La Gomera: ruta circular en 48 horas. Garajonay, Igualero, Chipude, El Cercado, Las Hayas, Vallehermoso, Hermigua, El Cedro
near Igualero, Canarias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Nota sobre la dificultad de la ruta: con la excepción de los tramos entre el WP55/WP56 y el WP61/WP62, que se corresponden con el SL34 y son de dificultad moderada, el resto del camino es fácil. Estos tramos se pueden evitar si en el centro de visitantes Juego de Bolas (WP54) se continúa de frente por el GR 132 y se da un rodeo por Agulo antes de llegar a Hermigua, en cuyo caso la ruta sería fácil.
La idea era aprovechar un fin de semana para conocer de forma general la Gomera, así que cogimos un ferry de Fred Olsen el viernes por la tarde desde los Cristianos (con el coche), y reservamos la vuelta para el domingo por la tarde. Con apenas 48 horas por delante, y para que cundiera el tiempo lo más posible aprovechando todas las horas de luz diurna, dormiríamos en el camino al anochecer (hamaca y saco de dormir).
Comida calórica y de fácil digestión (para mí y para los perros), cinco litros de líquido (agua/isotónica) de los once que íbamos a necesitar (repostamos en Vallehermoso y Hermigua), alguna muda, un frontal, pilas de repuesto, un libro, una batería suplementaria para el móvil, un pequeño neceser con lo básico para la higiene personal, protector solar y poco más en la mochila.
Si hubiese dispuesto de tres días, no habría necesitado el coche, saliendo y terminando desde San Sebastián, pero en dos y sin querer caminar de noche era mejor llevar el coche para subir con él por la GM2 (dirección Valle Gran Rey) hasta el km 24, donde aparcamos e iniciamos la caminata circular.
Tomamos el GR131 (en este tramo una calzada empedrada) primero en dirección al techo de la isla, el Alto de Garajonay (había una ligera calima que apenas permitía intuir el contorno del Teide al fondo), para continuar por el Alto del Pajarito en dirección a Igualero, a donde llegamos ya con el sol muy bajo. Desde el mirador se vislumbraba apenas la isla del hierro.
Montamos la hamaca en el pinar bajo el mirador, para el primer vivac, cenamos algo y un rato de lectura antes de dormir (una noche algo fría). Por la mañana antes de amanecer seguimos la ruta, en dirección a Chipude. Pasamos junto a la Fortaleza, luego por el pueblo, y seguimos el GR131 cruzando el Cercado, el bonito Barranco del Agua por su parte alta, las Hayas, y llegamos a una zona de vegetación más tupida, el hayal-brezal.
Nos adentramos en este en dirección al área recreativa de las Creces, para continuar después hacia el mirador Risquillos de Corgo. Hacemos el pequeño desvío de la ruta para visitar este doble mirador, que merece la pena sin duda, y volvemos a la misma (se puede seguir de frente en el mirador y conectar con el GR más adelante, pero habría que dar un rodeo que alarga la ruta más de un kilómetro; también se puede bajar campo a través unos cien metros más allá del mirador, pero la dificultad puede resultar excesiva para quien no esté habituado a caminar campo a través por zonas de elevado desnivel)
Continuamos por la dorsal siguiendo el sendero, y en el WP41 ignoramos el atajo por la izquierda (por el Lomo del Corte) y seguimos de frente para bajar a la presa de la Encantadora, una zona de gran belleza natural. Rodeamos la presa (PR LG 7) y volvemos a la carretera para bajar hasta Vallehermoso.
Aquí reponemos líquidos en la gasolinera del pueblo, comemos algo rápido junto a la plaza, e iniciamos la subida en dirección a Hermigua por el GR132. Visitamos el mirador de la Pilarica, y seguimos la subida hasta el Roque Cano, junto al que descansamos media horita a la sombra para que los perros (y yo) se repusieran un poco del intenso calor.
