La Almenara (1.796 m) y la Cuerda Larga desde el Puerto de las Crucetillas (Riópar, Sierra de Alcaraz)

Subida a la magnífica Almenara por un trazado alternativo a la clásica desde Riópar Viejo, más corto y con menor desnivel, ideal para ahorrar algo de tiempo y poder hacerse, por ejemplo, el día de llegada tras viajar varias horas o el último día antes de marcharse, o en caso de que la zona esté nevada, para compensar el esfuerzo, como fue mi caso: toda la vuelta por lo alto de la Cuerda Larga y la subida al Almenara fue con nieve.


Por causa de la nieve y de no poder ver el terreno, es posible que el track tenga bastante monte a través y no coincida con los senderos que pueda haber por toda la parte alta, especialmente en lo que es la subida última a la cumbre de la Almenara, que es muy inclinada. En cualquier caso, la ruta no tiene mayor dificultad que caminar algunos tramos monte a través sin dificultad por terreno despejado en la parte alta y subir y bajar la fuerte pendiente del pico Almenara.



En algunas lomas y umbrías la nieve llegaba hasta la rodilla. Y en la parte de más abajo, era tan fuerte el deshielo que muchos caminos y senderos estaban empantanados y por muy pequeñas que fueran, por todas las vaguadas y ramblas corrían arroyos.


Desde Riópar Viejo se sube por la carretera hacia Paterna del Madera hasta el km 187, unos 10 kilómetros. El firme no está en muy buen estado, pero casi mejor, así se va más despacio, porque hay curvas.

En ese punto se inicia la ruta tomando el PR-AB 23 que igualmente sube de Riópar a Paterna del Madera, y se sigue los dos primeros kilómetros hasta el refugio de La Lagunilla. Es un refugio libre, está abierto, es pequeño pero está bien conservado, va bien para dormir dos.

De La Lagunilla se sigue camino hasta el collado Este de la Cuerda Larga, donde se deja y se toma monte a través por lo alto de la cuerda, que se pasea entera, de caseta a caseta, disfrutando de grandes vistas a las dos vertientes norte-sur, y en este caso con nieve por todas partes.

Tras la última caseta, que es donde están las antenas, se baja por camino hasta el collado de la divisoria de aguas, y ahí toca la escarpada subida a la cumbre de la Almenara. Yo traté de subir siguiendo el escaso rastro de pisadas que había y buscando las rocas para evitar en lo posible la nieve, y quizá por eso el track no coincida con la mejor subida posible. En lo alto había unas cuantas cabras; la panorámica desde allí es de las grandes.

Para el regreso hay que descender de nuevo al collado de la Divisoria por donde se ha subido y desde allí seguir cómodo sendero por la preciosa vaguada que se abre en dirección Sur, que bajaba con arroyos por todas partes, hasta el cortijo de Miguel Serrano, donde se toma camino hasta el punto de inicio de la ruta, pasando por un portón que cierra el paso a vehículos rodados.