Senda 097/23 - JUNCOS, TENTEGORRA, MIRADOR, ROLDÁN POR LA CRESTA, ZIGZAG, JUNCOS
near Ciudad Jardín, Murcia (España)
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Senda 097/23 - 2023-09-16 – JUNCOS, TENTEGORRA, MIRADOR, ROLDÁN POR LA CRESTA, ZIGZAG, JUNCOS, 16,3 Km, 5 horas 8 minutos, +500 m -481 m.
Lo que vimos:
Un día gris, apagado, para pasear a “Simba”. Nos fuimos desde Los Juncos, pasando por el campamento festero, hasta Puerta de hierro, en donde han colocado un pasquín resumiendo la vida de Antonio Gálvez Arce, el líder del Cantón de Cartagena. Dice así:
“En la sublevación Cantonal en Cartagena (1873 – 1874), nos encontramos con la figura de Gálvez, sin duda uno de los carismáticos líderes de aquella revolución que se mantuvo fiel a sus ideales hasta el final de sus días.
Nació, el 29 de junio de 1819, en la pedanía murciana de Torre Agüera, en el seno de una familia de agricultores acomodados y de ideas liberales, convertido en líder revolucionario durante el sexenio democrático, dando un salto definitivo a la escena de la política nacional, ocupando diversos puestos de responsabilidad en la denominada Revolución de septiembre de 1868 (La Gloriosa).
Gálvez y Cartagena unirán su destino en 1873, cuando se convierte en uno de los líderes de la sublevación cantonal cartagenera, recibido multitudinariamente aquél mítico 12 de julio, es conducido a hombros por los entusiastas republicanos cartageneros hasta el Palacio Consistorial y es nombrado dirigente político máximo de la sublevación.
Tras meses de duro asedio, se produce la rendición del Castillo de la Atalaya, tras la traición de su alcaide por una cantidad de dinero, un acuerdo llevado a cabo en la venta cercana del Patojo. No obstante, Gálvez intentará recuperar la fortaleza y desde este mismo lugar iniciará el ascenso a la cumbre de La Atalaya, sin poder tomar de nuevo el castillo, que ya dispara sobre la ciudad, produciéndose la capitulación el 12 de enero de 1874”.
Proseguimos hasta Tentegorra para iniciar la subida al Mirador del Cabezo Roldán, desde donde las vistas no eran lo maravillosas de otras veces. Por la cresta subimos hasta el geodésico del Roldán y bajamos por el Zigzag, el que llaman las “Z”, para volver nuevamente a nuestro lugar de partida. En el Martillo el culto a la rubia. Salud.
Lo que vimos:
Un día gris, apagado, para pasear a “Simba”. Nos fuimos desde Los Juncos, pasando por el campamento festero, hasta Puerta de hierro, en donde han colocado un pasquín resumiendo la vida de Antonio Gálvez Arce, el líder del Cantón de Cartagena. Dice así:
“En la sublevación Cantonal en Cartagena (1873 – 1874), nos encontramos con la figura de Gálvez, sin duda uno de los carismáticos líderes de aquella revolución que se mantuvo fiel a sus ideales hasta el final de sus días.
Nació, el 29 de junio de 1819, en la pedanía murciana de Torre Agüera, en el seno de una familia de agricultores acomodados y de ideas liberales, convertido en líder revolucionario durante el sexenio democrático, dando un salto definitivo a la escena de la política nacional, ocupando diversos puestos de responsabilidad en la denominada Revolución de septiembre de 1868 (La Gloriosa).
Gálvez y Cartagena unirán su destino en 1873, cuando se convierte en uno de los líderes de la sublevación cantonal cartagenera, recibido multitudinariamente aquél mítico 12 de julio, es conducido a hombros por los entusiastas republicanos cartageneros hasta el Palacio Consistorial y es nombrado dirigente político máximo de la sublevación.
Tras meses de duro asedio, se produce la rendición del Castillo de la Atalaya, tras la traición de su alcaide por una cantidad de dinero, un acuerdo llevado a cabo en la venta cercana del Patojo. No obstante, Gálvez intentará recuperar la fortaleza y desde este mismo lugar iniciará el ascenso a la cumbre de La Atalaya, sin poder tomar de nuevo el castillo, que ya dispara sobre la ciudad, produciéndose la capitulación el 12 de enero de 1874”.
Proseguimos hasta Tentegorra para iniciar la subida al Mirador del Cabezo Roldán, desde donde las vistas no eran lo maravillosas de otras veces. Por la cresta subimos hasta el geodésico del Roldán y bajamos por el Zigzag, el que llaman las “Z”, para volver nuevamente a nuestro lugar de partida. En el Martillo el culto a la rubia. Salud.
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