbara que se pasa por un badén. Esta no tiene puente, por lo que cuando venga con un caudal importante tendrá dificultad para su paso. Lo reseñamos para prevenir este paso en los días lluviosos.
A muy pocos metros se llega a la Vía Verde.
La seguimos en sentido Plasencia y dejamos a los lados dehesas y prados.
Pasamos por el puente de la Garganta Grande.
A la derecha queda la Cañada Real de la Plata o Vizcaína.
Llegamos a la estación de Casas del Monte donde hay un área de descanso con varias mesas y bancos.
Al poco tiempo se llega a la estación de Jarilla donde dejamos la Vía Verde para acceder al pueblo.
Pasando debajo del puente de la carretera CC-90 un cartel señala la salida a la derecha. A la izquierda hay una senda que no la tomamos ya que estaba con mucha vegetación, pero que nos hubiera ahorrado una tediosa vuelta para llegar a la carretera.
Una vez en la carretera se asciende por la misma hacia Jarilla.
Se hace pesado el caminar por el margen izquierdo del asfalto, ya que no hay arcén.
Algo más de un kilómetro se llega al polideportivo donde ya hay una acera que nos lleva hasta la población.
Todo este tramo, desde que se abandona la Vía Verde, es en ascenso y por asfalto, por lo que se hace algo tedioso.
En resumen: Una ruta muy agradable, visitando tres bonitas poblaciones.
Los caminos están en buenas condiciones para el senderismo. El paisaje es digno de ver. El final por la Vía Verde carece de dificultad. Se hacen pesados los dos últimos kilómetros por el asfalto y al caminar por una carretera, que aunque tiene poco tráfico, siempre entraña riesgo.
Dejamos la calle Hornos y pasamos al lado del lavadero y unos pasos más adelante nos desviamos a la izquierda por el camino que lleva a Casas del Monte.
Hay señalización para tomarlo ya que conduce a las ruinas romanas de Piedras Labradas.
Caminamos entre encinas dejando a la derecha las cimas de La Barrera.
Vamos ascendiendo pausadamente dejando al lado ganado vacuno que pasta tranquilamente sin hacernos caso por lo que no hay ningún peligro.
A mano derecha sale un desvío que señala el ascenso a Peñas Labradas, que lo ignoramos, ya que la ruta hicimos en otra ocasión.
Continuamos hacia Casas del Monte. A la izquierda divisamos el valle del Ambroz donde destaca la población de Zarza de Granadilla.
Hay una senda que sale a la izquierda que señala a Casas del Monte. Nosotros continuamos adelante por el camino y pasamos una tapia de piedra sin dificultad.
Vemos un magnífico robledal y las piedras y tapias cubiertas con musgo por lo que nos detenemos un buen rato para disfrutar del entorno.
Al poco tiempo aparece una valla a la izquierda para delimitar un enorme estanque con fines de embalsar agua para utilizarla en regar las fincas de la zona. Recoge el agua de las numerosas gargantas que descienden de la sierra.
Pasamos con alguna dificultad en esta zona ya que había llovido y el camino estaba bastante encharcado.
Suponemos que el desvío que dejamos atrás antes de la tapia sería para evitar el paso por esta zona, ya que al descender a la izquierda nos encontramos con un camino ancho que venía de la zona que habíamos dejado anteriormente.
Por una senda más ancha llegamos al arroyo de las Gorroneras, pasamos por Los Tejares y llegamos a la Garganta de la Madrigala.
Las nubes alegran el paisaje de los Montes Tras La Sierra a la derecha y el Valle del Ambroz a la izquierda.
Llegamos a Casas del Monte y atravesamos la población por las calles estrechas admirando la construcción de piedra de las casas de los siglos pasados que contrastan con la modernidad de las actuales.
En la carretera CC-153 nos desviamos a la izquierda descendiendo paralelos a la Garganta Ancha. Unos metros más abajo tomamos un camino que sale a la derecha para descender al puente que cruza la Garganta Ancha y seguir ascendiendo hasta tomar uno asfaltado.
Si se quiere evitar este rodeo cuando se llega a la carretera se puede ascender y tomar este camino asfaltado nada más pasar el puente sobre la garganta. Como no llevábamos este track nos dimos cuenta más tarde de esta alternativa más corta, por lo que lo indicamos aquí.
El camino discurre entre fincas con olivos cargados de aceitunas, donde vemos a muchas personas recolectándolas.
Se debe seguir bien este camino sinuoso ya que tiene varios cruces pero que llegan a fincas, por lo que no hay que dejarlo, pues como nos dijo un lugareño si se desvían del mismo se llega a zonas sin salida.
Una vez que se rodean las casas de una finca el camino se hace más ancho visualizando la carretera a mano derecha y se inicia un ascenso continuado que se hace algo pesado hacia Segura de Toro.
Las calles nos llevan a la Plaza Mayor donde está la escultura de granito del toro de Segura. Se le atribuye un origen vetón del siglo VI antes de nuestra era.
Hacemos también algunas fotos del Ayuntamiento y del Valle del Ambroz.
Iniciamos el descenso por unas calles estrechas y por unas escaleras llegamos al camino que nos llevará a la Vía Verde.
Dejamos atrás un enorme estanque para regadío como el que vimos antes de Casas del Monte y a los pocos pasos nos desviamos a la derecha para descender hacia la Garganta Grande que se pasa por un puente.
Entre fincas con olivos, cerezos y viñedos alcanzamos la garganta Cámbara que se pasa por un badén. Esta no tiene puente, por lo que cuando venga con un caudal importante tendrá dificultad para su paso. Lo reseñamos para prevenir este paso en los días lluviosos.
A muy pocos metros se llega a la Vía Verde.
La seguimos en sentido Plasencia y dejamos a los lados dehesas y prados.
Pasamos por el puente de la Garganta Grande.
A la derecha queda la Cañada Real de la Plata o Vizcaína.
Llegamos a la estación de Casas del Monte donde hay un área de descanso con varias mesas y bancos.
Al poco tiempo se llega a la estación de Jarilla donde dejamos la Vía Verde para acceder al pueblo.
Pasando debajo del puente de la carretera CC-90 un cartel señala la salida a la derecha. A la izquierda hay una senda que no la tomamos ya que estaba con mucha vegetación, pero que nos hubiera ahorrado una tediosa vuelta para llegar a la carretera.
Una vez en la carretera se asciende por la misma hacia Jarilla.
Se hace pesado el caminar por el margen izquierdo del asfalto, ya que no hay arcén.
Algo más de un kilómetro se llega al polideportivo donde ya hay una acera que nos lleva hasta la población.
Todo este tramo, desde que se abandona la Vía Verde, es en ascenso y por asfalto, por lo que se hace algo tedioso.
En resumen: Una ruta muy agradable, visitando tres bonitas poblaciones.
Los caminos están en buenas condiciones para el senderismo. El paisaje es digno de ver. El final por la Vía Verde carece de dificultad. Se hacen pesados los dos últimos kilómetros por el asfalto y al caminar por una carretera, que aunque tiene poco tráfico, siempre entraña riesgo.
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