La Arena - Playón de Bayas - Cabo Vidrias - Santa María del Mar - Arnao - La Peñona - Salinas

DISTANCIA: 18,5 kms. TIEMPO TOTAL: 5h.10m. DESNIVELES: Subir y bajar 500 metros

La ruta propuesta es de las llamadas "costeras" y coincidente en lineas generales con la señalizada como "Costa Norte", en un tramo que abarca justo toda la línea costera del concejo de Castrillón.
Partimos del amplio aparcamiento situado en las afueras de La Arena, al pie de la Playa de los Quebrantos, de 1400 metros de longitud y de arena color oscuro, a cuyo arenal bajamos no muy lejos del saliente rocoso que la separa del Playón de Bayas, a la que podemos acceder por el arenal gracias a que está baja la marea. De estar alta tendríamos que acceder por una senda que pasa por lo alto del mencionado saliente rocoso. Entramos en el Playón de Bayas o El Sablón, y lo vamos a recorrer yendo en todo momento por el arenal, que tiene casi 2 kilómetros, lo que la convierte en la playa mas larga de Asturias. Si a esto añadimos que forma una sola unidad geográfica con la anterior de Los Quebrantos, la largura del arenal es de unos 3,5 kilómetros. Dos arroyos cruzan Bayas en su desembocadura en el mar, que tenemos que vadear; el primero es el Ranón, que hace de divisoria de los concejos de Soto del Barco (O) y Castrillón (E) y el otro el Entremolinos, este en términos de Castrillón. Unos metros tierra adentro de esta playa se sitúa el Aeropuerto de Asturias, como nos lo recuerda el despegue de dos aviones mientras la vamos cruzando. En el extremo este del arenal y ligeramente resguardada hay una cala para la práctica del nudismo. También podríamos llegar hasta aquí por un camino acondicionado que cruza por el extenso sistema de dunas situadas en la parte oriental de la playa. Salimos de ella por una senda de fuerte inclinación que en pocos minutos nos lleva a la rasa litoral, por la que continuamos llevando en lo posible la proximidad a la costa. Desde la rasa y echando la vista atrás contemplamos una maravillosa y completa vista del Playón de Bayas. Bajo los acantilados queda la Playa de la Barca, medio escondida y de difíciles accesos. Después pasamos junto al mojón del Vértice Geodésico de Sable (118 metros), hincado en la llanura de la rasa. La siguiente playa es la de Malabajada, que su nombre ya nos indica la naturaleza de sus accesos: muy difíciles. La senda nos aproxima al cabo Vidrias, donde tomamos un desvío que nos lleva a un mirador acondicionado, con extensas vistas hacia el litoral, destacando la Isla de La Deva, la mas grande del litoral asturiano, y muy presente durante la primera parte de la ruta. El camino desciende y vadea el arroyo de El Regueru un poco antes de su desembocadura en la cercana Playa de El Regueru (Playa del Cordial), que es de cantos rodados y de acceso peatonal. El camino sube y nos aleja de la costa llevándonos a las cercanías de la aldea de Bayas, donde tomamos la carretera que baja por zona residencial de viviendas unifamiliares, muchas de ellas en estado de abandono, hasta su final en un amplio aparcamiento en las proximidades de la Playa de Munielles, equipada también con otros servicios. Es de arena de color tostado, tiene 250 metros de longitud y una utilización media. Cruzamos el arroyo Puez Payez, que desemboca en la playa, y vuelta a subir por monte plantado de ocalitos, que nos vuelve a alejar de la costa hasta que llegamos a la aldea de Linares, donde nos incorporamos a un camino que nos devuelve a la costa y nos deja en la playa de Bahínas, con excelente acceso rodado proveniente de Santa María del Mar; es playa de arena tostada y de 200 metros de longitud; cuenta con aparcamiento y servicios propios de estos lugares de ocio, ya que es playa muy concurrida en verano. Vuelta a subir por camino entre praderías que nos aproxima a los acantilados de El Escayu, donde iniciamos una vistosa bajada a la ensenada de Santa María del Mar, que es un hermoso paraje natural muy deslucido por urbanizaciones de mal gusto y un camping muy próximo a la costa y de aspecto deprimente. Tiene playa con dos calas divididas por el caudaloso río Ferrera, que cruzamos por puente para entrar en la mas oriental y cruzándola volvemos a la senda costera. Es playa/as de arena de color tostado y entre las dos tienen una longitud de 350 metros. Vuelve a subir el camino, siempre asomado a la línea litoral por terreno sin arboleda, y en la siguiente bajada se entra en Arnao y su playa, lugar con mucho interés por diversas razones. La playa es de color tostado y tiene 350 metros de longitud y cuenta con diversos servicios. En su margen oeste hay un importante yacimiento geológico (fósiles marinos), siendo espacio protegido y reservado para el estudio. Otro aspecto importante del lugar es la mina de carbón que hubo aquí, con galerías bajo el mar y con un castillete de bajada al pozo minero construído en madera, todo ello recuperado como museo y visitable para el curioso. Rebasada la playa, la senda señalizada como "Costa Norte" vuelve a subir al monte que se interpone entre Arnao y Salinas para luego bajar directamente a la playa de Salinas en su parte media, pero la ruta que nosotros seguimos pensando que iría mas cerca de la costa, adonde nos lleva es a las instalaciones de la Fábrica de Cinz (AZSA), que como ocupan en un largo espacio la línea de costa, nos obliga a bordear la fábrica por la carretera por la que finalmente llegaremos a Salinas cruzando por el túnel que horada la montaña que no quisimos subir. Antes de entrar en el túnel dejamos por la izquierda la Playa de El Dólar, que pasa desapercibida por el deterioro ambiental que sufre a causa de las instalaciones de la fábrica. A la salida del túnel tenemos por la izquierda el saliente rocoso de La Peñona, en cuya vertiente oeste queda la Playa de El Cuerno, de cantos y arena de color oscuro y 100 metros de longitud; y en la vertiente del este se ubica el Museo de las Anclas, que visitamos. El lugar está acondicionado como exposición de anclas representativas de diversos tipos de buques y también con un mirador muy espectacular. Este punto también es el arranque de la Playa de Salinas, que es un arenal de color tostado y 1200 metros de longitud, en un entorno residencial y urbano y toda ella acondicionada con un paseo marítimo que recorremos en su integridad hasta su final al pie de las últimas casas (rascacielos) de la localidad de Salinas.
Las fotos de Enrique Marcos y Juan Lovelle