Jarra Almas: Solana del Quemado. Despeñamilanos. Cortijo Covaterrizas. Quejigos singulares. Fresnedilla. Valdepeñas

Para realizar esta ruta hemos seguido el magnífico track realizado por PJCastro; que se ha encargado del diseño de esta interesantísima ruta; al cual le damos las gracias por compartirla. También le damos las gracias a AVHinojosa por describir detalladamente el itinerario de esta misma ruta. Os dejamos los enlaces de ambas rutas, que son la misma, y que ambos compañeros realizaron conjuntamente:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/por-los-caminos-de-jarra-almas-ruta-senderista-por-los-parajes-de-la-novela-de-enrique-armenteros-103691333

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2022-05-22-jarra-almas-solana-del-quemado-despenamilanos-cortijo-covaterrizas-quejigos-singulares-f-103672578#wp-103672596

Valdepeñas de Jaén ocupa el corazón de la Sierra Sur, un paisaje de abruptas cumbres, anchos valles y ríos limpios y caudalosos. La naturaleza que se prodiga en torno al pueblo es feraz, gigantesca y extremadamente bella. Aquí se cita la ventana tectónica más grande de Europa, en torno a la cual crecen quejigos y encinas centenarias para conocer a través de sus muchos senderos.

Lo más reseñable de esta ruta es su biodiversidad, sus bosques de quejigos y encinas en los que tendremos la oportunidad de ver algunos árboles (quejigos) catalogados como singulares, sus paisajes, su flora, su geología( con restos del jurásico superior), paleontología ( un fondo marino con fósiles impresionantes), su patrimonio etnológico con numerosos y ruinosos cortijos serranos; como el de Jarra Almas, buscando la conexión con la literatura de Enrique Armenteros Caballero y su novela homónima que más adelante detallaremos.

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:

Nos desplazamos, en coche, desde Valdepeñas de Jaén hasta el punto de inicio alternando caminos asfaltados y terrosos. El camino se encuentra en buen estado y se puede circular con cualquier vehículo.

El Inicio de la ruta se encuentra muy cerca del Paraje de los Carboneros y de los tres cortijos casi homónimos: Carboneros, Carbonerito y Carbonerillo. Una vez aparcado el coche en una amplia explanada iniciaremos la ruta ascendiendo por la CAÑADA LARGA que se desarrolla en paralelo al ARROYO DEL QUEMADO. Al principio de esta, encontraremos una valla con puerta cerrada con candado; sin dificultad para poder saltarla y que según indica PJCastro, que lo ha revisado en el catastro, se trata de camino público, con lo que no hay problema al atravesar la valla.

El primer ascenso lo coronaremos a los 2 km al llegar al COLLADO DE CAÑDA LARGA, donde comenzaremos a disfrutar de la flora y los bosques de encinas. En cómodo descenso, a poca distancia y a la izquierda veremos la ERA DE LOS RATONES, junto al cortijo del mismo nombre. 500 metros después llegaremos a las ruinas de otro de los cortijos emblemáticos de esta ruta; EL CORTIJO DE LA SOLANA DEL QUEMADO, donde nos sorprende una amapola masificada de abejas que podréis ver entre las numerosas fotos. En algunas de ellas hemos identificado algunas de las muchísimas flores que encontraremos en nuestro camino.

Continuando con el descenso llegaremos al CORTIJO DE LA COLILLA O DEL MÉDICO, algo menos deteriorado que los anteriores. Lo bordearemos y enlazaremos con la pequeña, sinuosa y pintoresca SENDA DEL BARRANCO DE QUEMADO. Comenzaremos el segundo ascenso del día por la ribera derecha del mencionado barranco. A media altura del barranco lo cruzaremos y haremos un brusco giro a la izquierda ascendiendo por una precaria senda que asciende a media ladera por un canchal algo incómodo. Según ascendemos nos iremos acercando a la escarpada PEÑA VILANOS O MILANOS. La senda culmina el segundo ascenso en un paso junto a la rocosa mole, comenzando el descenso por un pedregoso sendero hasta el NACIMIENTO DEL ARROYO JARRA ALMAS.

Seguiremos ascendiendo por el bello BARRANCO DE JARRA ALMAS, sumergiéndonos en un magnífico bosque mixto de quejigos y encinas; aquí estos Quercus se hacen los reyes del terreno. Tomando un desvío a la izquierda por la SENDA DE JARRA ALMAS llegaremos al reinado del primer gran árbol singular de esta ruta; se trata del QUEJIGO DE EZEQUIEL. Un monumental y centenario quejigo de un gran porte. Bajo sus ramas reina el frescor en este día algo calurosos de primavera.

Continuando con el suave ascenso llegaremos hasta la CORTIJO DE JARRA ALMAS con su singular ERA CUADRADA. Uniendo senderismo con literatura comentar que Jarra Almas es la sexta novela de Enrique Armenteros Caballero (Jaén, 1979). Es el primer libro de una saga de ficción que intenta indagar en los orígenes de la España hoy llamada vacía, ahondando en una época en la que el territorio más ancho de la península estaba en su interior, lejos de los pueblos y las ciudades, y las gentes conseguían salir adelante en un entorno duro e inhóspito. Jarra Almas es, además, una novela cuyos firmes cimientos descansan en la búsqueda de las propias raíces del autor, enterradas en la Sierra Sur de Jaén.

