JITO DE ESCARANDI (1.275) (Cabrales)-P. SAN CARLOS (2.213)-P. SAMELAR (2.227) (Ándara-Parque Nacional de los Picos de Europa)

JITO DE ESCARANDI (1.275) (Cabrales)-P. SAN CARLOS (2.213)-P. SAMELAR (2.227) (Ándara-Parque Nacional de los Picos de Europa)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 8,96 k.
ALTURA MÁXIMA: 2.227 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.275 m.
ASCENSO TOTAL: 1.537 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 2,45 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Septiembre de 2013.

El JITO DE ESCARANDI (1.275) es un paraje llano situado en la CM-88 / 01 (Sotres-Tresviso), justo en el limite de Asturias y Cantabria. Se accede al mismo desde LAS ARENAS, tomando dirección sur la AS-264 que, internándose por el DESFILADERO DEL CARES, recala en PONCEBOS (K. 6). Aquí nos desviamos por la CA-1 rumbo este para, en ascenso prolongado, remontar la estrecha y abrupta cuenca del DUJE hasta alcanzar SOTRES (K 10), pasando previamente por TIELVE. Tomando la citada CM remontaremos la dura pendiente del CDO. DE LA CABALLAR para terminar en el punto de partida de la ruta 3,5 kilómetros después. Ese recorrido desde Las Arenas nos introduce repentinamente de lleno en la salvaje y cautivadora orografía alpina del Parque, prometedor y fastuoso anticipo de otros escenarios que nos esperan como senderistas.

Los picos de SAN CARLOS (2.313) o “Sagrado Corazón” y SAMELAR (2.227) se ubican en la zona más oriental de ÁNDARA, macizo delimitado por la cuenca del RÍO DEVA al este, territorio cántabro, y la del RÍO DUJE al poniente en el Principado de Asturias. Ese MACIZO ORIENTAL, compartido por Asturias y Cantabria –el menos extenso y menos alto de los tres-, estuvo marcado por una intensa actividad minera en la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX, con notables consecuencias medioambientales: bocaminas, escombreras, balsas de decantación, poblados, casetones, redes de caminos, contaminación de ríos, cambios en las redes subterráneas…

La explotación de los yacimientos, básicamente mineral de plomo (galena) y de zinc (blenda), resultó muy dificultosa por distintos condicionantes: terreno muy abrupto e inaccesible, yacimientos irregularmente repartidos y alejados entre sí, gran altitud sobre el nivel del mar, en ocasiones 2.000 metros, que obligaba a interrumpir la actividad por la nieve y el frío durante cinco o seis meses, y falta de mano de obra cualificada (trabajaron incluso niños).

Estas dificultades se resolvieron con obras faraónicas, decenas de caminos carreteros, que salvan enormes desniveles, bien conservados: La Hermida-Ándara de 15 kilómetros de longitud y 1.700 metros de desnivel, JITO DE ESCARANDI-ÁNDARA, un tramo de nuestra ruta, o Urdón-Tresviso. Ello obligó a construir “pueblos” de altura para alojar a los trabajadores y abrir infinidad de bocaminas, fácilmente detectables en general, gracias a las grandes escombreras que las delatan. A lo largo del trayecto haremos mención de las explotaciones que encontramos a nuestro paso.

La ruta parte de ESCARANDI (1.275) con amplio aparcamiento en el entorno de la MAJADA DEL HOYO DEL TEJO (1.276), y asciende rumbo sur por pista (PR-PNPE 28) que, tras varias revueltas, con alguna otra majada de por medio –JAZUCA (1.445) y canal homónimo-, siguiendo en paralelo el CANAL DE LAS VACAS desemboca, al cabo de poco más de tres kilómetros, en el REFUGIO CASETÓN DE ÁNDARA (1.725), único en el Macizo Oriental de los nueve con que cuentan los Picos de Europa. Desde los primeros compases de ese tramo divisamos al poniente una espléndida panorámica de los URRIELES y la SIERRA DEL COCÓN (1.563) a nuestras espaldas.

El casetón, resto de antiguas explotaciones abandonadas pertenecientes a la familia Mazarrasa, se encuentra en la base oeste del P. MACONDÍU (1.994), que asimismo empieza a divisarse, con el SAMELAR (2.227) al fondo, desde el comienzo del itinerario. El actual refugio dispone de 18 plazas distribuidas en dos plantas y en su entorno se aprecian las huellas de aquella actividad minera: escombreras, bocamina y simbólicas vagonetas, un paraje desolador que, a diferencia de lo acontecido en determinadas zonas de las cuencas mineras asturianas, no ha sido restaurado.

Aquí aparecen diferentes sendas, algunas de las cuales confluyen en el COLLADO DE LA ALDEA (1.786), en subida tras el refugio, en cuyas proximidades hacia el suroeste se explotaron las MINAS MAZARRASA, donde se ubicaba el LAGO DE ÁNDARA, el único del Macizo Oriental, con una superficie de 11,6 hectáreas y 15 metros de profundidad máxima, ligeramente inferior al Enol del Macizo Occidental.

El lago se vació a consecuencia de una desafortunada voladura –hace apenas un siglo-, que provocó la explosión de una carga de dinamita colocada en una galería que discurría por debajo del vaso. Últimamente diversos colectivos e instituciones, entre ellas la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, han retomado la vieja idea de recuperar el lago –sería el tercer gran lago del parque- tratando de sellar las grietas por donde escapó el agua, al haberse identificado con precisión la fuga principal en el sustrato del viejo lecho.

