Km 0 de Galicia + Petroglifos + Mirador de O Farelo

Si bien el centro geográfico de Galicia ya ha quedado determinado que se encuentra en la aldea de Nugallás, municipio de Antas de Ulla (Lugo), hay disenso en cuanto a su ubicación exacta. No obstante, este disenso es mínimo ya que entre uno y otro apenas hay 150 metros.
Este Km 0 nos sirvió de pretexto para realizar este entretenido recorrido lleno de restos prehistóricos, en forma de petroglifos, para culminarlo con una panorámica impresionante desde el Mirardor de O Farelo (15bis) donde podremos contemplar
las cuatro provincias gallegas en una sola vista de 360 grados: hacia el norte la próxima sierra de O Careón (Melide) e incluso la sierra de O Xistral (en días claros), hacia el este los lejanos Ancares lucenses, la contigua sierra de O Faro en la parte sur y la sierra de O Candán cerrando el Deza en el oeste, y, de forma más nítida, las poblaciones de Agolada (Pontevedra), las coruñesas Arzúa y Melide y las lucenses Palas de Rei, Antas de Ulla y Monterroso.
El recorrido transcurre casi en su totalidad por pistas, a excepción de unos seis kilómetros y medio que se realizan por asfalto. Técnicamente no tiene ninguna dificultad.
La salida la realizamos desde la aldea de Nugallás para de inmediato dirigirnos a Bellos (4). A la salida de esta aldea tomaremos el primer ramal que encontremos a izquierda, siguiendo las indicaciones que nos llevaran a los petroglifos de Pena de Chaos (6). Seguimos camino, y en la primera intersección giramos a la izquierda para llegar a Ermide (10) y luego a Santa Cristina de Areas (11) donde ya veremos señalización que nos indica el camino a seguir rumbo a O Farelo (15bis).
El descenso lo haremos retrocediendo desde El Mirador (15bis), para en el primer cruce (16) tomar la pista de la izquierda. Transcurridos cuatro kilómetros, viraremos hacia la derecha por una pista muy deteriorada, al menos en estos momentos, e identificable porque en el cruce hay una caseta. Caminados unos 500 metros giramos a la izquierda para, ya por terreno conocido, dirigirnos al final/comienzo de la ruta.