Justiz-Erentzingo Zabal (paramoudras)-Justiz (Jaizkibel). Taller +55 MA G2.

EXCURSIÓN A JAIZKIBEL DEL TALLER +55 DE SENSIBILIZACIÓN MEDIOAMBIENTAL. Grupo 2. Día 21/11/19.
Es una caminata guiada por el experto menditzale Enrique Villafranca, defensor y admirador del monte Jaizkibel, y secundada por otro gran conocedor de estos enclaves: Javier Mitxelena, que cerraba el grupo de los 30 expedicionarios.
En una mañana de temperatura agradable y soleada nos acercamos por pista hormigonada desde el aparcamiento pk 13 de la ctra de Jaizkibel hasta el merendero de Justiz (1), para continuar, entre yeguas, aún por pista de cemento, unos cientos de metros más hasta iniciar el descenso por camino herboso a la Talaia Bidea, senda del litoral de una gran belleza paisajística.
(1). Sobre el merendero de Justiz nos cuenta Enrique la bella historia de GUSTIZ EDERRA, lo que en 1917 transcribió el escritor Serapio Múgica (tío abuelo de mi amigo Juan de Rentería, al que conocí de estudiante en tierras pucelanas):
La que existe en término de Fuenterrabía, en una de las estribaciones del Jaizkibel es la única casa de este nombre que en el País Vasco existe. Es muy antigua: una tradición asegura que hallándose de caza por aquellos parajes el rey Sancho Abarca de Navarra, enamorose de una hermosa doncella de Justiz, y hubo de ella un hijo, de quien descienden los de este linaje de Justiz. Así lo testimonió Diego de Urbina, rey de armas de Felipe III, y aún guardan los moradores de la casa un certificado que lo atestigua y muestra las armas que a los descendientes del solar corresponden. Es casa amplia, magnífico ejemplar de morada vasca, y tiene extensos territorios de su pertenencia. De ella han salido muchos varones que han ocupado los primeros puestos de la población y han alcanzado lustre fuera de ella. Justiz se considera una de las Familias Fundadoras y Pobladoras de la Isla de Cuba más Conocidas.
Juan de Justiz, capitán, en virtud de testamento otorgado en San Cristóbal de la Habana el 29 de Enero de 1713, fundó en Fuenterrabía una capellanía de 4.000 pesos de capital; su hijo Manuel José fue sargento mayor del presidio y ciudad de San Cristóbal; Miguel, hermano de Juan, á principios del siglo XVIII fué sargento mayor de la plaza de Fuenterrabía, y en 1709 alcalde. El año 1760 se concedió á Manuel Manzano el título de “Marqués de Casa Justiz”.
Hoy en día es un merendero. Mantiene el lema GUSTIZ EDERRA, del que la mitología local hace proceder el apellido Justiz:
“en este barranco profundo y todo él lleno de árboles y malezas, fué donde el rey se quedó sorprendido a la vista de dicha joven y su peregrina hermosura, y en donde exclamó dirigiéndose al privado que le acompañaba: ¡gustiz ederra! (¡del todo hermosa!) y siguiéndola y alcanzándola (y gozándola, dice el expresivo vascuence), resultó embarazada de un hijo que a su tiempo dió á luz, cuidando Sancho del porvenir de su hijo y madre, por lo que añadió á los términos de este caserío las tierras todas, que alcanzaba con la vista. Esta última frase la pronuncian los caseros aún con cierta interior envidia, repitiendo en vascuence ¡begiek arrapatzen duten guzia! . . ¡Todo lo que alcanzaba la vista! ..... Y el sentimiento con que lo dicen es tanto mayor, cuanto que los labradores de esta población rural apenas tienen terreno que cultivar y se privan de lo más necesario para adquirir un pedazo de tierra. Tal fué el origen de los Justiz, y yo dejo a mis lectores la campestre aventura y también a su consideración, cuál sería la cultura y el estado social de este país, cuando sus príncipes cazaban de tan gentil manera y por tan intrincados montes, semejantes ninfas y fieras” (REVISTA BASCONGADA 1870).
BONITA HISTORIA LA DE GUSTIZ EDERRA!!!
Desde el merendero de Justiz es una forma sencilla de alcanzar Erentzingo Zabal, la playa pétrea de paramoudras.
La Talaia Bidea coincide con la GR121 de trazo rojo y blanco, por la que continuamos hasta Sisurko, a la altura de Punta Biosnar, lugar en el que abandonamos la Talaia para seguir por la senda del litoral, balizada con dos barras blancas, obra inicialmente de Lujambio y otras personas anónimas, así como luego por los entusiastas e incansables miembros del Vasco Camping.
