LA GOMERA. Ermita de Guarimar-Barranco de Guarimar- El.Azadoe- Imada- Barranco de Santiago

LA GOMERA. Ermita de Guarimar-Barranco de Guarimar- El Azadoe- Imada- Barranco de Santiago.
Ruta circular de 9'67 km de recorrido y 971 m. De desnivel que se desarrolla en la zona del sureste de La Gomera, en el área comprendida entre el Barranco de Guarimiar y el Barranco de Benchijigua.
El inicio de la ruta desde la pequeña ermita situada en el Barranco de Guarimiar, justo antes de que el barranco cambie su nombre para convertirse en el Barranco de Santiago después de unirse con el Barranco de Benchijigua.
Empiezo la ruta en sentido antihorario por un sendero de variada vegetación, rico en endemismos, que me llevará primero al Palmarejo y luego al Azadoe subiendo por la ladera oeste del Barranco de Benchijigua, con impresionantes vistas en todo momento de la subida del imponente Roque Agando coronando el barranco y el caserío de Pastrana en el cauce.

Serán aproximadamente 2 horas de continua y dura subida hasta cambiar de vertiente y empezar a caminar por la ladera este del barranco vecino de Imada.

Una vez se llega a Imada hago una pausa en el entrañable bar de Arcilla, parada obligatoria a mitad de camino para todos los senderistas de paso, donde comer exquisitamente( ojo cierran los viernes).

Imada tiene 80 habitantes y pertenece al municipio de Alajeró. En el tramo de bajada es interesante ver como los gomeros se han adaptado al terreno creando bancales para cultivar, cercanos a sus viviendas, muchas veces aisladas. El sendero en pendiente está labrado en las paredes del barranco que era el antiguo medio de comunicación entre estas pequeñas aldeas. Es una ruta sin sombras.

Sin duda el sendero del Barranco de Guarimiar es una de las caminatas más bonitas de toda la isla. Desciende por la misma pared del barranco siguiendo un hermoso trazado por un camino empedrado dejando atrás unas vistas preciosas de Imada y el palmeral que lo rodea, que hay que girarse para retener en la retina.

Después de 2 horas de descenso llego a las casas de Guarimiar y a la pista de asfalto que me devolverá en un km. a la ermita desde la cual he empezado la ruta.

Esta es una de las rutas imprescindibles que uno no debe perderse en esta isla tan bonita y a poder ser cuando luzca el sol.