La Foz - Valle Muniellu - Valle Felgueres - La Collaína - LA QUEMADA - Capiella - La Collaína - Ería de Pendones - Pendones

DISTANCIA: 11 kms. TIEMPO TOTAL: 4h.40m. DESNIVELES: Subir 1000 metros Bajar 925 metros

Travesía por el concejo de Caso, entre los pueblos de La Foz y Pendones, con ascensión a La Cuesta La Quemada. En La Foz (673 metros) tomamos la senda que remonta por el norte el inclinado Valle de Muniellu (o Muriellu); tras cruzar el encajonamiento de La Focella el valle se abre en amplio embudo enmarcado entre las Sierras de La Degollada (O) y La Collada (E) y la senda sube por terrenos pedregosos y rala vegetación con pequeñas matas arbustivas para cruzar mas arriba por El Rebollar, aclarado monte de robles de pequeño porte, donde la senda se sustituye por múltiples senderillos que hace el ganado. Por cualquiera de ellos se sube bien a enlazar con la pista que cruza de oeste a este la cabecera del valle. Nosotros, tras pasar por una caudalosa fuente-abrevadero (976 m.), enlazamos con la pista a los 1079 metros de altitud. Continuamos por ella hacia el este y en descenso unos 15 minutos antes de abandonarla, pasando por las cabañas de La Collada (1041), momento este donde la pista entra en la vertiente del Valle Felgueres. Una vez en este valle abandonamos la pista (1015) tomando una senda que con inapreciable subida o en llano enlaza con la pista que sube por el Valle Felgueres a la altura de una de las cabañas (1069) de la Majada de La Fabariega. Continuamos la subida por dicha pista, que pasa entre las fincas y cabañas mas altas de La Fabariega (1130), para finalmente alcanzar La Collaína (1204)(o Pesqueru), donde hay una cabaña con techo metálico y situada a caballo de los valles de Felgueres y La Quemada. Desde aquí cambiamos el rumbo y nos dirigimos al sur por imprecisas sendas para subir al alargado cantu que separa los valles mencionados, ganando su alto por un collado (1249) remarcado por un jito. Desde aquí recorremos el alargado cantu de La Quemada (1255) -que se prolonga al sur con inapreciables altibajos en un trayecto de mas de medio kilómetro- a caballo de las pendientes cuestas que por la derecha e izquierda bajan al fondo se sus respectivos valles. Un bien trabajado mojón de piedras señala el final de la cumbre. A falta de emociones fuertes, este alto ofrece una visión completa y próxima de los montes que se elevan por encima de La Foz y Bezanes, en la orilla derecha del Nalón. Mirando para la orilla izquierda, la vista alcanza y abarca amplios espacios repletos de conocidas y populares cumbres, así como otros motivos interesantes de la montaña, como es el ver como una cinta blanca la cascada del Tabayón del Mongayo. Regresamos por los mismos pasos a La Collaína, donde parte el camino por el que bajaremos a Pendones, pero antes vamos a subir al Colláu Capiella, para alargar un poco la ruta. La subida la hacemos por la pista hasta su final en la majada de El Juacu (1270), con fuente-abrevadero y con solo una cabaña en pie y bastantes mas en ruinas. A partir de aquí la subida continúa por una buena senda; pasa por la majada en ruinas de Brañozu (1422) e inmediatamente desemboca en el amplio y verde Colláu Capiella (1435), con vistas panorámicas a los cuatro vientos. Me acerco al extremo del Colláu donde se sitúan las ruinas de las cabañas del Mayáu Capiella (1467), donde ha sido reconstruída una de ellas y habilitada como refugio abierto, con mesa y bancos en su interior. Regresamos a La Collaína para retomar la ruta con final previsto en Pendones, donde tomamos el camino de bajada a dicho pueblo. Baja en todo momento por la ladera oriental de La Cuesta la Quemada, en los inicios cruzando monte arbolado que provoca con la caída de sus hojas que el camino quede oculto bajo ellas. Mas abajo, tras dejar atrás el bosque, el camino pasa junto a una fuente (937), cruza entre las fincas y cabañas de los Invernales de La Quemada (926), para mas abajo pasar entre las cuidadas fincas de La Ería de Pendones y por otra antigua fuente con cañu de piedra y un fontán en ángulo (803). Enseguida entramos en Pendones para finalizar la ruta en su amplio aparcamiento (749).
Las fotos de Juan Lovelle