La Baluga (Sopuerta)-Mello-San Juan-San Julián-Pobeña-Kobarón (Muskiz)-Vía Verde de Itsaslur-La Arena (Zierbena)
near Las Rivas, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Tras otro día que anunciaban altísimas temperaturas, una vez mas he decidido dejar de lado las travesías por el interior, y he ido de paseo por la costa. Ésta travesía en concreto es un paseo dominguero, no tiene ninguna dificultad y la exigencia física es baja a pesar de la larga distancia. Algo bueno que tiene esta ruta es que alterna montaña, caminata por pueblos y caminos que transcurren al lado del mar. Todo ello hace que el recorrido tenga mucho interés, da mucho juego, y los 28km se hacen muy llevaderos. Existe la posibilidad de acortar algún que otro km en atajos que luego mencionaré, pero eso ya depende del modo en que queráis realizar la travesía.
Comienzo en la parada de bus de La Baluga, en el barrio del mismo nombre, perteneciente al municipio de Sopuerta. Avanzo durante 1km a la par de una carretera para luego desviarme a la derecha y ascender suavemente por una pista asfaltada. Dicha pista me conduce hasta el barrio de Obekuri, también perteneciente a Sopuerta.
Luego, giro a la izquierda y avanzo todavía por pista asfaltada. Por el camino, me detengo un rato para observar las vistas que tengo a ambos lados; por la izquierda la propia localidad de Sopuerta y al fondo varias sierras de montaña como por ejemplo el Alen. Por la derecha, se ve el único monte que ascenderé en el día de hoy, el Mello. Para llegar hasta su cima, antes tengo que continuar ascendiendo por una carretera (con arcén) hasta llegar al puerto de Las Muñecas, que hace frontera con la comunidad autónoma de Cantabria. No llegaré a pasar al otro lado, ya que antes me desvío a la derecha y me adentro por un bosque de pinos.
Ahora, comienzo el verdadero ascenso hacia la cumbre del monte Mello. Tampoco tiene mayor historia. Al principio el firme es una pista de cemento, aunque luego pasa a ser de de tierra, y en todo momento ando por pendientes muy suaves y llevaderas. El sendero está señalizado con marcas GR roja y blanca, así que no hay lugar a la duda.
Mas adelante, al llegar a la altura de una torre de electricidad, podría abandonar el sendero principal para ir por otro mas estrecho y empinado que hace de atajo, y me evitaría andar varios cientos de metros. No me vi en la necesidad de acortar ni un solo metro a una ruta tan sencilla y llevadera como ésta, así que continué por el sendero principal.
Mas adelante, tras haber hecho 3/4 partes de la subida, salgo a una zona mas despejada, donde tengo una vista parcial de sierras o macizos de montaña como Alen, Ordunte y Sierra Salvada, entre otros. Acto seguido, llego a un cruce de caminos, en el cual giro a la izquierda. Aquí tengo la misma vista que antes pero bastante mas amplia y despejada. Si queréis sacar fotos al lugar, aprovechar ahora, ya que curiosamente en la cima apenas veréis nada.
Solo me queda subir un último y cómodo repecho, aquí con rampas algo mas exigentes pero que solo sirven para calentar un poco las piernas (hoy ya las tenía calientes desde el inicio, hacía bastante calor), y enseguida alcanzo la cumbre del monte Mello (629m). Como dije antes, aquí las vistas son bastante escasas, y por si fuera poco había bruma, así que la panorámica cimera era mas bien una caca, la que se veía en la distancia proveniente de varios caballos que se refugiaban del sol.
Igual exagero con el calificativo, porque viendo varias imágenes de las vistas en la web de Mendikat, la verdad es que da la impresión de que la panorámica cimera es bastante buena, probablemente la bruma sea la verdadera culpable de que apenas haya podido ver vistas.
De no haberla, se vería el litoral cantábrico y montes como el Punta Lucero, Serantes, Sollube, Oiz, Mugarra, Anboto, Sierra Salvada y alguno mas. Por abajo la refinería de Petronor y localidades como Muskiz con sus numerosos barrios, y a lo lejos creo que se podría ver las inmediaciones de Abanto y Zierbena y los acantilados cercanos, pero de ésto no estoy seguro.
