LA CANALEJA Y LAS CUEVAS DE LOS MOROS DESDE ARROYO DE VALDIVIELSO : LA ENÉSIMA MARAVILLA DE LAS MERINDADES.
near Arroyo de Valdivielso, Castilla y León (España)
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LA CANALEJA Y LAS CUEVAS DE LOS MOROS DESDE ARROYO DE VALDIVIELSO : LA ENÉSIMA MARAVILLA DE LAS MERINDADES.
Dia grisáceo y lluvioso en las Merindades. Parece que se acabó el tiempo veraniego de esta última semana. Hoy me apetece enseñarle a mi mujer una de las maravillas de esta zona. Le quiero enseñar Las Canalejas ya conocida por mi realizando uno de los senderos de Valdivielso y las llamadas Cuevas de los Moros, aún desconocidas para mí.
Aparcamos en el pueblo de Arroyo de Valdivielso, justo debajo de su monumental iglesia. Recorremos el pueblo hacia arriba y admiramos su arquitectura y su paisaje. Hay varios palacios en el pueblo perfectamente conservado. Las calles están empedradas y una especie de canal pequeño de agua recorre todas las calles del pueblo. El pueblo es realmente bonito y muy cuidado. A parte de sus monumentos todas las casas están arregladas y perfectas. Encima esta debajo de la sierra de la Tesla y sus impresionantes cárcavos. Un bonito pueblo con un paisaje que engrandece su hermosura. Subimos al final del pueblo y seguimos una pista forestal que nos lleva entre fincas y arboles colores otoñales. La pista da paso a un estrecho sendero que nos va metiendo poco a poco en una especie de desfiladero rocoso. El riachuelo corre entre el sendero y tenemos que pasarlo fácilmente de piedra en piedra. Según el desfiladero se va cerrando las vistas se van convirtiendo en algo de una belleza difícil de describir. Paredes de piedra altas y lisas, canales de piedra y vegetación que suben hasta el alto de la montaña y agujas de piedra espectaculares se alzan encima de nosotros. Todo este paisaje increíble está además acompañado de un riachuelo ruidoso que se desliza hacia abajo por el desfiladero entre juncos y pequeñas cascadas. Son quinientos metros de un paisaje de ensueño. La parte final del desfiladero se cierra entre paredes de dos metros de ancho y de enorme altura. Las puertas al paraíso. Mi mujer no puede dejar de lanzar exclamaciones y de grabar y fotografiar el desfiladero. Está emocionada. En ningún momento dudaba de que le iba a encantar la zona. Tras un largo y delicioso paseo para no perderse ningún detalle del lugar, retrocedemos y a la entrada del desfiladero cogemos un estrecho sendero a la derecha de la pista. Le continuamos y vamos acercándonos a dos promontorios rocosos separados por una cuidada finca. Entramos en ella y seguimos el sendero detrás de uno de ellos. El sendero da paso a una zona de escaleras recientemente arregladas con pasamanos de cadenas metálicas. Subimos las escaleras y nos encontramos con una pared de piedra lisa y varias oquedades en ella. Una especie de agujeros excavados en la roca. Dieciséis exactamente.
Hay una lona blanca que tapa lo que parece ser una excavación arqueológica. Curioso y bonito lugar enclavado en un mirador alucinante sobre el valle de Valdivielso. Nos tomamos un rato para disfrutar de las vistas del valle. Volvemos a la finca y seguimos su desbrozada pista de hierba que nos lleva hasta el pueblo de Quecedo. Un pueblo menos monumental que Arroyo, pero igual de bonito. Salimos del pueblo y entre fincas y nogales regresamos a Arroyo entrando de frente a su iglesia. Una parte frontal de gran porte y elegante. Ha sido un paseo maravilloso, perfecto para descubrir la belleza del valle de Valdivielso con toda la familia y para todas las edades.
Reseña sobre las cuevas de los Moros publicada por el periódico digital de Burgos.
