Júzcar - Camping de Moclón - Río de la Zúa - Sima del Diablo (Ago 2019)

La primera fábrica de hojalata de España se instaló en Júzcar. Así lo afirma un libro editado por Altos Hornos de Vizcaya. La elección del lugar obedeció a la riqueza maderera de esta zona de la Serranía de Ronda, indispensable para el carbón vegetal que se necesitaba para la fundición. La fábrica comenzó a producir a mediados del año 1731 bajo el pomposo nombre de "La nunca vista en España REAL FÁBRICA DE HOJA DE LATA Y SUS ADHERENTES, reinando los siempre invictos monarcas y Católicos Reyes don Felipe V y doña Isabel de Farnesio", según figuraba en la lápida del frontón de entrada.

Júzcar también ha sido hasta hace muy poco el único "Pueblo Pitufo", merced al estreno mundial en 2011 de una película de los famosos personajes "azules". En la actualidad se ha transformado de Pueblo Pitufo a "La Aldea Azul", manteniendo numerosos atractivos para los pequeños y mayores.

A 1,5 km de Júzcar, pueblo del Valle del Genal, en dirección a Faraján, parte a la izquierda, después de una pronunciada curva, el carril que baja al río Genal. En el cruce hallamos una cartelería que indica a la fábrica de hojalata y zonas de baño. El descenso es trepidante y después de recorrer unos 3,5 km llegamos al puente de Moclón, donde en verano, bajo una chopera, abre sus puertas un chiringuito y zona de acampada llamada Camping Virgen de Moclón.

Junto al camping, donde iniciamos la ruta, existe un charco que se prepara cada año tapando con plásticos los orificios del puente que cruza el río Genal. En esta ocasión, al tener menor caudal el río, se ha realizado la retención del agua antes del puente con piedras, con lo que la charca ha quedado con poca profundidad, pero suficiente para que jueguen los "peques" y los mayores se refresquen. También en las proximidades existe un rocódromo y tirolina que gestiona una empresa de turismo activo, los restos de un antiguo molino y un bonito y agradable bosque de chopos.

En el caso de este track se ha continuado un pequeño tramo por sendero entre chopos y bosque de ribera hasta entrar en el cauce del río, siguiendo hasta la confluencia de los ríos Zúa y Genal, momento en el que se ha seguido a la izquierda por el río de la Zúa, afluente del segundo.

El cauce del río Zúa lo encontraremos encañonado en el último tramo, con tres preciosas y potentes cascadas. A la primera de ellas se llega sin ninguna dificultad por el propio cauce del río. No así como para continuar y salvar ésta. Pues por una cara hay que ascender un fuerte y resbaladizo desnivel, de tierra, con la ayuda de una cuerda no en muy buenas condiciones, y que por la otra cara hay que descender también con suma precaución. Motivos por el que sólo es apto para gente con experiencia.

Salvada la anterior, tras un corto tramo por el agua, llegamos a la denominada Sima del Diablo, que en realidad es un barranco, con dos espectaculares cascadas, a las que dependiendo del caudal se accede también con dificultad, pese a tener instalada una cuerda de ayuda.

Prueba de la dificultad de acceso a las cascadas anteriores es el conocer que están en el catálogo de lugares para practicar barranquismo.

En el trayecto, además de pasar por una segunda charca de pequeñas dimensiones, se observan los restos de una fábrica de hojalata construida en tiempos de Felipe V, y que fue la primera de España.

Para completar la jornada, también se realizó la siguiente ruta en el pueblo vecino de Faraján.