Prosigo la marcha bordeando la cumbre por el lado izquierdo. Ahora pongo rumbo hacia el municipio de Muskiz. El descenso sigue los mismos derroteros que el ascenso. Avanzo por cómodos y sencillos senderos de poca inclinación, al principio de tierra y hierba, y luego por pista de piedras. Como dije al inicio de la descripción, tenéis opción de acortar la ruta. Durante la bajada, hay numerosos tramos donde podéis bajar en linea recta a la par de una línea torres eléctricas. Acortareis varios cientos de metros, aunque eso si, el descenso sería mucho mas empinado que yendo por la opción larga.
Mas abajo, llego hasta otro cruce, y encuentro un árbol en el centro con un cartel que indica "Muskiz" a la derecha. Ésta sería otra opción de poder ir al municipio en mucha menos distancia de lo que hice yo. Desconozco si por ese camino hay cosas interesantes para ver o no, pero yo decidí alargar el recorrido y fui por la segunda salida, es decir, recto.
No se si porque el viento poco a poco iba haciendo mayor aparición, o porque me encontraba a menor altitud, pero ya no veía tanta bruma como antes.
A mitad del descenso, entre una larga hilera de eucaliptos, encontré varias "ventanas" donde poder disfrutar de buenas vistas. Ahora si que si podía contemplar nítidamente el mar Cantábrico, los montes Punta Lucero y Serantes, Muskiz y parte de la refinería de Petronor.
Al final del camino, me desvío a la derecha, y ahora si que si me dirijo directo hacia zona urbana. Paso entre distintos barrios como Carrascal, Villanueva y Los Llanos, todos ellos pertenecientes al municipio de Muskiz. Pero es abajo del todo cuando llego a los núcleos mas grandes e importantes, como es el caso de San Juan. Primero me adentro por una urbanización, donde hago un pequeño parón para comer y beber algo, y luego accedo a la que sería el casco viejo, donde se encuentra la iglesia o el ayuntamiento.
A continuación, avanzo por un camino de cemento que va a la par del curso del río y a su vez por la gigantesca refinería de hidrocarburos de Petronor, la mas grande de España. Es fea de cojones, pero impacta mucho la complejidad del tipo de instalaciones y torres que tiene.
Mas adelante, abandono éste camino para ascender a otro núcleo importante de Muskiz, San Julián.
En última instancia, accedo también al tercer barrio grande de Muskiz, Pobeña. Para ello, camino durante 1,5km por una carretera sin arcén que pasa por debajo del puente que, a través de la autopista A-8, conecta la provincia de Bizkaia con la comunidad autónoma de Cantabria.
Antes de llegar a Pobeña, me detengo otro rato para disfrutar de una preciosa vista del entorno de la playa y barrio de La Arena y los montes Punta Lucero, La Quemada y Montaño.
Ahora si, llego al barrio de Pobeña. Si hubiese seguido a rajatabla lo que tenía pensado hacer inicialmente, me hubiera ido directo a la playa de La Arena para concluir la ruta, pero como físicamente estaba en condiciones y disponía de todo el tiempo del mundo, decidí alargar el recorrido y de paso embellecerlo mas. Me propuse el objetivo de llegar a Kobarón (otro barrio mas que pertenece a Muskiz) y de ahí realizar la popular vía verde de Itsaslur (también llamada ruta Pobeña-Kobarón), para luego finalizar definitivamente la travesía.
Lo primero que tenía que hacer era andar los aprox 2km que hay de distancia entre Pobeña y Kobarón. Lo malo, que tenía que ir por una carretera sin arcén, lo bueno, que apenas circulaban coches.
En menos de media hora ya había llegado a Kobarón. Ahora empezaba lo bueno.
Avanzo por una pista asfaltada que transcurre a la par de la línea costera, con vistas a la localidad cántabra de Castro Urdiales. Luego, el camino gira hacia el Este, y vuelvo a tener a la vista el omnipresente monte Punta Lucero, y a lo lejos las torres eólicas del puerto de Bilbao, y mas lejos aun lo que parece ser el faro de Gorliz.
