La Cabrera: subir y bajar al barranco del río Dulce

NO HAGAS ESTA MARCHA REPLETA DE FRACASOS SIN HABER LEÍDO ANTES QUÉ PUEDES SACAR DE APROVECHABLE.

Lo peor: Los caminos tomados de los mapas del IGN te dejan repetidamente abandonado en medio de ningún sitio.
Aprovechable: los caminos de salida y llegada en las inmediaciones del pueblo proporcionan generosas vistas desde arriba del barranco del río Dulce. El vértice geodésico San Cristóbal tiene interés histórico, más que geográfico.

Esta marcha es la hermana fallida de una trilogía que busca encontrar caminos que te permitan contemplar el barranco desde lo alto. Las otras dos, mucho más exitosas, parten de Aragosa (id=5465850) y de Pelegrina (id=3816574).

Nuestro camino de salida cumple su objetivo con sobresaliente hasta el km. 1,8, proporcionándonos las vistas que recogemos en las fotografías. Más allá, en el waypoint 2, nos abandona sin previo aviso. Optamos por subir campo a través por ladera muy pendiente entre matorral de encina no muy tupido a buscar otro camino que supuestamente corre por el borde superior este del barranco. Y lo encontramos (waypoint 3), pero ni es camino ni creemos que lo haya sido nunca (como dice el mapa 1:50.000 del IGN), sino una sucesión de hitos colocados por personas de buena voluntad sobre suelo pedregoso y abrupto, sin obstáculos. Así llegamos al vértice geodésico San Cristóbal, de Algora, que aparte de sus vistas tiene interés histórico por la batalla que allí se libró, tan bien recogida en la novela "Cuerpo a tierra" de Ricardo Fernández de la Reguera.

Habíamos estado en el San Cristóbal otra vez procedentes de La Cabrera y nos prometíamos una vuelta feliz por las praderas que recordábamos. Y seguramente lo habríamos hecho mejor tirando de la memoria de hace unos 15 años que tratando de encontrar el pomposamente denominado “Camino de los Cantos”, que sobre el mapa del IGN habíamos grabado en el GPS --y que sospecho nunca existió--. Vagamos interminablemente entre matorral de encina (no muy cerrado, por fortuna), sin sol ni referencias exteriores, y nos habríamos perdido de no ser por el GPS. Cuando estuvimos cerca, echamos hacia otro de los caminos que llevábamos grabados, que sí existe y lo alcanzamos en el waypoint 5. (Total, 5 km de campo a través entre los waypoints 2 y 5). Y aún nos quedaban sorpresas: el amplio camino alcanzado desapareció en el waypoint 6, pero esta vez sin consecuencias porque se notaba que alguna vez lo hubo. Pronto salimos a disfrutar (waypoint 7) de las vistas de La Cabrera y su barranco desde lo alto, como atestiguan las fotos.

En resumen, quédate querido colega, con los 2 primeros kilómetros del recorrido y con el último; recórrelos en ida y vuelta; disfrutarás de magníficas vistas. Pero mejor no trates de interpolar entre estos extremos a menos que busques aventura y segregar una sobredosis de endorfinas.