Recuperados, seguimos la ruta hacia el Embalse del Garabato, y después hacia el centro de visitantes Juego de Bolas (cerrado a la hora que llegamos). Aquí, como comentamos al principio, se podría continuar hacia Agulo por el GR132, más fácil, pero en nuestro caso atajamos por el SL34, de dificultad moderada. Terminamos el día descendiendo por el empinado tramo que baja a Hermigua, y montamos el segundo vivac (solo el saco bajo un saliente, sin hamaca) en la parte baja del descenso, a unos 400 metros de altura, antes de llegar al pueblo.
Tras una noche más reparadora que la anterior (mejor temperatura y más cansancio acumulado) bajamos al pueblo pasando junto a la piedra meteorológica, reponemos líquido para el resto de la ruta en una dulcería (WP65) que estaba abriendo a esa temprana hora, y tomamos la ruta 37 para subir al mirador de San Juan (desayunamos allí cerca), y después continuamos el ascenso por el PR LG 3.1
Al llegar a los 700 metros de altitud el sendero se convierte en pista, y continuamos hasta el WP74, donde giramos por la pista de la izquierda para ir hasta el WP75, donde parte un sendero que desciende hacia la zona del Cedro, que para mi gusto es la parte más bonita de la isla, con una naturaleza exuberante.
Una vez allí, decidí visitar el salto de agua, pero por ignorancia lo confundí con una pequeña cascada (WP80) que hay en el camino, y no llegamos hasta el gran salto (WP80B), que estaba a menos de 200 metros de allí. Razón de más para volver en un futuro cercano, y dedicar un día completo a esta zona, que sin duda lo merece.
Continuamos la ruta circular hacia la Ermita de Lourdes (pasando por alto el aula de la naturaleza, para dejar algo de margen de tiempo), desde la que el sendero empieza a ganar altura hacia el Garajonay, por una zona donde abundan los puentes de madera sobre el arroyo que corre todo el año por el fondo del Barranco del Cedro. Y así cerramos la ruta circular.
A la vuelta con el coche paramos en algunos miradores de la GM2, de espectacular belleza, y terminamos dándonos un pequeño homenaje gastronómico en la Calle Real de San Sebastián, antes de coger el ferry de vuelta a Tenerife.
PD. Las fotos están en orden, pero no se corresponden con los WP.
La idea era aprovechar un fin de semana para conocer de forma general la Gomera, así que cogimos un ferry de Fred Olsen el viernes por la tarde desde los Cristianos (con el coche), y reservamos la vuelta para el domingo por la tarde. Con apenas 48 horas por delante, y para que cundiera el tiempo lo más posible aprovechando todas las horas de luz diurna, dormiríamos en el camino al anochecer (hamaca y saco de dormir).
Comida calórica y de fácil digestión (para mí y para los perros), cinco litros de líquido (agua/isotónica) de los once que íbamos a necesitar (repostamos en Vallehermoso y Hermigua), alguna muda, un frontal, pilas de repuesto, un libro, una batería suplementaria para el móvil, un pequeño neceser con lo básico para la higiene personal, protector solar y poco más en la mochila.
Si hubiese dispuesto de tres días, no habría necesitado el coche, saliendo y terminando desde San Sebastián, pero en dos y sin querer caminar de noche era mejor llevar el coche para subir con él por la GM2 (dirección Valle Gran Rey) hasta el km 24, donde aparcamos e iniciamos la caminata circular.
Tomamos el GR131 (en este tramo una calzada empedrada) primero en dirección al techo de la isla, el Alto de Garajonay (había una ligera calima que apenas permitía intuir el contorno del Teide al fondo), para continuar por el Alto del Pajarito en dirección a Igualero, a donde llegamos ya con el sol muy bajo. Desde el mirador se vislumbraba apenas la isla del hierro.
Montamos la hamaca en el pinar bajo el mirador, para el primer vivac, cenamos algo y un rato de lectura antes de dormir (una noche algo fría). Por la mañana antes de amanecer seguimos la ruta, en dirección a Chipude. Pasamos junto a la Fortaleza, luego por el pueblo, y seguimos el GR131 cruzando el Cercado, el bonito Barranco del Agua por su parte alta, las Hayas, y llegamos a una zona de vegetación más tupida, el hayal-brezal.