Esta vía verde es impresionante, de gran belleza. Es una gozada andar con vistas al mar, con unos acantilados que cortan la respiración, con el viento sacudiéndome en todo momento (con el paso de las horas la fuerza fue aumentando, era un aviso de lo que estaba por venir, una tormenta) y después con una magnifica vista de la playa de La Arena y el barrio del mismo nombre, perteneciente al municipio de Zierbena.
Hubo un par de momentos en los que decidí salirme de la pista, para ver o visitar un par de "monumentos": la punta del castillo viejo y la punta del castillo. El primero no se si llegó a tener alguna función, pero lo poco que queda está en ruinas y lleno de basura en su interior. Pero merece la pena bajar hasta aquí porque es el lugar donde mejor se ven los afilados cortados de los acantilados en ambos lados de la punta.
El segundo, la punta del castillo, son los restos de lo que antes era un cargadero de mineral. Quería ir hasta la parte mas baja del lugar, pero el acceso al lugar se cortó repentinamente. Había que dar un salto de mas de 1m, y el otro camino tenía pinta de ser super resbaladizo, así que ni lo intenté.
Ahora tenía otro invitado mas a la fiesta, la lluvia. El cielo se oscureció rápidamente, y empezaba a tronar en la lejanía, y eso provocó que acelerara la marcha para que no me pillara la tormenta antes de llegar a mi destino, el barrio de La Arena. Precisamente la playa aun estaba rebosante de gente y metidos en el agua, incluso con la mar picada y habiendo bandera roja... nunca aprenderemos...
Desciendo unas cuantas escaleras (bajando se hace bien, pero subiendo... aquí calientas mas las piernas, los pulmones y el corazón que en toda la subida al monte Mello) y llego a una especie de parque. Desde aquí ya tengo acceso a la playa pero... en medio se encuentra el final del cauce del río. Y ahora que, tengo que meterme por ahí para llegar al otro extremo de la playa? Afortunadamente la respuesta es NO.
Por el lado izquierdo, hay un camino que me lleva a un puente que atraviesa dicho cauce. Ahora si podía llegar al otro lado cómodamente.
La lluvia empezaba a arreciar, pero por fortuna me pilló en los últimos metros del recorrido. Eché a correr y al fin, llegué a la parada de bus del barrio de La Arena, en Zierbena, para finalizar esta larga pero preciosa ruta, muy recomendable.
Comienzo en la parada de bus de La Baluga, en el barrio del mismo nombre, perteneciente al municipio de Sopuerta. Avanzo durante 1km a la par de una carretera para luego desviarme a la derecha y ascender suavemente por una pista asfaltada. Dicha pista me conduce hasta el barrio de Obekuri, también perteneciente a Sopuerta.
Luego, giro a la izquierda y avanzo todavía por pista asfaltada. Por el camino, me detengo un rato para observar las vistas que tengo a ambos lados; por la izquierda la propia localidad de Sopuerta y al fondo varias sierras de montaña como por ejemplo el Alen. Por la derecha, se ve el único monte que ascenderé en el día de hoy, el Mello. Para llegar hasta su cima, antes tengo que continuar ascendiendo por una carretera (con arcén) hasta llegar al puerto de Las Muñecas, que hace frontera con la comunidad autónoma de Cantabria. No llegaré a pasar al otro lado, ya que antes me desvío a la derecha y me adentro por un bosque de pinos.
Ahora, comienzo el verdadero ascenso hacia la cumbre del monte Mello. Tampoco tiene mayor historia. Al principio el firme es una pista de cemento, aunque luego pasa a ser de de tierra, y en todo momento ando por pendientes muy suaves y llevaderas. El sendero está señalizado con marcas GR roja y blanca, así que no hay lugar a la duda.
Mas adelante, al llegar a la altura de una torre de electricidad, podría abandonar el sendero principal para ir por otro mas estrecho y empinado que hace de atajo, y me evitaría andar varios cientos de metros. No me vi en la necesidad de acortar ni un solo metro a una ruta tan sencilla y llevadera como ésta, así que continué por el sendero principal.
