La Fregeneda - Barca d'Alva. Ruta de los túneles

Ruta realizada el 3 de abril de 2015, por un grupo de 8 personas.

Ruta espectacular sólo apta para personas sin vértigo. La he marcado como difícil por la peligrosidad de los 4 primeros puentes largos, que sólo se pueden pasar a través de una viga, que aunque ancha, y con el apoyo de una barandilla, pero que están suspendidas en el vacío a una altura entre 30-60 metros. Si no se tiene vértigo la dificultad técnica podría considerarse fácil-moderado, puesto que no hay ningún paso complicado.

La ruta es muy fácil de seguir, puesto que es una antigua vía de tren, cerrada en 1985, y va desde la estación de La Fregeneda a 475 metros sobre el nivel de mar hasta la estación de Barca d'Alva en Portugal que está a 130 metros sobre el nivel del mar. El sendero es un descenso suave y continuo de 17,5 Km de longitud. Es imprescindible ir con linternas.

El sendero consta de 20 túneles (que están numerados) y 8 puentes grandes mas 2 puentes pequeños. La mayor parte de la ruta hay que ir por la misma vía, siendo por tanto incómodo caminar por las traviesas y grava, aunque hay muchos tramos donde hay un sendero que va paralelo a la vía, siendo más cómodo.

Al empezar la ruta en la misma estación de La Fregeneda (Valdenoguera), hay un cartel de RENFE, donde indica la prohibición de acceso a la misma.
Apenas llevamos 300 metros del inicio nos encontramos con el primer túnel, el más largo de unos 1600 metros de longitud, pero en línea recta, por lo que se ve el final del mismo. En el mismo túnel hay unos pocos murciélagos, en las zonas del túnel que no está cubierto por los arcos de piedra.

Nada más pasar este primer túnel, nos encontramos con el puente Pingallo, puente pequeño, y a partir de este puente comienzan ya unas vistas excelentes al valle del río Morgáez. 25-30 minutos después nos toparemos con el segundo túnel, este muy pequeño, y unos 400 metros después entramos en el túnel nº 3, que tiene una longitud de unos 450 metros y hace una curva de 90 grados a la derecha, es el túnel donde hay una colonia de miles y miles de murciélagos.
El guano ha cubierto un buen trozo de las vías, y cuando pasas por debajo de los murciélagos impresiona, por el ruido que ocasionan y el olor algo fuerte que se respira en el túnel. (aconsejable llevar gorra, por lo que pueda caer). Si echas la vista arriba podrás ver las concentraciones tan enormes de estos pequeños mamíferos.

Una vez salimos del tunel 3, entramos en el valle del río Águeda, donde el río pasa 200 metros más abajo, las vistas son extraordinarias, y justo delante tenemos el primer puente grande que cruzar, el puente Morgados.

El paso más seguro y fácil de pasar el puente es por la viga exterior (izquierda), viga ancha (unos 30 cm) y con barandilla al lado. Por el lado derecho hay una pasarela de madera, pero dicha madera se ve claramente que está podrida. También se puede pasar por las mismas vías del tren, donde paralelamente tienen vías de tren tumbadas, pero aquí no se tiene el apoyo de las barandillas.

El siguiente puente es el puente de Poyo Rubio, que está justo después de la salida del túnel nº4, creando una imagen muy bonita la combinación del puente y el pequeño túnel atravesando una enorme pared rocosa. Al igual que el anterior, el paso más seguro es por la viga exterior (izquierda).

Poco después se puede divisar en lo alto del horizonte una torre curiosa para bombeo de agua.

El túnel nº 6 es algo grande (230m) y en curva y tiene un tragaluz donde se puede salir a un mirador, en el que se puede ver además del espectacular valle del Águeda, el puente Poyo Rubio a lo lejos, que ya hemos dejado atrás.

Justo a la salida del túnel nº6 nos encontramos con el puente Poyo Valero, el único en curva, y que está dividido en 3 rectas. Debido a un incendio, aquí casi todas las maderas han ardido y prácticamente sólo queda la estructura de hierro y la mayoría de las traviesas. Aquí al contrario que los puentes anteriores, el paso más seguro es por la viga interior (derecha), puesto que la viga exterior, hay un par de saltos de medio metro de largo, sólo apto para los más atrevidos.

Después de unos 30-35 minutos, nos encontramos con el segundo puente pequeño, de apenas 10 metros de longitud, pero no por ello fácil de atravesar.

Otros 25 minutos más tarde llegamos al último puente con peligrosidad, el puente del Lugar, el que tiene más altura y hasta ahora el más largo, y cuyos pilares centrales son de hierro. El camino más seguro es por la viga exterior (izquierda) por la viga interior (derecha) hay que salvar algunos obstáculos y hay trozos sin barandilla.

Poco después nos cruzamos con una pista que viene del pueblo de La Fregeneda y baja hasta el río.

Más tarde llegamos al puente de los Poyos, este puente tiene restaurada la pasarela de madera por la asociación TOD@VIA, por lo que es seguro pasar por el lado derecho, aunque si quieres también puedes pasar al igual que por los puentes anteriores por el lado izquierdo por la viga de hierro.

http://www.todaviasostenible.org/

El siguiente puente es el de los Riscos, también arreglado por la misma asociación.

Poco a poco va cambiando el paisaje, se ven cada vez más cultivos, sobre todo de almendros, las laderas van siendo más suaves, y el río Águeda ya se nota represado antes de desembocar en el Duero.

El Penúltimo puente es el puente de las Almas, también arreglado.
Y nada más salir del último túnel, el 20, llegamos al puente Internacional que cruza el río Águeda, y la frontera entre España y Portugal. Este puente, tiene planchas de metal en vez de maderas, pero las planchas muchas de ellas están sueltas e incluso faltan algunas, por lo que hay que tener cuidado al cruzar.

En la parte española se puede ver el muelle Vega de Terrón, en la confluencia del Águeda con el Duero, y siguiendo las vías del tren llegamos a la estación de Barca d'Alva, una diminuta población portuguesa a orillas del río Duero con muelles para atraque de barcos y un bonito puente que cruza el Duero.