La Cañada de Verich - Cerollera - SUPER RUTA CIRCULAR

Ruta circular por sendas y pistas pasando por hermosos tramos y bonitos rincones.

No hay fuentes de agua potable en el camino. La ruta es fácil, apta para todas las edades, sin grandes desniveles, siendo su longitud (12 km) la principal dificultad. Un buen calzado y un palo de andar son muy útiles para evitar resbalones en algunas zonas con piedras sueltas. Sombreada en su mayor parte, tampoco viene mal una protección para la cabeza especialmente en los meses de verano.

Salimos desde la Plaza De la Iglesia de La Cañada de Verich y tras cruzar la carretera buscamos el camino de la Val, que hacemos en toda su longitud. Es probable que nos crucemos con algún lugareño, pues es camino habitual para los paseos matutinos.
Tras saludar y departir brevemente, seguimos camino en un breve tramo de carretera hasta retomar el viejo camino a La Cerollera. Un pequeño descenso nos lleva hasta el principio del barranco de la mina, pero nosotros seguiremos hacia la derecha pasando por las antiguas minas de carbón. La pista discurre por pinares hasta encontrar una bifurcación que sale a la izquierda hacia Belmonte (bonita ruta que dejaremos para otro día) y otra senda a la derecha que cogeremos en dirección La Cerollera.
En un primer tramo de esta senda nos sorprende un empedrado bastante bien conservado , cuya memoria nos retrotrae hasta épocas medievales cuando estos caminos de herradura servían para la comunicación entre los pueblos, y para el acceso de los trabajadores a las minas.
La senda continua cruzando varias pistas, y en sus puntos más altos nos ofrece unas maravillosas vistas del valle del Bergantes, el Mas de las Matas e incluso las lejanas sierras del Maestrazgo.
La ermita de San Cristóbal nos indica que hemos llegado a La Cerollera. Merece la pena pasear sus cuidadas calles con casas bien rehabilitadas en estos últimos años.
El camino continúa girando a la derecha en dirección a la Cova del Molí. Esta bonita senda atraviesa la ladera a la sombra de encinas centenarias y esconde hermosos rincones con paredes de roca que nos pueden hacer pensar en encuentros nocturnos de brujas danzando a la luz de la luna ….
Tras girar a la izquierda en un corto descenso llegamos al bonito rincón de la Cova del Molí (que los caminantes de La Cañada conocemos como la “cueva del carro” por motivos obvios…). Merece la pena parar unos minutos a disfrutar del frescor del paso cubierto por la yedra.
Seguimos camino, cruzando la carretera, por la pista que nos lleva hacia las granjas. Al rodear una de estas granjas nos encontramos con la senda que se ha rehabilitado recientemente y que discurre en recto y sin grandes desniveles hacia el término de Cañada, desembocando en la pista de la fuente de Viñarroya. Nosotros tomamos el camino que lleva al Mas del tío Andrés. En este punto merece la pena desviarse unos pocos metros por la senda que lleva a la antigua balsa, una curiosa obra de ingeniería rural.
Retomando el camino disfrutamos del frescor de las umbrías hasta llegar al paraje de los Tolls. Podemos seguir ya por pista hasta el pueblo, pero preferimos coger la bonita senda que cruzando el barranco llega hasta las Covarroyas. Tras solazarnos unos minutos en la paz de este rincón seguimos la pista que pasando por el cementerio nos lleva de regreso a La Cañada de Verich.