Mas adelante, tras haber hecho 3/4 partes de la subida, salgo a una zona mas despejada, donde tengo una vista parcial de sierras o macizos de montaña como Alen, Ordunte y Sierra Salvada, entre otros. Acto seguido, llego a un cruce de caminos, en el cual giro a la izquierda. Aquí tengo la misma vista que antes pero bastante mas amplia y despejada. Si queréis sacar fotos al lugar, aprovechar ahora, ya que curiosamente en la cima apenas veréis nada.
Solo me queda subir un último y cómodo repecho, aquí con rampas algo mas exigentes pero que solo sirven para calentar un poco las piernas (hoy ya las tenía calientes desde el inicio, hacía bastante calor), y enseguida alcanzo la cumbre del monte Mello (629m). Como dije antes, aquí las vistas son bastante escasas, y por si fuera poco había bruma, así que la panorámica cimera era mas bien una caca, la que se veía en la distancia proveniente de varios caballos que se refugiaban del sol.
Igual exagero con el calificativo, porque viendo varias imágenes de las vistas en la web de Mendikat, la verdad es que da la impresión de que la panorámica cimera es bastante buena, probablemente la bruma sea la verdadera culpable de que apenas haya podido ver vistas.
De no haberla, se vería el litoral cantábrico y montes como el Punta Lucero, Serantes, Sollube, Oiz, Mugarra, Anboto, Sierra Salvada y alguno mas. Por abajo la refinería de Petronor y localidades como Muskiz con sus numerosos barrios, y a lo lejos creo que se podría ver las inmediaciones de Abanto y Zierbena y los acantilados cercanos, pero de ésto no estoy seguro.
Prosigo la marcha bordeando la cumbre por el lado izquierdo. Ahora pongo rumbo hacia el municipio de Muskiz. El descenso sigue los mismos derroteros que el ascenso. Avanzo por cómodos y sencillos senderos de poca inclinación, al principio de tierra y hierba, y luego por pista de piedras. Como dije al inicio de la descripción, tenéis opción de acortar la ruta. Durante la bajada, hay numerosos tramos donde podéis bajar en linea recta a la par de una línea torres eléctricas. Acortareis varios cientos de metros, aunque eso si, el descenso sería mucho mas empinado que yendo por la opción larga.
Mas abajo, llego hasta otro cruce, y encuentro un árbol en el centro con un cartel que indica "Muskiz" a la derecha. Ésta sería otra opción de poder ir al municipio en mucha menos distancia de lo que hice yo. Desconozco si por ese camino hay cosas interesantes para ver o no, pero yo decidí alargar el recorrido y fui por la segunda salida, es decir, recto.
No se si porque el viento poco a poco iba haciendo mayor aparición, o porque me encontraba a menor altitud, pero ya no veía tanta bruma como antes.
A mitad del descenso, entre una larga hilera de eucaliptos, encontré varias "ventanas" donde poder disfrutar de buenas vistas. Ahora si que si podía contemplar nítidamente el mar Cantábrico, los montes Punta Lucero y Serantes, Muskiz y parte de la refinería de Petronor.
Al final del camino, me desvío a la derecha, y ahora si que si me dirijo directo hacia zona urbana. Paso entre distintos barrios como Carrascal, Villanueva y Los Llanos, todos ellos pertenecientes al municipio de Muskiz. Pero es abajo del todo cuando llego a los núcleos mas grandes e importantes, como es el caso de San Juan. Primero me adentro por una urbanización, donde hago un pequeño parón para comer y beber algo, y luego accedo a la que sería el casco viejo, donde se encuentra la iglesia o el ayuntamiento.
A continuación, avanzo por un camino de cemento que va a la par del curso del río y a su vez por la gigantesca refinería de hidrocarburos de Petronor, la mas grande de España. Es fea de cojones, pero impacta mucho la complejidad del tipo de instalaciones y torres que tiene.
Mas adelante, abandono éste camino para ascender a otro núcleo importante de Muskiz, San Julián.
En última instancia, accedo también al tercer barrio grande de Muskiz, Pobeña. Para ello, camino durante 1,5km por una carretera sin arcén que pasa por debajo del puente que, a través de la autopista A-8, conecta la provincia de Bizkaia con la comunidad autónoma de Cantabria.
Antes de llegar a Pobeña, me detengo otro rato para disfrutar de una preciosa vista del entorno de la playa y barrio de La Arena y los montes Punta Lucero, La Quemada y Montaño.
