KB (Senda de los contrabandistas del Bidasoa): Elurretxe-Larraundi-Aritxulegi-Errenga-Bianditz-Galtzarrieta-Eskas-Artikutza

La Senda de los Contrabandistas del Bidasoa (KB, según las siglas en euskera) es una travesía circular. Un producto turístico diseñado y gestionado por Kontrabandistak S.I., que reúne diversos componentes deportivos, naturales y culturales;

-Deportivos: ruta circular unidireccional, con inicio y final en el mismo lugar, cuyas distancias y desniveles requieren una buena preparación física:
- A PIE: 176 km (7 etapas) y 9.535 mt de desnivel acumulado.
- EN BTT: 224-211 km (4 ó 7 etapas) y 6.400 / 5.360 mt de desnivel.

-Naturales: la ruta discurre por espacios naturales protegidos de gran interés como los humedales de Txingudi, el Parque Natural de Aiako Harria, los montes de Artikutza, el Area Natural de Leurtza y el LIC de Belate, la turbera de Larrun o las cimas de Bianditz, Mendaur, Saioa, Auza, Alkurruntz y Larrun.

-Culturales: en la ruta se encuentran hitos de la presencia humana desde la prehistoria (megalitismo), la romanización (minería) y la Edad Media (caseríos y palacios), hasta tiempos recientes. La vitalidad cultural actual se palpa en las actividades locales que podremos encontrar a lo largo del recorrido.

Periodo de funcionamiento: del 15 de marzo al 15 de diciembre. Según las condiciones climatológicas, la organización podrá modificar este periodo.

¿Qué criterios se han seguido para diseñar el recorrido? Además de los expuestos anteriormente, el diseño de la ruta ha integrado tres criterios fundamentales:

-El contrabando: la ruta discurre por senderos de montaña que tuvieron gran importancia en esta actividad sobre todo a mediados del siglo XX, no sólo por la frontera franco-española, sino también por puntos del interior en donde existían controles en dirección a las ciudades.
-Balizaje: Casi toda la ruta a pie y casi la mitad de la ruta de BTT están balizadas, lo que aporta gran seguridad al excursionista. En lugares concretos sin balizar existe una señalización específica.
-Una red de alojamientos: la ruta está organizada en etapas (7 a pie y 4 en BTT, opcional a 7), al final de las cuales se encuentran los alojamientos, que pueden ser albergues turísticos, casas rurales o apartamentos turísticos.

Pagina web: www.kontrabandistak.com


NOTA: Esta ruta es una mezcla de las etapas 1 (parte final) y 2 (parte inicial), con la idea de evitar hacer los primeros km desde Hondarribia hasta Meaka que son por asfalto. Hemos empezado desde Elurretxe por culpa de las fortísimas lluvias de los últimos días, que por consejo de nuestro guía era recomendable no iniciar el recorrido por la parte baja, en Meaka, pasando por una zona de túneles que probablemente estaría impracticable.


Comenzamos en un parking al lado del puerto de Elurretxe, muy cerca de las cumbres de las Peñas de Aia, las cuales rodearemos en la primera mitad de la ruta.
Nos dirigimos en primer lugar hasta el collado de Larraundi. Para ello atravesamos un bosque de pinos por un camino de tierra y rocas, que están bien sujetas al suelo y que nos incomodan y ayudan a partes iguales.

Tras realizar un suave y leve ascenso, descendemos y cruzamos uno de los numerosos arroyos que nos topamos por toda la senda. Una vez habiendo cruzado el arroyo, volvemos a ascender por un largo y exigente aunque fácil camino. Disfrutamos del esplendido bosque que nos rodea, y de los numerosos árboles caídos en el suelo , que están a propósito sin recoger para que la naturaleza haga su trabajo. También podemos observar por el lado derecho el monte Jaizkibel y por detrás nuestro, ya casi en Larraundi, los picos de las Peñas de Aia.

Después de llegar al collado de Larraundi, (lugar donde se comienza el ascenso a las peñas de Aia, empezando por el Erroilbide), nos dirigimos a la borda de Aritxulegi. Para ello, descendemos con cuidado por un estrecho camino repleto de rocas algo húmedas por las recientes lluvias. Durante el descenso podemos contemplar la mencionada borda y arriba la herbosa cima del Errenga.

Una vez abajo, vemos una larga valla, que hace de frontera entre Guipuzcoa y Navarra.
Enseguida llegamos a la borda de Aritxulegi, donde podemos observar una maravillosa estampa de una enorme pared rocosa del monte Arrisoro, y una bonita panorámica de varios montes del lado de Navarra y por el otro lado, al fondo, se puede distinguir la ciudad de San Sebastián, el monte Igeldo y la isla de Santa Clara.

Tras haber descansado y almorzado, continuamos el sendero rumbo a la cima del monte Bianditz. Tendríamos que seguir el ancho sendero hasta ir a la anterior cumbre pero, ya que vemos la cima del monte Errenga (794m) por la izquierda muy cerca de nosotros, decidimos ascender por la corta pero empinadísima loma herbosa y hacer cumbre.
Las vistas desde aquí son descomunales: Las localidades de Oiartzun, Errenteria y San Sebastián y montes como el Jaizkibel, parte de las Peñas de Aia, Bianditz y montes de Francia como el Larrun/Lahrun.

Continuamos por el herboso camino, yendo a la par de la valla, hasta toparnos con un Crómlech, un monumento megalítico formado por piedras o dólmenes que adoptan una forma circular.

Mas adelante, volvemos a ascender hasta dar con un collado y de nuevo otros restos megalíticos. A la izquierda tenemos la cima del monte Bianditz (840m) y su curioso buzón con forma de tambor. Las vistas una vez mas excelentes, muy parecidas a las del Errenga.

Seguimos de frente y descendemos hasta ver otra cumbre, el Galtzarrieta (813m) que como no podía ser de otra forma, decidimos realizar. Aquí vemos también el pueblo navarro de Lesaka.

Luego, al llegar a otro collado, giramos a la derecha para ir rumbo a la casa del guarda de Eskas, lugar de acceso al barrio de Artikutza. Si queremos llegar hasta allí en vehículo de motor (como fue nuestro caso, en bus) tenemos que solicitar un permiso al Ayuntamiento de Donostia (propietario del barrio a pesar de estar en territorio navarro) o acudir el 28 de agosto, día de San Agustín, ya que es el único día del año que se permite el acceso.

Entramos de lleno por otro precioso bosque repleto de hayas y de algún que otro acebo y yesqueros, un tipo de setas que están pegadas a los troncos de los árboles. Por el camino nos encontramos, al igual que al inicio, con otro montón de arroyos que tendremos que sortear.

Mas adelante, llegamos a Eskas, donde avisamos al guarda de que luego pasaría nuestro autobús a recogernos. Pasamos la barrera y tras caminar unos 400m por asfalto, giramos a la izquierda, haciendo caso a la señal que indica Artikutza.
Caminamos por un sencillo sendero descendente en medio de otro enorme y espectacular hayedo, una autentica preciosidad de lugar.

Después, tras cruzar un río en un par de ocasiones y pasar por otra sucesión de arroyos, volvemos a ascender hasta dejar atrás el hayedo y toparnos con un bosque de robles y descender hasta llegar a un cruce. Aquí giramos a la derecha y descendemos nuevamente por pista de cemento hasta llegar al fin al pequeño pero bonito barrio de Artikutza y finalizar así la ruta.