LA COLLADA (395) (Morcín)-LA FAYONA (1.020)-CUITU RUMIRU (1.058)-LLANU VILLAR DE ARRIBA (1.062) (Monsacro)

LA COLLADA (395) (Morcín)-LA FAYONA (1.020)-CUITU RUMIRU (1.058)-LLANU VILLAR DE ARRIBA (1.062) (Monsacro)

RECORRIDO: 7 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.062 m.
ALTURA MÍNIMA: 395 m.
ASCENSO TOTAL: 704 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 2,46 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Septiembre de 2017.

LA COLLADA (395) es una aldea de la parroquia de La Foz (260) (Morcín), situada a los pies de la ladera norte del Monsacro, distante 4 kilómetros de la capital del concejo, Santa Eulalia (150), con la que se comunica a través de la MO-3. Es el último eslabón en el tramo final –el más duro- de la denominada “Ruta de las Reliquias” o “Senda de los 20.000 pasos” -16 kilómetros-, que comunica la Cámara Santa (Oviedo) con la Capilla de Santiago (905) (Mayáu les Capilles-Monsacro), pasando previamente por Bueño (120), Argame (138) y Santa Eulalia de Morcín (150).

La puesta en marcha de esa ruta, organizada por primera vez en octubre de 2016, es fruto de la colaboración entre los ayuntamientos de Oviedo, Ribera de Arriba y Morcín más la iniciativa de la “Plataforma Amigos del Monsacro”. Semejante proyecto obedece a la aureola mítica de relevantes connotaciones históricas vinculadas a ese monte. Desde tiempos remotos dicho enclave, por su consideración de “monte sagrado”, era objeto de temor reverencial para las poblaciones asentadas a sus pies. Con la invasión romana los nativos asimilaron la religión del imperio, ubicando en estas peñas la morada de Júpiter.

Posteriormente aquí parece que recalaron LAS RELIQUIAS de la Cámara Santa –de ahí la denominación-, que supuestamente procedían de Jerusalén, llegando a Toledo en el año 718. Al producirse la invasión de la península por los árabes, fueron llevadas a las montañas asturianas, pasando por diferentes santuarios que jalonaban la ruta, entre otros el de TROBANIELLO (1.520) (Quirós), para terminar su periplo en la ermita de SANTIAGO (905), románico del XII.

Después de un siglo de permanencia en este monte, las reliquias, entre ellas el ARCA SANTA con el SANTO SUDARIO –al margen de la escabrosa polémica sobre su autenticidad-, fueron finalmente trasladadas a la CÁMARA SANTA, entre el 812 y 842, por mandato de Alfonso II el Casto. Su importancia y fama fueron tales que, durante la Edad Media, los peregrinos se desviaban del CAMINO FRANCÉS A COMPOSTELA, afrontando las dificultades orográficas de la Cordillera Cantábrica, para pasar por Oviedo y venerar el Arca Santa.

La orografía del MONSACRO lo conforma una inmensa mole calcárea solitaria rodeada de profundos valles, que marcan los cauces de los ríos Morcín al oeste, Riosa al este y Nalón al norte. Viene a ser una especie de península en tierra unida al núcleo principal del Aramo a través de un supuesto istmo, el Alto de Viapará (707), por donde discurre la carretera al Angliru (1.573), clásica ascensión de Vueltas Ciclistas. Su airoso perfil es visible desde Oviedo, de la que lo separan apenas 12 kilómetros en línea recta.

Los picos LA FAYONA (1.020), CUITU RUMIRU (1.058) y LLANU VILLAR DE ARRIBA (1.062) son las tres cimas destacadas del Monsacro, en línea de este a oeste, cimas precedidas por otras de menor entidad, a las que haremos referencia a lo largo del trayecto. Hay confusión y notables discrepancias sobre la denominación de los propios topónimos de las cumbres y sobre la ubicación de los mismos. Tras la consulta de diversas fuentes, creemos que la Fayona, con placa homónima, es el nombre y ubicación correctos. Al Cuitu Rumiru, verdadera denominación, otra placa de un grupo de montaña lo nombra como Picu Monsacro, tal vez porque allí se encuentra desplazado el vértice geodésico de la montaña. Al LLanu Villar de Arriba, su auténtico nombre, techo de la sierra, otros lo marcaban erróneamente –una placa más- como la Fayona o Torres de la Fayona.