Ahora si, llego al barrio de Pobeña. Si hubiese seguido a rajatabla lo que tenía pensado hacer inicialmente, me hubiera ido directo a la playa de La Arena para concluir la ruta, pero como físicamente estaba en condiciones y disponía de todo el tiempo del mundo, decidí alargar el recorrido y de paso embellecerlo mas. Me propuse el objetivo de llegar a Kobarón (otro barrio mas que pertenece a Muskiz) y de ahí realizar la popular vía verde de Itsaslur (también llamada ruta Pobeña-Kobarón), para luego finalizar definitivamente la travesía.
Lo primero que tenía que hacer era andar los aprox 2km que hay de distancia entre Pobeña y Kobarón. Lo malo, que tenía que ir por una carretera sin arcén, lo bueno, que apenas circulaban coches.
En menos de media hora ya había llegado a Kobarón. Ahora empezaba lo bueno.
Avanzo por una pista asfaltada que transcurre a la par de la línea costera, con vistas a la localidad cántabra de Castro Urdiales. Luego, el camino gira hacia el Este, y vuelvo a tener a la vista el omnipresente monte Punta Lucero, y a lo lejos las torres eólicas del puerto de Bilbao, y mas lejos aun lo que parece ser el faro de Gorliz.
Esta vía verde es impresionante, de gran belleza. Es una gozada andar con vistas al mar, con unos acantilados que cortan la respiración, con el viento sacudiéndome en todo momento (con el paso de las horas la fuerza fue aumentando, era un aviso de lo que estaba por venir, una tormenta) y después con una magnifica vista de la playa de La Arena y el barrio del mismo nombre, perteneciente al municipio de Zierbena.
Hubo un par de momentos en los que decidí salirme de la pista, para ver o visitar un par de "monumentos": la punta del castillo viejo y la punta del castillo. El primero no se si llegó a tener alguna función, pero lo poco que queda está en ruinas y lleno de basura en su interior. Pero merece la pena bajar hasta aquí porque es el lugar donde mejor se ven los afilados cortados de los acantilados en ambos lados de la punta.
El segundo, la punta del castillo, son los restos de lo que antes era un cargadero de mineral. Quería ir hasta la parte mas baja del lugar, pero el acceso al lugar se cortó repentinamente. Había que dar un salto de mas de 1m, y el otro camino tenía pinta de ser super resbaladizo, así que ni lo intenté.
Ahora tenía otro invitado mas a la fiesta, la lluvia. El cielo se oscureció rápidamente, y empezaba a tronar en la lejanía, y eso provocó que acelerara la marcha para que no me pillara la tormenta antes de llegar a mi destino, el barrio de La Arena. Precisamente la playa aun estaba rebosante de gente y metidos en el agua, incluso con la mar picada y habiendo bandera roja... nunca aprenderemos...
Desciendo unas cuantas escaleras (bajando se hace bien, pero subiendo... aquí calientas mas las piernas, los pulmones y el corazón que en toda la subida al monte Mello) y llego a una especie de parque. Desde aquí ya tengo acceso a la playa pero... en medio se encuentra el final del cauce del río. Y ahora que, tengo que meterme por ahí para llegar al otro extremo de la playa? Afortunadamente la respuesta es NO.
Por el lado izquierdo, hay un camino que me lleva a un puente que atraviesa dicho cauce. Ahora si podía llegar al otro lado cómodamente.
La lluvia empezaba a arreciar, pero por fortuna me pilló en los últimos metros del recorrido. Eché a correr y al fin, llegué a la parada de bus del barrio de La Arena, en Zierbena, para finalizar esta larga pero preciosa ruta, muy recomendable.
Waypoints
Information point
581 ft
Barrio de Carrascal (Muskiz). Derecha, luego izquierda
Barrio de Carrascal (Muskiz). Derecha, luego izquierda
Information point
407 ft
Barrio de Villanueva (Muskiz). Derecha
Barrio de Villanueva (Muskiz). Derecha
Information point
190 ft
Puente autopista A-8 que conecta Bizkaia con Cantabria
Puente autopista A-8 que conecta Bizkaia con Cantabria
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