Pero antes en un espléndido prado que nos recuerda a las campas irlandesas, se puede leer en un panel informativo la curiosa historia del aventurero piloto, que no tenista, Roland Garros, que en mayo de 1911, durante la 2nda etapa Angoulême-San Sebastián de la carrera París-Madrid, el piloto francés se quedó sin combustible pero pudo afortunadamente aterrizar en esta campa.
Gracias a la ayuda de un destacamento de artilleros del fuerte de Guadalupe y de los baserritarras de la zona que le suministraron gasolina, el intrépido piloto pudo despegar su aeroplano tras rodar por la plataforma lanzándose al vacío sobre el mar, para aterrizar posteriormente en la playa de Ondarreta.
Murió en 1918 durante la 1era Guerra Mundial combatiendo en el cielo de las Ardenas.
A continuación alcanzamos la vaguadala/regata de Txurtxipi, en cuyas inmediaciones (J-3) la Sociedad Aranzadi descubrió el enterramiento más antiguo del País Vasco, de hace unos 8.500 años.
Dentro de la actuación arqueológica que se desarrolló en J-3, se localizó parte de la estructura ósea de un individuo, varón de unos 30-40 años de edad, y una estatura en torno al metro y medio de altura. El hecho relevante de este hallazgo es que corresponde a una inhumación en posición fetal y que constituye el enterramiento humano más antiguo del País Vasco, con una antigüedad de más de 8.000 años adscrita a la época cultural denominada Mesolítico.
El modo en que se encontraba depositado este individuo confirma que existió un comportamiento funerario por parte de otros miembros del grupo, ya que el cadáver fue preparado antes de su inhumación. Los procesos de desmembración que se generan durante la descomposición del cuerpo no hubieran permitido recuperarlo en la posición fetal (con los brazos entre las piernas y el tronco), en la que se ha mantenido este individuo durante 8000 años, a no ser que lo hubieran atado en esa postura. Un individuo que se encontraba rodeado de conchas, probablemente de las que se consumieron en aquella época.
-en el cantábrico ya se pescaba mar adentro hace más de 8000 años.
MUY INTERESANTE, una vez más, estas extraordinarias aportaciones de Enrique, nuestro experto guía, conocedor como pocos de las joyas que encierra Jaizkibel.
Vemos junto al agua, una discutible instalación plástica tipo “land art”, con materiales naturales, como palos y ramas (se supone que arrastrados por el mar), y piedras redondeadas y cantos rodados, sobrepuestos a las rocas, o apilados (fijados unos a otros en un ‘orden’ poco natural).
Antes de llegar a Punta Biosnar, el cabo más septentrional del litoral, en un recodo sombrío del camino hay un madroño de buen porte.
Según Beñardo, el amigo arrantzale hondarribitarra, conocedor también de múltiples historias de Jaizkibel, dice que en este monte hay varios ejemplares de madroños. Así que seguro que cualquier día nos monta una nueva caminata por “la ruta de los madroños de Jaizkibel”.
Súbitamente parte del grupo se desvía de la senda hacia una cala, en búsqueda de un reloj perdido en otra ocasión por el guía (algunos nos lo creímos y no le hicimos ni p…caso), que finalmente resultó ser un reloj de sol.
Más adelante a la derecha de la senda encontramos en Laondo formaciones rocosas con bellas geoformas, así como otras que más bien parecen pinturas rupestres, en la conocida como “Cueva de Altamira”. Y bellísimas vistas de la costa con su fuerte oleaje.
-video oleaje litoral.
Llegamos a la Mintegi erreka donde disfrutamos del hamaiketako con un ruido relajante de las olas azotando sobre las rocas.
-video hamaiketako relajante en Mintegi.
Las aguas de esta regata llegan a una curiosa cubeta/poza natural, en la que un rápido chapuzón, por propia experiencia, te deja como nuevo después de una larga caminata estival.
El agua que llega bien fresca de la regata se mezcla dos veces al día con la del mar, proveniente de las dos pleamares. Eso sí, mejor sin tocar mucho el fondo por la cantidad de sedimento acumulado.
Durante la caminata observamos varios frentes rocosos con numerosas concavidades/huecos que dejaron los “cannonballs” (bolas de cañón) al ser removidos y desprendidos por gravedad a la base de los taludes, y muchas veces sometidos al oleaje.
El relieve de las concavidades da a la roca un aspecto del característico gruyère.
También encontramos otros cannonballs (en relieve positivo) que aún no se han soltado y se mantienen adheridos a la roca.
Finalmente llegamos a la plataforma situada encima de la playa pétrea de paramoudras en Erentzingo Zabal, a la que llamamos el “Dragón guardián de la cueva Mari”, que se significa por su gran porte y colorido.
-video desde dragón guardián cueva mari.