El proyecto arqueológico Cabañas de los Moros, en Arroyo, ha dado sus frutos, y con tanto éxito que requerirá de una segunda campaña de excavaciones el próximo año. Las “cuevas” de las que tanto se ha hablado en el municipio de Merindad de Valdivielso no son ni cuevas ni de los moros, como ya advertía el arqueólogo Enrique Díes, director del proyecto científico-histórico. Eso sí, se ha confirmado que son “cabañas”, receptáculos excavados en la roca que se utilizarían para despensa por parte de los eremitas que construyeron allí su eremitorio en la Alta Edad Media.
Las excavaciones se han llevado a cabo durante los últimos quince días, por un equipo de tres arqueólogos y varios voluntarios. Se ha actuado en 40 metros cuadrados de plataforma, los únicos restos, junto con las oquedades visibles, que se conservan de las antiguas construcciones. Se cree que habría cuatro o cinco viviendas adosadas a la roca, con tejado de teja y muros de separación. Sin embargo, solo se conserva parte del muro de contención, que se derrumbó, así que ahora ha tocado limpiar la zona para su estudio.
Díes destaca como lo más relevante de la investigación que se ha confirmado la existencia de las cabañas, es decir, que en la Alta Edad Media hubo un eremitorio, fruto de los grandes movimientos eremíticos de los siglos VIII y IX en el Valle de Valdivielso. “Lo que no queda claro es el momento de construcción”, ha puntualizado el arqueólogo, pues es probable que los eremitas utilizasen una construcción previa para reconvertirla en viviendas, y en este caso todavía no se ha conseguido datar los restos.
De todos modos, Enrique Díes insiste en que “no vamos a encontrar nada romano”. La construcción sería poco anterior, de los siglos VI o VII, y aunque “hay muchos candidatos” como autores sí que saben que se realizó con “funciones defensivas”. Se ubica en un punto protegido, desde el que se controla visualmente todo el Valle de Valdivielso, así que se concibió como estructura militar. “Lo que no sabemos es por quién y qué les llevó a abandonar” el lugar, ha remarcado el arqueólogo.
Explosión eremítica
Además, Enrique Díes reconoce que esta explicación casa mejor con los restos hallados, pues no tienen las características comunes de los eremitorios de la zona. En la Alta Edad de Media, en un momento de ausencia de poder establecido, sin Condado de Castilla, Reino de Asturias o ocupación musulmana, en el Valle de Valdivielso aparecieron los ermitaños, que abandonaban sus casa para retirarse a rezar. Ello daba seguridad a los pueblos ante enfermedades, catástrofe meteorológicas o el miedo al enemigo.
Los eremitorios estuvieron habitados hasta la fundación del Monasterio de San Pedro de Tejada, en el siglo IX, cuando los eremitas decidieron centralizarse. Y los otros eremitorios de la zona no coinciden con el de las Cabañas de los Moros, precisamente porque este se construyó sobre una antigua estructura. Otro de los descubrimientos realizados es que el eremitorio fue desmantelado y sustituido por una ermita, la de San Esteban, en el siglo XV. Se aprovecharon los materiales, se niveló el lugar y se levantó la construcción religiosa.
En las excavaciones también se han encontrado restos de cerámica, muy fragmentada y solo con valor histórico; alguna pequeña moneda; y clavos. También han hallado intentos de saqueo. Algún clandestino se ha acercado al lugar y, en busca de quién sabe qué tesoros, ha destrozado parte del yacimiento. En él todavía se tendrá que trabajar durante una campaña más, el próximo año, pues quedan dudas por resolver como la datación de la estructura original que dio lugar al eremitorio.
Dia grisáceo y lluvioso en las Merindades. Parece que se acabó el tiempo veraniego de esta última semana. Hoy me apetece enseñarle a mi mujer una de las maravillas de esta zona. Le quiero enseñar Las Canalejas ya conocida por mi realizando uno de los senderos de Valdivielso y las llamadas Cuevas de los Moros, aún desconocidas para mí.
