Jumilla-Monasterio Santa Ana-Fuentes de la Jarra, Santa Ana, Buitrera y Yacimientos de Coimbra del Barranco Ancho

APROXIMACION: Desde Elche, tomar CV-84 hacia Aspe, CV-846 y CV-840 hacia La Romana, CV-834 hacia Monovar/Pinoso, CV-83 hacia Pinoso, RM-427 a Jumilla hasta Casas del Puerto. N-344 hasta la salida nº 69 hacia C-3314 Venta del Olivo/Calasparra/Jumilla e inmediatamente, en la rotonda de la Ermita de San Agustín, giro a la dcha. por la primera salida por la Ctra. de Santa Ana/Polígono El Roalico. En 5 km. habremos llegado al parking del Area Recreativa.
En la carretera de acceso a Santa Ana veremos unas pequeñas edificaciones denominadas "pasos" del siglo XVIII, edificadas en el siglo XVIII (aunque restauradas posteriormente), que rememoran los descansos que San Pascual Bailón efectuaba en sus idas y venidas al Convento Franciscano.

Distancia: 11,4 Km.
Ascenso acumulado: 525 m. s/GPS
Tiempo en movto.: 3,25 h.
Dificultad: Moderada/Alta.

RUTA: realizada el 24-11-2021 junto con mis amigos Chema, Paco M. y Manolo en un día bastante fresquito, 4º grados en la salida, pero luminoso y con poco viento. Esta zona es muy clásica y concurrida para hacer senderismo. Se pueden encontrar numerosas alternativas de recorridos en la web. Seguiremos, en gran parte, el Sendero Botánico SL-MU 17 y el GR-251 Camino de la Vera Cruz.

INFORMACION PRELIMINAR: Hemos buceado por la Web, Organismos, Wikipedia, autores locales y otros expertos senderistas que han realizado rutas en este entorno, con nuestro agradecimiento a todos ellos, para obtener una información e historia fiables de esta ruta, ensamblándola, junto con detalles de nuestra propia experiencia, con este resultado:
La ruta de Santa Ana es una ruta de gran interés que discurre por un área montañosa de gran belleza paisajística y alto valor ambiental. En su recorrido nos encontramos con numerosos enclaves de especial importancia histórica. La Sierra de Santa Ana se localiza 6 km al sur de Jumilla, teniendo acceso asfaltado y diversas pistas forestales y senderos.
Hasta doce yacimientos arqueológicos se han catalogado en la Sierra de Santa Ana, destacando el yacimiento de "Coimbra del Barranco Ancho", declarado BIC, que se localiza muy próximo a la Fuente de la Jarra. Entre los importantes restos arqueológicos de esta sierra, destacan las figuras de Hipparion (caballo de tres dedos), Tragoportax (antílope de tamaño mediano), Paracamelus (camello), Machairodus (tigre de dientes de sable) y Agriotherium (oso). Las huellas están protegidas por nave con techumbre. Debido a que el recinto está vallado, es necesario concertar la visita en el Ayuntamiento de Jumilla. Hay editado un folleto específico.
En pleno corazón de la sierra, en la umbría del Picacho de Santa Ana y junto al manantial de la Fuente de la Jarra, la Orden Franciscana eligió este singular paisaje para edificar un convento, el de Santa Ana del Monte, a finales del siglo XVI que consta, además del propio convento en sí, de iglesia, con la Capilla del Cristo de la Columna. Su interior está plagado de imágenes interesantes, como el Cristo de la Reja, que, según cuentan, desclavó su mano derecha para bendecir tres veces a la comunidad de monjes. También contiene el Cristo de la Sangre, que, asimismo cuentan, estando el Padre Mancebón en oración frente a esta imagen, se le apareció Jesús en persona y le dio unas gotas de sangre de su costado. En 1.613, el marqués de Villena envió 236 reliquias al Convento desde Italia, por lo que llegó a ser considerado como uno de los que mayor número de ellas poseía de toda España.
