La Muela Via Ferrata

La Garganta - Candelario Otra ruta mítica, por los personajes que la componemos,esta vez fuimos a hacer una via ferrata.
Quedamos en juntarnos en Béjar, al lado del cuartel de la Guardia Civil, en un bar cercano, pero no estaba abierto ninguno, nos tocó esperar y buscar uno cerca de la desviación a Candelario, tomamos un café y empezamos la aventur.
Subimos ha Candelario, dejamos un coche seguimos hasta el Puertecito dirección a la Garganta, empezamos andando por una pista que después de tres cuartos de hora llegamos a la Muela, en este punto tienen instaladas unas vías ferratas que estuvimos orientandonos según los carteles que encontramos, nos sirvió de ayuda para empezar, enseguida nos preparamos, empezamos por la más fáciles para ir cogiendo confianza, hicimos dos parejas, como cuando empezamos hace ya más de 50 años, fuimos subiendo por las distintas vías, no paramos ni a comer un plátano, lo dejamos para después, nos gusto mucho estas instalaciones, eran las dos de la tarde y paramos a comer un poco, no habíamos comido nada, después iniciamos el regreso, con las indicaciones de nuestro guía particular Javi, conoce estos valles perfectamente, a pasado es esta zona muchas temporadas recorriendo estas montañas, subimos a un collado para ver el río Cuerpo de Hombre, donde nace esta rio, desde este punto se ve todo el circo de Hoyamoros, los hermanitos de Hoyamoros, salían entre las nubes de vez en cuando, todo el dia estuvimos entre las nubes, Descendimos por el río cuevas por una laguna glaciar ya colmatada, en frente teníamos una morrena glaciar muy pronunciada y larga que no esperaba, bajamos el río entre prados y ameales ya perdidos, debió tener mucha actividad ganadera en esta parte de la sierra por las paredes y calzadas que tienen nos sorprendió la cantidad de vegetación que íbamos encontrando en este rincón, al ser un bosque de ribera, seguiamos unos caminos empedrados con unos puentes medievales dignos de ver, llegamos a unas acequias que seguimos hasta la presa de El Zahurdón cruzamos el río para bajar a Candelario, donde tenemos otro coche.