La Camorza, Collado de Quebrantaherraduras y Collado del Terrizo desde El Boalo

Iniciamos la ruta en el área de autocaravanas de El Boalo, alejándonos del pueblo y pasando al lado de las instalaciones de hípica en el paraje de los Quiñones, para comenzar a adentrarnos en la Pedriza bordeando el Cerro de La Jarosa, un monte de repoblación donde predomina el pino resinero con ejemplares salpicados de pino silvestre y arizónica.

El camino desemboca en el collado de Marimingo, a través de Quebrantaherraduras inferior, paso previo hacia la Loma de la Camorza. La Loma de La Camorza es la gran desconocida de La Pedriza. Se trata de dos pequeños montes en su entrada, al este del Collado de Quebrantaherraduras. Al dirigirse a La Pedriza habitualmente se llega directamente a Cantocochino o Tranco, dejando atrás estas montañas. Pero lo bueno de ellas es que son miradores privilegiados desde los que contemplar toda La Pedriza, la Cuerda Larga, la Sierra de Hoyo y el Embalse de Santillana con el Castillo de Manzanares. Además, mantiene el mismo paisaje cercano de La Pedriza: barricadas con rocas estriadas, pequeños pinares, paredes verticales aptas para la escalada... y si hay suerte, incluso se pueden ver cabras montesas.

Continuando el camino, pronto alcanzamos la máxima altura de la ruta, la Camorza Mayor. A partir de este punto comienza el descenso hasta llegar al Collado de Quebrantaherraduras, lugar con mucha historia literaria: los expertos sitúan justo en esta zona el paraje en el que se topó don Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, con la célebre serrana.

Cruzando la carretera, y atravesando el aparcamiento de Quebrantaherraduras, tomamos la escalera que se adentra en la ladera y nos conduce al mirador del mismo nombre.

Continuamos por el camino que salva un corto repecho hasta que llega a una zona plana situada entre rocas habilitada como zona de picnic, con mesas y sillas de piedras. Buen punto para descansar y comer.

El camino continúa dirección oeste y deja atrás el grupo de los Riscos de la Higuera, en la actualidad reconocida zona de escalada boulder.

A continuación, sigue un tramo despejado que concluye en el collado del Terrizo. Este lugar ofrece una completa panorámica del circo posterior y de las principales cumbres de la Pedriza. También de la Cuerda Larga, que cierra por el Norte el horizonte, y la estilizada silueta de la Torreta de los Porrones, en el inicio de la Sierra de este nombre, cuyo paisaje es precioso, en especial durante los meses de primavera (al pie de la Sierra de los Porrones hay extensas praderías de pasto).

Proseguimos el descenso hacia el sur, bastante cerca durante buena parte del recorrido del arroyo del Campuzano, hasta el paraje de los Quiñones, donde nos reencontramos con la parte inicial del camino que ya recorrimos al principio.

Índice IBP de la ruta