Sin embargo, según informes de abril de 2018, los últimos análisis realizados sobre el valle, donde se quería recuperar el lago, detectaron en sus escombreras elevadas concentraciones de metales pesados -plomo, mercurio, cinc, cadmio, aluminio, arsénico, níquel y talio-. Ello implica un duro revés al citado proyecto, dado que la posible filtración de los mismos contaminaría las aguas, afectando también a los acuíferos del entorno, entre ellos el río Urdón.

Hay que estar atentos, pues, al "track". Éste pasa por dicho collado, donde unas marcas de pintura en la piedra señalan el camino a "S. Carlos". Obviar la marca dirección "Zona de Lechugales". Poco después, sin dificultad alcanzamos la COLLADA DE TRASMACONDÍU (1.844), justo al sur de la pica, con su apéndice cercano PICO DE LA COLLADA LAS VERDES (1.968). Desde la misma apreciamos al fondo sureste las cumbres del SAMELAR (2.227) y SAN CARLOS (2.213).

A los pocos metros, bordeando transversalmente, sin perder altura, podemos admirar las VEGAS DE ÁNDARA (1.797), especie de circo rodeado de montañas rocosas, horadadas por doquier, que asemejan un paisaje lunar. Minería y pastoreo en conjunción. Aquí enlazamos con la pista procedente de BEJES (582) (Cantabria), que continúa por la izquierda de las praderías de la vega, y ascendiendo rumbo al S.E. desembocamos en la FUENTE DE LAS ESCALERAS (1.865), rebautizada al parecer JOSÉ ANTONIO ODRIOZOLA, en recuerdo al montañero y dibujante lebaniego.

A lo largo de este tramo y en lo sucesivo del trayecto estarán presentes la desnudez y el tono acaramelado en la roca de la blenda contaminada con sulfuro de hierro, tonalidad que se concentra en las estribaciones de P. LA JUNCIANA (2.267) y P. LA RASA DE LA INAGOTABLE (2.284) al sur, más CASTILLO DE GRAJAL (2.042) al poniente, a cuyos pies yacen agrestes parajes agujereados, vestigios de MINAS DE LA PROVIDENCIA también abandonadas. A nuestra espalda, la aguda y elegante Pica MACONDÍU (1.994).

La ruta gira a la izquierda y, por vereda muy marcada, se sube en amplio y cómodo zigzag hasta el CDO. DE SAN CARLOS (2.050), donde a nuestra izquierda tenemos el P. SAMELAR (2.227), a la derecha el P. SAN CARLOS o SAGRADO CORAZÓN (2.213) y de frente a través de la amplia abertura, CANAL DE SAN CARLOS, divisamos la comarca de LIÉBANA. Tomamos la senda marcada hacia el S.O. y, en ligero ascenso, llegamos al ALTO DEL HOYO OSCURO (2.075, en cuyo entorno se extiende la agreste y salvaje vega homónima.

Rodeamos S. Carlos por su vertiente occidental y poco después divisamos hacia el este la silueta de la estatua del SAGRADO CORAZÓN -al que se rinde culto en romería anual- y el vértice geodésico, con la compañía, en nuestro caso, de una manada de rebecos pastando. Unos cuantos metros más en fácil subida y hacemos cumbre. El suave perfil de la vertiente de ascenso contrasta con su cara este, que cae en picado precipicio hacia tierras lebaniegas. Amplia y sugerente es la panorámica desde la cumbre. Al oeste y noroeste: LA JUNCIANA (2.267), LA RASA (2.284), URRIELES... SIERRA DEL CUERA (1.317), MACONDIÚ (1.994)... Al noreste y este: SAMELAR (2.227), LIÉBANA y al fondo ESPIGÜETE (2.450) (Palencia).

Desandamos el camino hasta el CDO. DE SAN CARLOS (2.050). Por vereda bien visible, escoltada por hitos, y en poco más de veinte minutos estamos en el P. SAMELAR (2.227), marcado con mojón de piedras, placa y buzón . Su posición y altura nos permite una más nítida y amplia panorámica de las principales cumbres de ÁNDARA: MORRA DE LECHUGALES (2.438)... PICA DEL JIERRO (2.425)...VALDOMINGUERO (2.266)...CUETO TEJAO (2.129), así como del Macizo de los URRIELES: PEÑA CASTIL (2.444), URRIELLU (2.519), CUETOS DE ALBO (2.442)..., sin despreciar la presencia más cercana de otros paisajes rocosos ya mencionados y las panorámicas al norte de la costa cantábrica.

Ruta sin dificultades técnicas, un poco larga -17 kmts. ida más vuelta- y con un desnivel acusado que va superándose paulatinamente. A destacar los contrastes entre la vertiente oriental de ambos picos, agrestes farallones de roca caliza, y el suave perfil de su cara oeste. Atalayas privilegiadas con panorámicas que abarcan la totalidad de las cumbres de Ándara y gran parte del Macizo Central. Por el norte y el este la mirada se pierde en las bellas playas del Cantábrico y en la extensa comarca lebaniega con señeras cumbres palentinas de fondo. El Macizo Oriental no compite en altura y magnitud con los Urrieles y el Cornión, pero sí en señorío, prestancia y grandiosidad, pese a los convulsos parajes degradados por la mano del hombre.