Tiene, además, un bonito retablo en el Altar Mayor, hospicio, un histórico huerto donde se puede admirar un madroño que cuenta con nada menos que 400 años y algún ciprés que no baja de los 3 siglos de supervivencia. También en el huerto encontramos 7 ermitas, construidas por los mismos frailes a principios del siglo XVII. De entre ellas destaca la curiosa ermita de la Trinidad, donde se venera dicho misterio, que es de planta circular y conserva un altar triangular que podría ser único en el mundo. Además tiene un interesante museo que se puede visitar todo el año, debiendo informarnos previamente del horario.
En cuanto al exterior, en el cuerpo central de la fachada hay dos torres similares de ladrillo, y en la parte superior hay una imagen de la titular del templo.
El atrio exterior se encuentra rodeado de los pasos necesarios para rezar un “vía crucis”, los cuales están hechos con azulejería valenciana. El monasterio se encuentra cercado, y para acceder a la iglesia se atraviesa un patio con magníficas vistas, árboles y bancos para descansar.
El convento ha acogido históricamente entre sus muros a franciscanos ilustres (San Pascual Bailón, el padre Salmerón, el beato Andrés Ibernón, el padre Juan Mancebón) y a importantes literatos (José Martínez Ruiz Azorín, José Luis Castillo Puche) que dedicaron a este convento algunos de sus textos. En sus dependencias, el Convento de Santa Ana atesora un importante, antiguo y valioso legado cultural histórico y artístico que los frailes han ido acumulando y conservando a través de los siglos gracias a donaciones y limosnas: pinturas, esculturas, manuscritos, piezas arqueológicas, fósiles y objetos de artesanía. Destacan las imágenes del Cristo Amarrado a la Columna (esculpida en madera de ciprés por Francisco Salzillo en el XVIII), el Cristo de la Reja (escultura de gran tamaño fechada a finales del XVI) y la Abuelica Santa Ana. De todas las pinturas que decoran el convento, destacan dos tablitas atribuidas al maestro del Renacimiento Juan de Juanes (siglo XVI).
La Sierra de Santa Ana acoge una extensa masa forestal de pino de alepo y una buena representación del matorral típico mediterráneo del sureste español. Podemos visitar diversos árboles singulares, como los notables pinos situados al amparo de los manantiales de la Fuente de la Jarra y del manantial de la Buitrera, los espigados cipreses del Convento y el vetusto "Madroño de San Pascual", situado en el huerto del Convento, que al parecer fue plantado a finales del siglo XVI. Otro valor ambiental de gran interés es la fauna silvestre. Entre las numerosas especies que podemos contemplar destacan el águila real, halcón peregrino, águila culebrera y, en la época de migraciones, el buitre leonado. Hasta mediados del siglo XX existió una pareja de quebrantahuesos, uno de cuyos ejemplares se conserva naturalizado en el museo del convento. El grupo naturalista Juncellus mantiene el Centro Municipal de Acogida y Recuperación de Fauna Silvestre, situado próximo a Santa Ana la Vieja.
Nuestra ruta parte de Santa Ana la Vieja, asciende al Collado del Pepu y vadea por la dcha. el Picacho y a la cumbre de Santa Ana (967 msnm). Continúa por las altiplanicies superiores de la sierra, desde donde podemos contemplar una amplia panorámica del término de Jumilla y las espectaculares paredes rocosas de La Buitrera y Sierra Larga. Una vez que se desciende a la pista forestal de la Buitrera, pasamos junto a la fuente-manantial de la Buitrera y cerramos el circuito siguiendo la pista forestal de Santa Ana hacia el Collado Perdido y, desde allí, a los yacimientos de Coimbra del Barranco Ancho. Cambiando la dirección al Este, tomamos el Camino de Las Rambletas, cruzamos la Rambla del Collado y, prácticamente, tenemos a la vista el punto de partida.

