Karria

He de reconocer que mantenía dudas sobre si algún día tacharía esta hermosa peña del Catálogo de Montes de Araba; de hecho, lo había ido posponiendo asi que ya tocaba ponerse con ello por lo que, tras proponérselo a Alvaro, desempolvamos los arneses, cordinos, mosquetones y ochos de épocas pretéritas y dirigimos nuestras miradas a este impresionante farallón rocoso de Valdegobía.
Salimos del tranquilo pueblo de Arroyo de San Sadornil para salvar los dos kilómetros que, a través de un pinar, nos conducirá hasta la base de esta Peña por un sendero marcado con cairns y algun que otro punto azul. De frente , en todo momento ,observamos la Rueda del Mediodía ,circunferencia hueca labrada en el roquedo
cuyo origen no está exento de leyendas varias.
Una de ellas cuenta que Peña Karría no existía, y que las localidades de Corro y Arroyo de San Zadornil estaban separadas sólo por campos. Los de Arroyo, pusieron en la torre de su iglesia un precioso reloj, y los de Corro se pasaban el día mirando, lo que molestaba a los de Arroyo. Entonces estos levantaron una gran montaña, Peña Karria, para que los de Corro no pudieran ver el reloj de su iglesia. Los de Corro enfadados la emprendieron contra el muro a huevazos, hasta que consiguieron horadar la roca y así ver la hora a través del curioso agujero.
Me pega a mi que tanto unos ( los que levantaron la Montaña) como otros ( los que la atravesaron a huevazos) debían tener orígenes bilbaínos¡
Bromas y leyendas aparte, llegamos al pie de la chimenea equipada con clavijas y cadenas. Máxima tensión pero también máximo disfrute recuperando viejas y emocionantes sensaciones.
Sobre este acceso habíamos visto vídeos y recogido impresiones de todo tipo y claramente concluimos que , aunque se puede subir y bajar sin hacerlo, es muy muy recomendable asegurarse; la subida la hacemos con los disipadores y la bajada asegurado por el cordino que portamos y Alvaro rapelando. En este tramo hay un paso ligeramente extraplomado un poco complicado pero el resto no tiene mayores dificultades.
Llegamos a la cresta a tope de endorfinas; ya sólo nos queda recorrer la distancia que nos separa del buzón.
Vistas increíbles en un día extraordinario; por el Norte los Montes de Valdegobía: Arrayuelas, Recuenco y Vallegrull, Peña Lisa sobre Corro, Alto del Rodil,,Risca, Grajera, Raso...Al Sur los de Valderejo y la Sierra de Artzena:Cueto, Mota, Mazo, Batxikabo, Costoria, Carabo...
En el horizonte la Sierra Cantabria, el Leon dormido, Joar y Costalera, Gorbeia, la Sierra de Badaia...
Decidimos almorzar a la bajada porque aun nos queda lo más difícil: bajar por donde hemos subido. A la sombra de unos avellanos, brindamos muy satisfechos por esta diferente ascensión al tiempo que disfrutamos del vuelo bajo de los buitres que nos han estado observando desde sus atalayas.