Dejamos el vehículo en las inmediaciones de LA COLLADA (395) –pequeño aparcamiento- junto a la mencionada MO-3. Un cartel informativo marca las características de la ruta, señalando el camino a seguir, un sendero que discurre primero entre frondosa arboleda, para continuar en zigzag por pendiente pronunciada a través de matorral y pastizales, y desembocar en el MAYÁU LES CAPILLES (850), tras un recorrido de 2 kilómetros superando un desnivel de 450 metros. A medida que ascendemos aparecen a nuestras espaldas el valle de Morcín, detrás la Central Térmica de Soto de Ribera, y al fondo Oviedo más el Naranco. Superada la mitad de la cuesta, encontramos la “Silla del Obispo” –atalaya privilegiada-, roca donde según la leyenda se sentó a descansar Santo Toribio, supuesto portador de las Santas Reliquias.

Aparece de repente el sorprendente cuadro del citado MAYÁU LES CAPILLES (850) –ojo a los errores de ubicación en algunos mapas-, con LA MAGDALENA (S. XIII) (850) en primer término al norte y a pocos metros a la derecha una fuente de caño manando agua fresca. En el centro de la majada, algunas cabañas y la laguna rodeada de espineras, carrascales y pequeño ejemplar de tejo vallado. Al sur, recostada al abrigo de la sierra, vemos la capilla de arriba –románico tardío-, dedicada a Santiago y Santo Toribio (905).

Hacia SANTIAGO (905) –también Nuestra Señora del Monsacro- nos dirigimos atravesando el mayáu para tomar seguidamente una vereda que sube entre matorral, espineras y peñascales. Declarada Monumento Histórico Artístico en 1992, se levanta sobre “planta octogonal, cuenta en el sureste con un ábside semicircular precedido de tramo recto. Al norte se abre la portada de arco de medio punto y sin decoración. En el lado opuesto encontramos la llamada ´Cueva del Ermitaño´, un espacio cuadrangular excavado en la roca. En el cuerpo central, bajo un altar de piedra se encuentra el Pozo de Santo Toribio… Algunos autores relacionan este esquema con las capillas poligonales del Temple, otros achacan su traza a haber sido construida sobre la planta de un dolmen cuya cámara funeraria correspondería con el pozo interior”. Una virgen negra completa el cuadro.

Un sendero por cómodo ascenso dirección sur nos sitúa poco después en HORCADA LA MUEZCA (965), entre P. MARIEYU (985) al este y las estribaciones de la Fayona a la derecha. Es esta horcada otra vía de acceso al macizo a través de “Senda Grandariella” procedente de Covarriella (754). Una vereda punteada de amarillo rumbo oeste sube para situarnos inmediatamente en la cima de LA FAYONA (1.020), marcada con placa y buzón de cumbre, al borde de un precipicio en caída libre por su cara sur.

Estamos viendo próxima al poniente la cima de CUITU RUMIRU (1.058) alzándose sobre el abismo meridional en paredones verticales. Hacia allí nos dirigimos por terreno incómodo de matorral, donde pueden camuflarse pequeños agujeros –mucha atención- y rocas castigadas por la erosión. Tras una suave hondonada afrontamos cómoda y rápidamente la subida por su cara norte. Buzón y placa con el nombre de “Picu Monsacro”, más vértice geodésico por los suelos, marcan la cumbre. La variedad y magnificencia de panorámicas por los cuatro punto cardinales, desde cualquiera de las tres cumbres, son únicas e indescriptibles: Picos de Europa, Cordillera, Aramo, embalse de los Alfilorios, Oviedo, Gijón con el mar cantábrico de fondo…

Nos resta la última cima, LLANU VILLAR DE ARRIBA (1.062), que con el mismo perfil de majestuosos farallones por su vertiente sur divisamos al poniente. Retrocedemos ligeramente para continuar después en aquella dirección pisando el mismo suelo incómodo. Dejaremos a nuestra izquierda una inmensa brecha, el CANAL VALLINA MONXA (1.021), nueva vía de acceso, más arriesgada, por el mediodía. Nos acercamos a la primera torre y tras otra impresionante brecha culminamos sin dificultad la segunda, señalada con montón de piedras en cuyo hueco se escondía una placa con el nombre de “Pico la Fayona” ya retirada, a nuestro entender erróneamente atribuido a esa cumbre.

Ruta corta, ninguna dificultad técnica, con desnivel acumulado asequible y acusada pendiente en los primeros tramos. El Monsacro es un atractivo en sí mismo por sus connotaciones histórico-míticas y por la riqueza de su paisaje. Si a ello añadimos las variadísimas panorámicas de gran plasticidad y belleza –hay que ver las imágenes- y que la sierra se ubica en el mismo centro de la región, a pocos kilómetros de las ciudades más pobladas, el ascenso a la misma no deja de ser poco más que un paseo matinal. Para los pueblos antiguos, el olimpo de los dioses ¿Acaso no merece la visita?