La Dehesa - Cerro Padre Caro.

Descripción
Emplazado en la cima del cerro de mayor altitud y dominio del distrito minero de Riotinto, a 689 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el llamado Cerro del Padre Caro, en la Sierra de San Cristóbal, se ubica este asentamiento romano tomando su nombre.
Se encuentra al norte del pueblo de Nerva, en la carretera que une Nerva con La Granada de Riotinto, en el kilómetro 4. Desde la cota altimétrica de 460 metros se accede a pie hasta la de 698 metros, donde se ubica el punto geodésico instalado en la cima del cerro.
Las evidencias arqueológicas superficiales están integradas en un entorno natural en el que predominan matorrales tipo jara y aulagas, y un entorno vegetal artificial a base de repoblación de pinos y eucaliptos. Geomorfologicamente, el terreno está alterado por afloramientos basálticos, resultando en general un suelo de escasa potencia. La zona arqueológica tiene una superficie aproximada de 2,60 hectáreas, con una extensión de unos 100 metros de radio variable con centro aproximado en el hito geodésico existente.
El yacimiento, situado en la cima del cerro, ofrece en superficie fragmentos cerámicos, restos constructivos y restos metalúrgicos de desecho o escorias. La existencia de socavones, producto de acciones clandestinas, permite apreciar un relleno de interés arqueológico (con restos materiales cerámicos, tégulas,...), en conexión estratigráfica, de unos 15-20 centímetros de potencia.
Está constituido por la integración de estructuras de habitación, dependencias ortogonales exentas, viviendas insertas dentro de un muro circundante que bordea la cúspide del cerro. El sistema edilicio responde a una simple superposición de hiladas de tobas riolíticas de tamaño medio propias del terreno.
Las evidencias materiales superficiales indican la adscripción romana de este yacimiento, en sentido amplio, al siglo I. Aparte de restos anfóricos de almacenamiento, cerámica común (bordes de cuencos o escudillas, vasos de paredes finas) aparecen fragmentos muy rodados de sigillata (variedades gálica, clara y marmorata) que pueden aproximar la ocupación del sitio al menos al siglo I d. C. y elementos de tipo constructivo, como tégulas e ímbrices, o fragmentos de gossan, mármol, y rocas calizas, materiales pétreos exógenos a la litología del Padre Caro.
Las características estratégicas del Cerro de San Cristóbal coinciden con asentamientos de tipo militar de época romana. Dada su ubicación, con dominio de todo el territorio romano de explotación y de las vías de salida y acceso al coto minero, responde a un asentamiento con evidentes funciones de control, dominando visualmente la vías que unía el coto a Itálica, a Pax Iulia, a Turóbriga-Emérita y a Onuba, así como la colindante explotación minera de Peña del Hierro.