Aparcamos en el pueblo de Arroyo de Valdivielso, justo debajo de su monumental iglesia. Recorremos el pueblo hacia arriba y admiramos su arquitectura y su paisaje. Hay varios palacios en el pueblo perfectamente conservado. Las calles están empedradas y una especie de canal pequeño de agua recorre todas las calles del pueblo. El pueblo es realmente bonito y muy cuidado. A parte de sus monumentos todas las casas están arregladas y perfectas. Encima esta debajo de la sierra de la Tesla y sus impresionantes cárcavos. Un bonito pueblo con un paisaje que engrandece su hermosura. Subimos al final del pueblo y seguimos una pista forestal que nos lleva entre fincas y arboles colores otoñales. La pista da paso a un estrecho sendero que nos va metiendo poco a poco en una especie de desfiladero rocoso. El riachuelo corre entre el sendero y tenemos que pasarlo fácilmente de piedra en piedra. Según el desfiladero se va cerrando las vistas se van convirtiendo en algo de una belleza difícil de describir. Paredes de piedra altas y lisas, canales de piedra y vegetación que suben hasta el alto de la montaña y agujas de piedra espectaculares se alzan encima de nosotros. Todo este paisaje increíble está además acompañado de un riachuelo ruidoso que se desliza hacia abajo por el desfiladero entre juncos y pequeñas cascadas. Son quinientos metros de un paisaje de ensueño. La parte final del desfiladero se cierra entre paredes de dos metros de ancho y de enorme altura. Las puertas al paraíso. Mi mujer no puede dejar de lanzar exclamaciones y de grabar y fotografiar el desfiladero. Está emocionada. En ningún momento dudaba de que le iba a encantar la zona. Tras un largo y delicioso paseo para no perderse ningún detalle del lugar, retrocedemos y a la entrada del desfiladero cogemos un estrecho sendero a la derecha de la pista. Le continuamos y vamos acercándonos a dos promontorios rocosos separados por una cuidada finca. Entramos en ella y seguimos el sendero detrás de uno de ellos. El sendero da paso a una zona de escaleras recientemente arregladas con pasamanos de cadenas metálicas. Subimos las escaleras y nos encontramos con una pared de piedra lisa y varias oquedades en ella. Una especie de agujeros excavados en la roca. Dieciséis exactamente.
Hay una lona blanca que tapa lo que parece ser una excavación arqueológica. Curioso y bonito lugar enclavado en un mirador alucinante sobre el valle de Valdivielso. Nos tomamos un rato para disfrutar de las vistas del valle. Volvemos a la finca y seguimos su desbrozada pista de hierba que nos lleva hasta el pueblo de Quecedo. Un pueblo menos monumental que Arroyo, pero igual de bonito. Salimos del pueblo y entre fincas y nogales regresamos a Arroyo entrando de frente a su iglesia. Una parte frontal de gran porte y elegante. Ha sido un paseo maravilloso, perfecto para descubrir la belleza del valle de Valdivielso con toda la familia y para todas las edades.
Reseña sobre las cuevas de los Moros publicada por el periódico digital de Burgos.
El proyecto arqueológico Cabañas de los Moros, en Arroyo, ha dado sus frutos, y con tanto éxito que requerirá de una segunda campaña de excavaciones el próximo año. Las “cuevas” de las que tanto se ha hablado en el municipio de Merindad de Valdivielso no son ni cuevas ni de los moros, como ya advertía el arqueólogo Enrique Díes, director del proyecto científico-histórico. Eso sí, se ha confirmado que son “cabañas”, receptáculos excavados en la roca que se utilizarían para despensa por parte de los eremitas que construyeron allí su eremitorio en la Alta Edad Media.
Las excavaciones se han llevado a cabo durante los últimos quince días, por un equipo de tres arqueólogos y varios voluntarios. Se ha actuado en 40 metros cuadrados de plataforma, los únicos restos, junto con las oquedades visibles, que se conservan de las antiguas construcciones. Se cree que habría cuatro o cinco viviendas adosadas a la roca, con tejado de teja y muros de separación. Sin embargo, solo se conserva parte del muro de contención, que se derrumbó, así que ahora ha tocado limpiar la zona para su estudio.