“A mediados del siglo XIX, la guerra carlista provoca que doña Rosario de Olvera, con la sola compañía de su bebé recién nacido, se vea obligada a abandonar Morella, el lugar donde había soñado construir su hogar. Los azares del destino la conducen hasta Jarra Almas, un cortijo abandonado en medio de la sierra más profunda de Andalucía, junto al pueblo de Lugia. El tiempo transcurre de manera insondable sobre unas tierras que podrían parecer baldías, pero que pronto revelarán una belleza lúgubre y una misteriosa fertilidad. A pesar de las dificultades, Rosario plantará la semilla de una familia cuyo tronco crecerá con la robustez de un quejigo, pero cuyas ramas arderán con la intensidad de una zarza incendiada.”

Junto al cortijo de Jarra Almas encontraremos dos pozos a distintas alturas. Este es un idílico lugar donde realizar un receso para retomar fuerzas a la fresca sombra de alguno de los grandes quejigos que salpican una dehesa por la que transitan un rebaño de cabras ávidas de ordeño ya que sus ubres casi llegan al suelo.

Continuaremos con el suave ascenso por la CAÑDA DE JUAN RAMON hasta llegar al único cortijo habitado, ocasionalmente, de la zona; se trata del CORTIJO DE COVATERRIZA. Junto al cortijo una gran fuente abrevadero, donde ovejas y caballos sacian su sed. Disfrutamos de unas imágenes que despiertan sensaciones muy tiernas; la paridera fue hace pocos días y ahora predominan los corderillos agazapados junto a sus madres; y estas reunidas cual manifestación bajo la reconfortante sobra de dos enormes encinas centenarias, una de ellas algo mutilada posiblemente por la edad y el viento.

Atravesaremos una valla por su puerta, que volveremos a dejar bien cerrada para evitar el paso del ganado y nos dirigimos por el LLANO DE COVATERRIZA hasta la cercana CUEVA TERRIZA. Esta cavidad subterránea se inicia con un pórtico de unos 15 m. de profundidad, ocupando unos 140 m. cuadrados. En ella se pueden ver pequeños murciélagos colgando de su cúpula, evidentemente, patas arriba.

Entre zonas de dehesa pasaremos por la CAÑADA DE LA CUEVA, el LLANO DE LA CAÑADA CUEVA y LLANO DE EN MEDIO antes de llegar al segundo árbol singular del recorrido, EL QUEJIGO DE LA PILETA. Otro de los reyes vegetales con unas proporciones inmensas, un enorme y retorcido tronco sólo abarcable o abrazable por más de cinco personas y con un verdor y unas dimensiones en su copa verdaderamente sorprendentes. Da gusto estar unos minutos disfrutando de la sombra de este longevo coloso.

Muy cerca y de unas proporciones muy parecidas al anterior encontraremos el tercer árbol singular de la jornada, el QUEJIGO DEL LLANO DE GRANADA, que se sitúa en una leve hondonada rodeado de una pradera verde que realza su tamaño.

Retomaremos una pista que pasa junto a un tesoro geológico, se trata de unas calizas aborregadas del Jurásico superior, que pasarían desapercibidas de no haber sido puntualizadas por los autores del track. Los materiales del Jurásico, con una edad aproximada entre 205 y 145 m.a., afloran ampliamente por todo el término municipal. Son fundamentalmente dolomías, calizas y calizas margosas que dan lugar a relieves montañosos abruptos y escarpados, donde se alcanzan las máximas cotas de altitud.

Otra puerta en la pista, que hay que volver a cerrar y nos desviaremos por un sendero que pasa junto a las ruinas del CORTIJO QUISQUI. Tras un descenso enlazaremos con la PISTA DE LA CUESTA DE LA BURRA, en la que podremos ver, en unos cortados rocosos, otro tesoro, ahora paleontológico, los restos fósiles de un grupo de organismos muy interesante: los ammonites. Estos organismos pertenecen a un grupo de moluscos cefalópodos marinos, hoy extinguido. Se caracterizan porque fueron especies con una amplia distribución geográfica en los ambientes pelágicos de los mares de todo el planeta durante el Jurásico y el Cretácico. Destaca sobremanera un ammonitico rosso de grandes proporciones.
También destacan porque evolucionaron rápidamente, dando como resultado una ingente cantidad de especies, con formas similares en conjunto pero diferentes en detalle. Los ammonites se emplean como datadores geológicos.

Posteriormente tomaremos un desvío a la Izquierda por un sendero coincidente con el CAMINO ARRIEROS DE LA CUESTA DE LA BURRA que pasa por las ruinas del CORTIJO DE LOS VINATEROS y que enlaza con una PISTA que tomaremos a la izquierda. Cruzaremos el ARROYO DE DESPEÑABURROS y continuaremos por la pista que nos conduce al ARROYO DE LA FRESNEDILLA. Tras vadearlo accederemos a la FUENTE Y CORTIJO DE LA FRESNEDILLA. En él se rodó el corto El Nacimiento de Robillo. El agua de esta fuente proviene de un manantial que no se agota nunca. Pilar abrevadero de dos caños. En el centro de su frontón tiene una hornacina que antaño tenía la imagen de una virgen hoy expoliada, y sustituida por otra de pequeñas dimensiones. Junto a fuente y en un gran tronco seco que aun se mantiene en pie se ha tallado un gran rostro que le parece al Gandalf el Blanco, personaje de la novela El Señor de los Anillos y El Hobbit.

Ahora toca afrontar el último y leve ascenso por la COLADA DE LA FRESNEDILLA hasta llegar al collado homónimo. Posteriormente, un apacible descenso por el CAMINO DE LA SIERRA nos conducirá hasta el punto de inicio y final de esta interesantísima y recomendable ruta; que se debe evitar en días muy calurosos.