Jentilzubi, cueva de Baltzola, Túnel de Abaro y Garaio (desde Indusi)

(Quitadle una hora que me entretuve en cuestiones varias...)
Mágico y corto paseo, saliendo del pequeño barrio de Indusi, cerca de Dima (Bizkaia)
Aparcamos en un apartado destinado a ello, cerca del barrio. A medio kilómetro andando, nos topamos con un bello arco natural de piedra (Jentil zubi), enmarcado en vegetación y coronado por unos pequeños árboles en su cresta.
Al poco nos desviamos por una pequeña senda que nos lleva a la entrada de la hermosa cueva de Baltzola.
[Imprescindible una linterna. Mejor una frontal, para tener las manos libres. No es que sean necesarias en sí, pero hay que tener mucho cuidado por lo resbaladizo de la piedra, aún estando seco]
Entramos yendo hacia la parte derecha, avanzamos salvando alguna roca desprendida y enseguida veremos la luz de la salida oriental. Esta tiene dos agujeros: uno a nuestra dcha (más pequeño y con la salida en cuesta-arriba), y uno más grande frente a nosotros. En este grande, buscamos abajo a la derecha un estrecho paso que nos indica nuestra salida.
Las paredes de los alrededores de la cueva sirven de práctica a los escaladores, por lo que veremos algunos anclajes y mosquetones. También hay algunos paneles en la salida (arriba a la izda) que explica cosas de la cueva.
Al salir de la cueva, nos encontramos el túnel de Abaro, un túnel natural en la piedra de sección muy amplia, y que nos ofrece bonitas postales desde dentro al mirar sus bocas.
Seguimos el pequeño arroyo que ha horadado el túnel, hasta llegar a una pista (más tarde asfaltada), que nos lleva al barrio de Baltzola. Pasamos por la Ermita de San Lorenzo, y seguimos por pistas, entre pinares, hasta llegar a un collado abierto, con bifurcaciones. Nos adentramos en un pinar por un camino que desemboca en una sinuosa senda (embarrada con humedad) que nos trepa hasta la pedregosa cima de Garaio. Tras disfrutar de las vistas, bajamos con cuidado por la vertiente contraria por un talud muy pedregoso (en el que nos orientan las marcas "blanco-amarillo") hasta un pinar, que atravesamos para coger la pista que nos devuelve a Indusi. Pasaremos cerca de los lugares por los que hemos subido, viendo las salidas de la cueva y Jentilzubi desde otra perspectiva.
En conjunto (al menos en las condiciones que yo tuve) un paseo encantador, con parajes sorprendentes en la parte inferior, y buenas vistas desde Garaio (yo no las tuve tanto, por las nubes bajas). Los caseros de Baltzola también disfrutan de unas magníficas vistas.