La marea alta y el fuerte oleaje cubría por completo estas curiosas formaciones geológicas denominadas paramoudras, pero el espectáculo desde la plataforma era grandioso. Esta franja costera de paramoudras tiene tan solo unos 20-40 m de fondo por 150 m de extensión lateral. Al parecer, la palabra paramoudra tiene su origen en el gaélico “peura muireach” que significa pera de mar.
Aunque no las llegamos a ver, adjunto varias imágenes de excursiones anteriores. Están constituidas por concreciones silíceas que se hunden en el sustrato rocoso de arenisca carbonatada y que se originaron en el sedimento del fondo marino en torno a las trazas fósiles de tubos de muy pequeño diámetro de organismos marinos.
Posteriores agregaciones de concreciones silíceas en torno a los tubos hace decenas de millones de años, dieron lugar a estas extrañas y bellas estructuras geológicas de tan diferentes tamaños y formas.
A diferencia de los cannonballs, los paramoudras presentan generalmente en la parte superior un orificio con espícula (a veces más de uno y en posición transversal).
-video paramoudras donosti city.
Una curiosidad a señalar es que los textos se han habituado a escribirlo como “las” paramoudras. Por el contrario, en los numerosos artículos científicos consultados de Aranzadi y liderados por Carlos Galán, lo escriben “los” paramoudras.
Hecha la consulta a varios colegas geólogos, me dicen que lo correcto sería el artículo anglosajón “the” (los/las). ACLARADO!!!
Los más habituales son esféricos y cilíndricos pero pueden también tener forma de tortugas, focas, senos, falos, ánforas, setas, balón de rugby...
Una verdadera maravilla de la naturaleza.
No se conoce en tan poco espacio en ningún lugar del mundo semejante cantidad y variedad de paramoudras.
HABRÁ QUE VOLVER EN BAJAMAR Y SIN PRISAS!!!
En la parte oriental frente al mar se encuentra la oquedad conocida como cueva de Mari. Desde arriba contemplamos también unos curiosos abrigos rocosos erosionados con geoformas de bello colorido, así como una formación en forma de rampa escalera con sus oquedades, perforaciones y panales de abeja.
El guía Enrique en otras ocasiones nos ha comentado que conoce este paraje desde hace muchos años, y que hay una curiosidad que bien merece la pena comentar: algunos “cannonballs” esféricos han sido desplazados por la enorme fuerza del oleaje, como es el caso de uno que se ve en marea baja que antes estaba junto a un chorro de agua (hay foto) y ahora se encuentra movido unos metros.
La vuelta a Justiz la realizamos por la misma senda de la ida, atravesando las errekas Mintegui y Martitxe, y Punta Biosnar, tomando luego la Talaia Bidea.
Finalmente, para el regreso al autobús, a fin de evitar la pista hormigonada de la ida y ahorrarnos un kilómetro de recorrido (unos 30’ de caminata), ascendemos por una generosa pista/senda herbosa con un desnivel de unos 150 m hasta el punto de partida: el aparcamiento del bus en el pk 13 de la ctra Gi 3440 de Jaizkibel.
Parte del grupo acabamos la excursión alrededor de una mesa de un restaurante de San Juan, comentando las maravillas que habíamos visto, desconocidas para la mayoría.
El amigo Santi Suharotz, otro experimentado menditzale y muy buen conocedor de los valores y misterios de Jaizkibel, me aporta 3 bellísimos videos del monte Jaizkibel, que van a continuación:
- Naturaleza en estado puro
- Pasai Donibane. Cresterío
- Hondarribia. Jaizkibel monumental
Santi, en nombre del grupo, una vez más, te estamos sumamente agradecidos.
Ahora el blog de Carlos Bengoa sobre la playa de los fósiles en Jaizkibel
NOTA:
Como hemos podido comprobar este tramo de menos de 5 km de litoral, además de por su belleza paisajística y alto valor geológico de sus variadas estructuras rocosas y geoformas, destaca también por su interés cultural-arqueológico-histórico.
Para acabar, indicar que ayer asistí en el auditorio del Acuario a la presentación del libro titulado “20 Rutas fascinantes por el País Vasco” de Carlos Bengoa.
Describe someramente los parajes naturales por los que hemos caminado en las dos excursiones, pero creo que Carlos tiene material y fotografías más que suficientes como para publicar otro libro dedicado enteramente a los desconocidos tesoros del litoral del monte Jaizkibel.
El grupo de amigos AVA (Activos Veteranos Aventureros) te animaremos, no lo dudes.
En el acto, por cierto muy entrañable, en el que Carlos nos deleitó con una rápida y amena visión de los recorridos, coincidí con bastantes colegas de los dos grupos del taller.
Adquirí un ejemplar dedicado por su autor, muy recomendable, tanto por su excelente fotografía como por la comprensible y clara descripción de sus rutas.
-20 rutas fascinantes por el Pais Vasco