La Caridad - Ribadeo

Desde la iglesia de San Miguel partimos una mañana soleada. En un lateral de la parroquia han colocado dos bancos con la flecha y la concha señalando el Camino para el descanso de los peregrinos.
Siguiendo la carretera aparece un desvío a la derecha por un sendero sombreado que desciende hasta el puente del arroyo Salgueiro. Esta modificación del Camino se ha hecho hace pocos años, ya que el puente es de reciente construcción y cuando venía con agua el arroyo no se podía pasar por esta zona.
Pasamos cerca del molino de Mingolín y llegamos de nuevo a la carretera caminando unos pocos metros por el arcén. Nos desviamos de nuevo para dar un rodeo y llegar a las poblaciones de San Pelayo y Valdepares evitando la carretera.
El camino llanea entre los campos segados y con praderas muy verdes.
Llega un pequeño descenso para pasar al lado de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios y atravesar por un puente el río Porcía.
Ascendemos por la ladera del barranco de Rebollada llegando a una bifurcación del Camino que señala por la costa, pasando por Tapia de Casariego o por el interior.
Nosotros decidimos ir por la costa.
Llegamos a Campos y Salave y vemos la parroquia de Santa María.
El cielo empieza a oscurecerse, llegando nubes que presagian lluvia, que más adelante descargarán sobre nosotros.
El camino por la carretera es muy llano, apareciendo muchos campos de cultivo y el Cantábrico a nuestra derecha.
Vemos a nuestra izquierda el polígono industrial de Mántaras y antes de llegar a la ermita de San Antonio nos desviamos del Camino hacia Punta Turbela y el cabo de Cobos.
Nos dijeron que el camino era muy llano y las vistas al mar merecían la pena, por lo que decidimos acercarnos.
Como el cielo se oscurecía cada vez más, acortamos el paseo y llegamos a los acantilados de la ensenada de Ribera Nova para hacer unas fotos del mar y la costa.
Volvimos de nuevo a la carretera y al poco de llegar a ella descargó un aguacero impresionante del que nos salvamos como pudimos abriendo los paraguas y poniéndonos chubasqueros. A pesar de ello nos empapamos.
Una vez que llegamos a Tapia nos detuvimos para tomar un refrigerio y secarnos un poco.
Cuando amainó la lluvia continuamos, pasando al lado del ayuntamiento y de la iglesia de San Esteban.
Descendemos de la población, dejando a la derecha las playas de Ribeiría y Aguileiro para acceder por La Xunqueira hacia la costa. Aquí hay una empinada cuesta.
Una vez superado este repecho se llega a una llanura de donde parten muchas carreteras a las múltiples playas de la zona.
Se levantó bastante viento por lo que pudimos ir secando la ropa que se nos empapó en la tormenta antes de llegar a Tapia de Casariego.
Pasamos por Calambre y después cruzamos el rio Tol, viendo muchos campos sembrados de maíz, llegamos a Villamil y después a Santa Gadea.
Nos amenaza lluvia de nuevo y nos acercamos a la ermita de San Lorenzo donde nos refugiamos tras sus muros para evitar mojarnos de nuevo.
Otra vez bajo los paraguas descendemos para atravesar el arroyo de Peñarronda y posteriormente llegar a la playa y camping del mismo nombre, donde nos detenemos para hacer unas fotos, aunque el tiempo no acompañaba.
Llegamos a San Román y Villadún donde hay variantes para seguir el Camino. Nosotros cruzamos las dos poblaciones para seguir por una carretera que nos llevó al área recreativa del Puente de los Santos sobre el río Eo.
Atravesamos los 800 m. del puente de los Santos con una magnífica vista de la ensenada de Arnao. El paso no es apto para los que padecen vértigo.
Por el puente se cruza de Asturias a Galicia, llegando por tanto a la comunidad gallega.
Enfrente aparece la playa de Cargadoiro. Tierra adentro queda en el margen derecho Figueras (Asturias) y en el izquierdo Ribadeo (Galicia).
Una vez pasado el puente descendemos hacia la orilla del Eo para pasar por la capilla de San Miguel.
El puerto de Ribadeo, muy bien resguardado, nos aparece un poco más adelante.
Ya en las calles de Ribadeo ascendemos por sus aceras hasta llegar a la Plaza de España, pasar por el convento de Santa Clara y finalizar en las inmediaciones de la plaza de Concepción Arenal cerca de la casona gallega donde está ubicado el parador de Ribadeo.
En resumen, una etapa cómoda, llana y sin dificultad. Tiene la variante de ir por la costa (Tapia de Casariego) o por el interior (Tol).