Díes destaca como lo más relevante de la investigación que se ha confirmado la existencia de las cabañas, es decir, que en la Alta Edad Media hubo un eremitorio, fruto de los grandes movimientos eremíticos de los siglos VIII y IX en el Valle de Valdivielso. “Lo que no queda claro es el momento de construcción”, ha puntualizado el arqueólogo, pues es probable que los eremitas utilizasen una construcción previa para reconvertirla en viviendas, y en este caso todavía no se ha conseguido datar los restos.
De todos modos, Enrique Díes insiste en que “no vamos a encontrar nada romano”. La construcción sería poco anterior, de los siglos VI o VII, y aunque “hay muchos candidatos” como autores sí que saben que se realizó con “funciones defensivas”. Se ubica en un punto protegido, desde el que se controla visualmente todo el Valle de Valdivielso, así que se concibió como estructura militar. “Lo que no sabemos es por quién y qué les llevó a abandonar” el lugar, ha remarcado el arqueólogo.
Explosión eremítica
Además, Enrique Díes reconoce que esta explicación casa mejor con los restos hallados, pues no tienen las características comunes de los eremitorios de la zona. En la Alta Edad de Media, en un momento de ausencia de poder establecido, sin Condado de Castilla, Reino de Asturias o ocupación musulmana, en el Valle de Valdivielso aparecieron los ermitaños, que abandonaban sus casa para retirarse a rezar. Ello daba seguridad a los pueblos ante enfermedades, catástrofe meteorológicas o el miedo al enemigo.
Los eremitorios estuvieron habitados hasta la fundación del Monasterio de San Pedro de Tejada, en el siglo IX, cuando los eremitas decidieron centralizarse. Y los otros eremitorios de la zona no coinciden con el de las Cabañas de los Moros, precisamente porque este se construyó sobre una antigua estructura. Otro de los descubrimientos realizados es que el eremitorio fue desmantelado y sustituido por una ermita, la de San Esteban, en el siglo XV. Se aprovecharon los materiales, se niveló el lugar y se levantó la construcción religiosa.
En las excavaciones también se han encontrado restos de cerámica, muy fragmentada y solo con valor histórico; alguna pequeña moneda; y clavos. También han hallado intentos de saqueo. Algún clandestino se ha acercado al lugar y, en busca de quién sabe qué tesoros, ha destrozado parte del yacimiento. En él todavía se tendrá que trabajar durante una campaña más, el próximo año, pues quedan dudas por resolver como la datación de la estructura original que dio lugar al eremitorio.
Waypoints
Monument
2,127 ft
CASAS SEÑORIALES EN ARROYO DE VÁLDIVIELSO
CASAS SEÑORIALES EN ARROYO DE VÁLDIVIELSO
Monument
2,164 ft
CASAS SEÑORIALES EN ARROYO DE VÁLDIVIELSO
CASAS SEÑORIALES EN ARROYO DE VÁLDIVIELSO
Mountain pass
2,263 ft
COLLADO DE MONTAÑA CON PRECIOSAS VISTAS
COLLADO DE MONTAÑA CON PRECIOSAS VISTAS
Information point
2,272 ft
EL VALLE DE VALDIVIELSO EN TODO SU ESPLENDOR
EL VALLE DE VALDIVIELSO EN TODO SU ESPLENDOR
Geocache
2,085 ft
CERRANDO EL CÍRCULO , ÚLTIMOS METROS DE LA RUTA
CERRANDO EL CÍRCULO , ÚLTIMOS METROS DE LA RUTA
Comments (4)
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Easy to follow
Scenery
Easy
Sencilla y agradable ruta totalmente recomendable para todos los públicos. Para mí ha sido toda una sorpresa conocer La Canaleja un espectácular desfiladero y la Cueva de Los Moros con esos huecos perfectamente alineados en la pared rocosa. Que será? Gracias por enseñarmelo inakiandarin
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Easy to follow
Scenery
Easy
Ruta facil para hacer con niñis. Muy bonita y divertida.
Gracias por tu comentario Cris.Me alegro que te haya gustado.Un saludo
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Easy to follow
Scenery
Easy
Un paseo maravilloso .Me sigues enganchado a las merindades😂😙