La Alcarria, Brihuega, puerta de la Cadena, campos de Lavanda, Arco de Cozagón

Ruta ideal para ver las llanuras de cereales, lavanda, girasoles y la fértil vega del Tajuña. Además de la rica flora que podemos encontrar en cualquier época. Recomendable hacerla temprano, salir sobre las 8 de la mañana, o tarde sobre las 7 de la tarde para ver los atardeceres en los campos de Lavanda (si es en verano). Pueden ir niños/chicos si están acostumbrados a andar, la ruta no es larga pero tiene algunos puntos que requieren algo de "fondo" senderista. La ruta parte de la puerta norte de acceso a la Villa de Brihuega, la Puerta de la Cadena. Bajamos por una de las calles principales hasta la Plaza del Tilo, con un hermoso ejemplar y la Fuente de los Doce Caños (con los antiguos lavaderos a su espalda); callejeando llegamos al Mirador del Portillo con espléndidas vistas sobre la fértil vega del río Tajuña. Desde allí, tomamos la fuerte pendiente del camino que sube a los páramos cerealistas que jalonan la carretera a Valdeavellanos. Unas veces por la tierra labrada y otras, con mucho cuidado, por la carretera, nos vamos encontrando en julio y primeros días de agosto (a uno y otro lado) campos de lavanda y siempreviva, en primavera serán de verdes cereales y en septiembre girasoles. Llegamos a un cruce con una pista de tierra que nos encamina al arroyo de Valdehita. En pocos metros ya estamos bajando por una suave pendiente por el verde, estrecho y frondoso Valle del riachuelo Valdehita hasta llegar al antiguo camino de Toledo que parte desde Brihuega, ya paralelos en altura al río Tajuña que ya no abandonaremos. Este camino es bastante cómodo aunque, en algunos tramos, tenemos que salvar alguna pendiente sin importancia. Seguimos paralelos al río sin acercarnos a él y dejando en la orilla opuesta, el complejo de los Hare Krishna, una fábrica de cerámica abandonada y una ganadería de toros bravos. Divisamos Brihuega encaramada en la roca, desde el comienzo del Camino de Toledo. Hay varias fuentes pero ya muy cercanas a la villa por lo que es recomendable ir ya provisto de agua. El último tramo del camino comienza en el nuevo cementerio y pasamos por la fuente de los Ciegos y la fuente del Piojo. Llegamos al Arco de Cozagón, entrada sur de la villa, recién restaurado.