Jimena - Los Caracoles - La Atalaya (18-8-2015)

Esta mañana, bien tempranito, me he dirigido no muy lejos de casa, hoy tocada una bonita, entretenida y fácil ruta por el Parque Natural de Sierra Mágina, más concretamente al pueblo de Jimena. ¿Mi objetivo?, subir a La Atalaya (1.085 m), una cumbre facilona pero donde las vistas son espectaculares..... La ruta empieza justamente junto a la Ermita de Cánava y rápidamente comienzo a subir por una empinadísima pista de tierra que zigzaguea cogiendo altura. El barranco del Arroyo del Cánava a la derecha (hoy seco) y un sinfín de olivos a mi izquierda me acompañan en el fuerte desnivel que me conduce poco a poco hasta el Pinar de Cánava, dónde se reparten más de cien pinos situados en una inclinada ladera, éstos pintos tienen edades que oscilan entre los 100 y 250 años, y algunos de ellos presentan unas dimensiones espectaculares. La belleza de este conjunto autóctono de pinos le valió ser declarado en su día Monumento Natural de Andalucía. Tras pasar dicho pinar, se encuentra un cortijillo derruido a donde me dirijo, pasando por detrás y subiendo un poco se llega a una alambrada que tengo que sortear y así llego a un precioso sendero donde los hitos de piedra me dirigen a la zona de Los Caracoles. Esta zona es uno de los sitios más singulares del Parque Natural y consiste en construcciones de piedra unidas entre si sin ningún tipo de cemento, mortero o argamasa. Sus pobladores fueron canteros que pasaban largos periodos de tiempo fuera de su hogar, aquí se resguardaban y hacían sin apenas herramientas y medios de transporte dichas chozas. Tras deleitarme un rato en este tranquilo y sinuoso lugar, sigo mi camino hacia mi objetivo, si bien ya se hace más ameno porque llego a una extensa superficie suavemente ondulada y enlosada de calizas agrietadas. A lo lejos veo dos ciervos no muy grandes y me cruzo con infinidad de perdices y conejos. Cruzo esta zona lapiaz hacia los farallones y ya puedo ver la cruz de hierro, mi objetivo, La Atalaya. Al llegar puedo disfrutar de una hermosa panorámica, el cielo está despejado y eso ayuda, aunque el sol esté aún un poco bajo. Dice la historia que esta cruz fue erigida aquí por los canteros que trabajaron en las canteras próximas y desde ella puedo ver: Jimena, el Aznaitín, el Morrón, Sierra Morena al fondo, el valle del Guadalquivir, La Loma y sus pueblos (Baeza, Úbeda, Torreperogil o Sabiote), la Serrezuela de Bedmar, las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, y también..... LINARES, si, LINARES allí muy al fondo. Tras un ratito de fotos, descansando e hidratándome, retomo la andadura por el lapiaz en dirección a las canteras abandonas donde se extraía el mármol. Empiezo a descender hasta pasar cerca de un cortijo habitado y tengo que saltar de nuevo una alambrada y poco a poco llego a la confluencia de pistas. Giro a la izquierda y atravieso un precioso lugar cubierto de viñedos, olivos y cerezos. Desde la misma pista puedo observar en una ladera bajo el Aznaitín una serie de chozas circulares igual que las de Los Caracoles, algunas están derruidas ya y son un testimonio de tiempos pasados cuando los agricultores cultivaban hortalizas y cereales en estas fértiles tierras entre El Lanchar y las estribaciones rocosas del Pico Aznaitín. Poco a poco empiezo a descender y llego de nuevo al cortijillo derruido donde dejé la pista en la subida, este camino es la antigua cañada real, la del Cordón, que viene de la Fuente del Moro, y así tras un ratito de caminata en fuerte descenso llego de nuevo al punto de partida..... Ruta recomendada para gente también no muy experimentada en la montaña, merece la pena..... Hasta la siguiente