Jerte - Garganta de los infiernos

Otoñada 2021 en el valle del Jerte para disfrutar de los colores de la naturaleza: cerezos, castaños y robles junto con el arroyo de la garganta del Infierno dignifican el significado del otoño en la naturaleza.

La ruta es circular y señalizada a lo largo de todo su trayecto. Se puede iniciar y acabar en cualquiera de estos dos puntos: el pueblo de Jerte o el centro de interpretación de la reserva natural de la Garganta de los infiernos.

Nosotros iniciamos la ruta en el pueblo de Jerte junto al Puente Largo. Nada más pasarlo ya empiezan los primeros hitos de señalización. Todo este camino hasta el collado de las Losas es en pendiente continua y pronunciada en algunos tramos, aunque solventables.

Las primeras cotas de nivel están enriquecidas con bonitos campos de cerezos que en esta época del año sus hojas lucen un bonito color ocre.

Tras algo más de 1 km dejamos atrás los cerezos y entramos en un bonito castañar denominado Monte Reboldo. Ya hay muchas hojas caídas en el suelo que forman un espectacular manto por el que se anda como si fuera una alfombra. Las hojas que todavía están en los árboles lucen una bonita amalgama de tonos suaves, amarillos, marrones y anaranjados. Son castaños de porte delgado y gran altura, nada que ver con aquellos castaños centenarios como los de El Tiemblo o los e Las Rozas de Puerto Real, por ejemplo.

Seguimos subiendo hasta el collado de las Losas y por el camino nos encontramos un bonito y hermoso robledal de melojo con sus hojas color marrón anaranjado que impregnan todo el entorno de este bonito tono.

En el collado de las Losas enlazamos con la ruta de Carlos V que abandonamos pocos metros después de pasar por el Puente Nuevo. Todo este tramo se realiza por un Robledal, cartografiado en plano del IGN como "Robledal Hermoso".

En el Puente Nuevo nos encontramos en la Garganta de los Infiernos. Ahora vamos paralelos en una cota superior al margen izquierdo del arroyo de la Garganta para llegar al collado de las Yeguas donde gracias a un puente se pasa por encima del arroyo de la garganta chica.

Poco más adelante ya tenemos a vista la zona de Los Pilones hasta dónde nos desplazamos para disfrutar de los cóncavos graníticos y cruzar por un puente al otro lado del arroyo.

Seguimos por el margen derecho del arroyo y por dentro del Robledal para poco más adelante encontrarnos con el mirador del Chorrero de la Virgen. Cascada de agua que se ve en la distancia, pero que impresiona sólo el contemplarlo.

En pocos metros decidimos dejar la ruta circular, donde lo marca el hito, para en lugar de ir dirección al centro de interpretación, coger un camino que sale a derecha y que por dentro nuevamente de un castañar poco más adelante nos enlaza con el camino que viene del centro de interpretación dirección al Jerte y rodeado otra vez, y para finalizar esta bonita excursión, de bonitos campos de cerezos.

Toda la ruta está muy bien señalizada y tiene lugar por anchos caminos o por cómodos senderos de tierra y alguna que otra piedra (así se las ponían a Carlos V), en un entorno idílico de Cerezos, Castaños, robles, gargantas profundas, agua, pozas y todo cuanto uno se puede imaginar pueda ofrecer el valle del Jerte.