Nos adentramos en este en dirección al área recreativa de las Creces, para continuar después hacia el mirador Risquillos de Corgo. Hacemos el pequeño desvío de la ruta para visitar este doble mirador, que merece la pena sin duda, y volvemos a la misma (se puede seguir de frente en el mirador y conectar con el GR más adelante, pero habría que dar un rodeo que alarga la ruta más de un kilómetro; también se puede bajar campo a través unos cien metros más allá del mirador, pero la dificultad puede resultar excesiva para quien no esté habituado a caminar campo a través por zonas de elevado desnivel)
Continuamos por la dorsal siguiendo el sendero, y en el WP41 ignoramos el atajo por la izquierda (por el Lomo del Corte) y seguimos de frente para bajar a la presa de la Encantadora, una zona de gran belleza natural. Rodeamos la presa (PR LG 7) y volvemos a la carretera para bajar hasta Vallehermoso.
Aquí reponemos líquidos en la gasolinera del pueblo, comemos algo rápido junto a la plaza, e iniciamos la subida en dirección a Hermigua por el GR132. Visitamos el mirador de la Pilarica, y seguimos la subida hasta el Roque Cano, junto al que descansamos media horita a la sombra para que los perros (y yo) se repusieran un poco del intenso calor.
Recuperados, seguimos la ruta hacia el Embalse del Garabato, y después hacia el centro de visitantes Juego de Bolas (cerrado a la hora que llegamos). Aquí, como comentamos al principio, se podría continuar hacia Agulo por el GR132, más fácil, pero en nuestro caso atajamos por el SL34, de dificultad moderada. Terminamos el día descendiendo por el empinado tramo que baja a Hermigua, y montamos el segundo vivac (solo el saco bajo un saliente, sin hamaca) en la parte baja del descenso, a unos 400 metros de altura, antes de llegar al pueblo.
Tras una noche más reparadora que la anterior (mejor temperatura y más cansancio acumulado) bajamos al pueblo pasando junto a la piedra meteorológica, reponemos líquido para el resto de la ruta en una dulcería (WP65) que estaba abriendo a esa temprana hora, y tomamos la ruta 37 para subir al mirador de San Juan (desayunamos allí cerca), y después continuamos el ascenso por el PR LG 3.1
Al llegar a los 700 metros de altitud el sendero se convierte en pista, y continuamos hasta el WP74, donde giramos por la pista de la izquierda para ir hasta el WP75, donde parte un sendero que desciende hacia la zona del Cedro, que para mi gusto es la parte más bonita de la isla, con una naturaleza exuberante.
Una vez allí, decidí visitar el salto de agua, pero por ignorancia lo confundí con una pequeña cascada (WP80) que hay en el camino, y no llegamos hasta el gran salto (WP80B), que estaba a menos de 200 metros de allí. Razón de más para volver en un futuro cercano, y dedicar un día completo a esta zona, que sin duda lo merece.
Continuamos la ruta circular hacia la Ermita de Lourdes (pasando por alto el aula de la naturaleza, para dejar algo de margen de tiempo), desde la que el sendero empieza a ganar altura hacia el Garajonay, por una zona donde abundan los puentes de madera sobre el arroyo que corre todo el año por el fondo del Barranco del Cedro. Y así cerramos la ruta circular.
A la vuelta con el coche paramos en algunos miradores de la GM2, de espectacular belleza, y terminamos dándonos un pequeño homenaje gastronómico en la Calle Real de San Sebastián, antes de coger el ferry de vuelta a Tenerife.
PD. Las fotos están en orden, pero no se corresponden con los WP.
Waypoints
Waypoint
3,773 ft
17 Casa en ruinas, junto a la Fortaleza de Chipude. Después bifurcación a la derecha
Waypoint
2,583 ft
54 Centro de visitantes Juego de Bolas. A la derecha por el SL34 (dificultad moderada)
Waypoint
2,427 ft
80B Gran salto de agua
Waypoint
3,131 ft
91 Bifurcación, a la izquierda. Puente de madera
Waypoint
3,219 ft
92 Pequeño dique, cruzamos el arroyo por las piedras
Waypoint
3,365 ft
94 Mirador al arroyo
Waypoint
3,793 ft
95 Mirador
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