ITINERARIO: Siguiendo el sentido de las agujas del reloj, partimos del Area Recreativa de Santa Ana la Vieja, extensa explanada donde se autoriza la acampada. Tiene mesas, barbacoas, aseos (cerrados, al menos hoy) y punto de agua potable, así como varios paneles informativos. Salimos ya en ascenso y, en apenas 0,4 km., estaremos ante el Monasterio. Tras las fotos de rigor de sus exteriores y de la capilla (dejamos el reto del complejo para una mejor ocasión, previa cita). Pasamos por la Fuente de la Jarra (asimismo con zona recreativa con manantial, mesas, barbacoas y aseos), admirando notables ejemplares de pinos, e, inmediatamente, tomamos a la izda. por la denominada senda botánica, entre pinos, preciosa, con numerosos carteles indicadores de la flora y de una tipología típicamente montañera, con suelos algo pedregosos y blandos en numerosos tramos, gracias a la lluvias de los anteriores días. En un momento determinado, encontraremos, contra una roca lisa en la pared, una fuentecilla, hoy sin agua, con una pequeña pileta de piedra. Esta senda nos llevará por el Collado de Pepu y las Tres Cruces, cruces de pequeño tamaño y madera en negro, fijadas sobre tres grandes piedras, hasta nuestro punto alto del día, situado a 854 msnm., en un pequeño collado que separa los dos picos de la Sierra de Santa Ana, con excelentes vistas, donde, a la altura de un poste del PR, giramos por una senda a la dcha. Para ello, desde que iniciamos la ruta, tendremos que haber superado un desnivel de algo más de 200 m. en 1,72 km., lo que nos habrá supuesto una pendiente media en el entorno del 12%. En este recorrido de ascenso podremos observar, a nuestro frente izda. las antenas y el picacho de Santa Ana (967 msnm).
Iniciamos el descenso durante 1,5 km., en principio por una senda algo deteriorada, de bastante pendiente, que deberemos hacer con cuidado, y luego enlazaremos con un camino bien alisado, aunque con gravilla, con campos pedregosos de vides, almendros y otros arbolades a ntra. dcha. y los grandes cortados de la sierra a ntra. izda. El desnivel negativo hasta este camino habrá sido prácticamente como el de subida anterior, cercano al 12%.
En un desvío que tomamos a la dcha. por una pista bastante buena, asimismo entre bancales al inicio, iniciamos otro corto, pero intenso, repecho de 0,5 km. al 11%, en el que, a mitad de recorrido, encontraremos la Fuente del Rincón de Santa Ana, encerrada en una caseta de obra blanca y candado, cuya pileta no tiene agua, junto a altos árboles que le dan sombra. Aquí la pista se convierte en senda, pasamos junto a una cueva en la que gotea un hilillo de agua, y se endurece el ascenso, que termina en un collado en el que, de nuevo, tenemos una fuerte bajada durante 1 km., también al 11%. Las sendas, con abundante vegetación son, una vez más, bonitas y montañeras, al margen de la dureza del desnivel.
De nuevo toca subida, siguiendo la Pista Forestal de Santa Ana y el GR-251, amplia y muy bien compactada, aunque poco sombreada, con buenas vistas en todas direcciones, a la izda. el amplio valle con la Sierra de la Pila, especialmente, a la izda. los cortados de la Sierra Larga. Esta vez la subida será un poco más larga, unos 2,6 km., y más llevadera, con desnivel medio del 6%, aunque con un tramo final más duro. Apenas iniciado este descenso, en un desvío de ida y vuelta a la izda. de apenas 20 m., accederemos a la Fuente de la Buitrera, con su frontis de piedras y una pileta con dos grifos que presionar para la salida de agua, con una charca vallada y protegida para anfibios. La zona está bien urbanizada.
Seguimos la pista forestal de Santa Ana durante un buen trecho, que también encontramos rotulada como Camino de la Vera Cruz, por la que transcurre también el GR-251, hasta llegar al Collado Perdido, en un cruce de caminos. Aquí iniciamos una dura senda de subida hasta la cresta de nuestro segundo punto alto del día el Pico del Maestre (799 msnm). Las vistas desde aquí son extraordinarias. Vemos también al fondo del pequeño valle, el Monasterio de Santa Ana, semioculto por la verde pinada. Seguimos cresteando la sierra durante un tramo.
Nueva bajada por una senda que pronto se convierte en difícil, con fuerte desnivel y senda desdibujada descendiendo por una torrentera, que obliga a extremar precauciones, porque en ocasiones se torna algo peligrosa, como consecuencia del desnivel y suelo deteriorado, que, además, nos obliga a buscar constantemente los hitos de piedra que nos marcan el rumbo correcto. Este vadeo del Pico del Maestre, nos sitúa en la zona de la necrópolis y yacimientos de la sierra. Finalizando la bajada, se suceden unos pequeños repechos en los que encontramos los yacimientos de la “Coimbra del Barranco Ancho” y otro más, ibérico, a continuación. Hay bastantes paneles con información de los mismos. Para continuar, por la parte alta de estos yacimientos debemos tomar una senda a la dcha., a la que debemos estar atentos, pues la entrada no está muy definida.
Tras un collado, finalizamos la bajada incorporándonos por la dcha. al Camino de las Rambletas, comenzando el último pequeño ascenso, cruzamos la Rambla del Collado y, a continuación, la carretera que lleva al Monasterio de Santa Ana. Estamos ya en el Area Recreativa de nuestro punto de partida.
La vegetación que encontraremos durante la ruta será, especialmente en las zonas de umbría, de algunos bosquecillos de pinos y bastantes arbustos típicos mediterráneos como la jara, romero, tomillo, lentisco, enebro, sabinas y mucho esparto.
En lo que se refiere a la fauna, aunque parecen estar documentadas diversas especies de rapaces, nosotros solo hemos podido divisar, fugazmente, un par de ellas, sin poder llegar a reconocerlas, por la distancia y el poco tiempo que han estado visibles. En cambio, en la zona del Convento, hemos visto numerosas ardillas.
Los suelos se reparten entre caminos y pistas, en general bien compactados y amplios y sendas montañeras, de gran atractivo y buen pisar, salvo la bajada que sigue al Collado de Pepu, bastante deteriorada y con piedras, y, sobre todo, la que precede a la zona de los yacimientos, descendiendo por una torrentera, que exige alguna experiencia y forma física.
Por lo anterior, a pesar de que, en general es una ruta poco complicada, los dos descensos mencionados nos aconsejan calificarla como de Dificultad Moderada/Alta. Aún así, no nos dejará indiferentes y es claramente recomendable.

PARA COMER en Jumilla, lo hicimos en el Restaurante San Agustín, Av. Asunción nº 62, Tf. 968781314, justo a la entrada, muy cerca de la Ctra.de Santa Ana, por la que hemos llegado al inicio de la ruta, donde, con muy buen servicio, nos han servido un extraordinario menú, con una docena de opciones para elegir en cada plato, a muy buen precio.

ADVERTENCIA: La ruta aquí descrita, así como el track para GPS, son meramente orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como de la destreza y preparación tanto técnica como física del que la lleve a cabo. Quede asimismo bien claro, que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo, sin ánimo de lucro, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien, por voluntad propia o inducida, realice la ruta.